Por qué los hombres no necesitan ser estoicos para ser fuertes

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Las conversaciones cotidianas con los hombres en nuestras vidas a veces giran estrictamente en torno al dinero, los gastos, firmar boletas de calificaciones, proporcionar transporte o pagar facturas. Estos son aspectos prácticos inevitables que todos navegamos. Pero más allá de esta logística se encuentra el ámbito emocional que a menudo permanece inexplorado en las relaciones con los hombres. Piénsalo: ¿cuándo fue la última vez que tuviste una conversación emocional profunda con tu padre, novio, hermano o colega masculino?

En el panorama actual de género, como sugiere la investigación, a menudo se espera que los hombres encarnen "estoicismo, competitividad, dominio y agresión", lo que puede tener efectos perjudiciales en sus vidas. Y aunque la sociedad los recompensa por exhibir estas características, generalmente no se abordan los costos ocultos de ponerse esta personalidad.

El dilema del estoico moderno

El estoicismo, fundado en la antigua Grecia por Zenón de Citio, defendía la virtud y la razón como caminos hacia una vida tranquila, enfatizando el equilibrio emocional, el autocontrol, la virtud, la resiliencia y la racionalidad.

La "dicotomía de control" es central para el estilo de vida estoico; un principio que delinea que solo podemos controlar nuestras respuestas a los eventos, no los eventos en sí mismos. Esta filosofía fomenta la aceptación de lo que no podemos controlar, con el objetivo de brindar tranquilidad y enfocarnos en lo que podemos influir.

Sin embargo, con el tiempo, el estoicismo ha sido malinterpretado e influenciado en gran medida por los roles estereotipados de género. La mala interpretación moderna a menudo refuerza la retórica de "los hombres no lloran", equiparando la supresión emocional con la fuerza. Esta interpretación errónea contradice el principio estoico de manejar en lugar de negar las emociones.

Un usuario de Reddit, arrojando luz sobre las deficiencias de esta filosofía, confesó:

"Es completamente todo o nada todo el tiempo en cuanto a emociones. O estás cautivado por una emoción fuerte o estás en paz y, por lo tanto, virtuoso. Lo que esto ignora es que las emociones mismas funcionan como señales de atención. Cuando estás triste, sientes una pérdida, cuando estás enojado, sientes una injusticia, cuando estás feliz, entonces estás notando algo bueno en el mundo. Estos sentimientos motivan la acción, ya sea para solucionar un problema o para avanzar hacia algo mejor".

La ironía es más clara cuando el estoicismo, una filosofía orientada a la regulación emocional inteligente, limita a los hombres a abrazar por completo los sentimientos esenciales en las interacciones sociales debido al uso falso y la mala interpretación. Originalmente diseñado para crisis emocionales extremas como guerras y utilizado principalmente por personal de defensa, su aplicación indiscriminada en la vida cotidiana a veces puede parecer incompatible e innecesaria. La falsa interpretación de ser estoico en todo momento puede dejar a los hombres emocionalmente vulnerables e impulsivos.

Durante siglos, la filosofía incluyó el entrenamiento basado en habilidades, pero debido a la desinformación, ahora se ha convertido en una trampa psicológica para los hombres, que a menudo los lleva a un conflicto interno perpetuo.

Reconstruyendo la masculinidad positiva con estoicismo

La clave para reconfigurar tu relación con el estoicismo y tu yo emocional es la aceptación. Reconoce tus emociones para desafiar la falsa noción de que la masculinidad significa esconderte o huir de tus sentimientos. La verdadera fortaleza está en aceptar, comprender y manejar tus emociones de manera saludable.

Las emociones son similares a las estaciones: así como no puedes evitar la lluvia durante un monzón, no puedes controlar por completo tus emociones. En cambio, los principios estoicos sugieren llevar un paraguas, enfocándose en lo que puedes controlar a través de la autorreflexión, la atención plena y fomentando respuestas emocionales más saludables. Comienza con estos tres pasos:

1. Expresa emociones con regularidad. Encontrar salidas saludables para tus emociones es esencial. Expresar emociones a través de una conversación abierta puede reducir significativamente el estrés y mejorar la salud mental. Si la conversación directa se siente difícil, incluso hablar con una mascota o cuidar una planta puede ayudar a aliviar las cargas emocionales, según lo sugerido por la investigación. Chequeos emocionales programados regularmente y compartir experiencias felices con seres queridos puede contribuir aún más al bienestar mental sostenido fomentando la autoconciencia y la conexión.
2. Equilibra la racionalidad y las emociones. En la vida, a menudo enfrentamos situaciones que requieren decisiones emocionalmente sensibles. Por ejemplo, cuando tu hijo expresa angustia después de no ganar un torneo en el que esperaba tener éxito, aconsejarle que sea fuerte y no llore puede no ser útil. En cambio, mostrar empatía, escuchar su experiencia y reconocer su esfuerzo puede brindarle consuelo y ayudarlo a procesar la decepción de manera más efectiva y aprender del fracaso. Varios estudios apoyan que la integración de las emociones con los procesos de toma de decisiones mejora el bienestar general.
3. Participa en actividades catárticas. Las actividades físicas y creativas proporcionan salidas poderosas para emociones como la ira, la frustración y la culpa. Participar en deportes o actividades artísticas puede ayudar a desahogar estos sentimientos de manera saludable. La investigación muestra que la actividad física y la expresión creativa reducen significativamente el estrés y mejoran la regulación emocional. Ya sea la emoción de un juego competitivo o la inmersión en un proyecto creativo, estas actividades ofrecen alivio emocional inmediato y beneficios a largo plazo.

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Reinterpretar el estoicismo para alinearte con su intención original puede ayudar a los hombres a construir relaciones más saludables y una vida emocional más equilibrada. Comprender que las emociones son naturales y encontrar formas apropiadas de expresarlas puede conducir a una verdadera fortaleza emocional y resiliencia. Al integrar los principios auténticos del estoicismo en la vida cotidiana, los hombres pueden redefinir la masculinidad, liberándose de estereotipos dañinos y fomentando un bienestar emocional genuino.

Una versión de esta publicación también aparece en Forbes.com.