Relaciones
Cuatro maneras para dejar de sentirnos inseguros en nuestras relaciones
Número 3: Mantener la confianza en uno mismo.
18 de marzo de 2020 Revisado por Lybi Ma
“Lo que arruina las relaciones y causa la mayoría de las peleas es la inseguridad" — Olivia Wilde
La inseguridad es eso en nuestro interior que nos hace sentirnos amenazados y/o insuficientes de alguna manera. Todos nos hemos sentidos solos en algún momento u otro. Pero mientras que es bastante normal tener esa sensación de auto cuestionamiento de vez en cuando, la inseguridad crónica puede sabotear nuestro éxito en la vida y puede ser particularmente dañina en las relaciones íntimas. La inseguridad crónica nos roba de nuestra paz mental y evita que seamos capaces de relacionarnos con nuestras parejas de maneras auténticas y relajadas. Las acciones que vienen de la inseguridad, siempre pedir garantías, celos, acusaciones y fisgonear, erosionan la confianza, no son nada atractivas y pueden alejar a una pareja.
Mientras que muchas personas tienden a pensar que la inseguridad viene de algo que su pareja dijo o hizo, la realidad es que la mayor parte de las inseguridades vienen de dentro de nosotros. El sentimiento puede empezar muy temprano en nuestras vidas con un lazo de inseguridad hacia nuestros padres, o puede desarrollarse después de ser lastimados o rechazados por alguien que nos importa. Las inseguridades se mantienen y construyen sobre esos momentos en los que nos comparamos negativamente con otras personas y nos juzgamos duramente con un diálogo interior crítico. La mayoría de las inseguridades en relaciones está basado en pensamientos y miedos irracionales: que no somos lo suficientemente buenos o que no estaremos bien sin nuestra pareja, de que nunca encontraremos a alguien mejor, que no somos verdaderamente merecedores de afecto.
Cuando empecemos a notar esa sensación pesada de inseguridad, hay varias cosas que podemos hacer:
1. Reflexionar sobre nuestro valor
Cuando nos sentimos inseguros, con frecuencia nos enfocamos en algo que sentimos que nos falta. En la mayoría de las relaciones bien equilibradas, cada persona aporta diferentes cualidades y fortalezas que se complementan. Es posible ser iguales de diferentes maneras. Para sentirnos más seguros en una relación, ayuda saber lo que tenemos para ofrecerle a la otra persona. No hace falta ser ricos o hermosos para tener algo que ofrecer, las características de personalidad son mucho más importantes para la calidad general de una relación. Así que, debemos pensar en las cualidades que tenemos como personas, puede que seamos amables, confiables, graciosos, generosos o buenos al comunicarnos. Esas son las cualidades que la mayoría de la gente valora en una pareja. Y pensemos en cómo hacemos mejor la vida de la otra persona: ¿Le hacemos sentir amor, apoyo y felicidad? Estas son cosas que todo el mundo quiere sentir en una relación, pero con frecuencia no las siente. Enfoquémonos en lo que ofrecemos y no en lo que sentimos que nos falta; esto cambiará nuestra perspectiva. Si la otra persona no aprecia lo que tenemos para ofrecer, es su pérdida.
2. Construir nuestro autoestima
Las investigaciones han demostrado que la gente con más inseguridad en relaciones tiende a tener un autoestima más bajo. Cuando no nos sentimos bien sobre quienes somos por dentro, es natural que vayamos al exterior en busca de validación. Sin embargo, intentar sentirnos bien mediante la aprobación de nuestra pareja es una situación de pérdida para cualquier relación. Cuando nuestro bienestar depende de alguien más, le damos todo nuestro poder. Una pareja saludable no querrá cargar este tipo de carga y podría incluso ser una razón para que se aleje. Sentirnos bien sobre quién somos es una situación de ganar-ganar para la relación. Podemos disfrutar el sentido de bienestar que proviene de agradarnos a nosotros mismos genuinamente y la auto confianza es una cualidad atractiva que hace que una pareja quiera estar cerca de nosotros.
Construir el autoestima no es tan difícil como puede parecer a veces. Construir la confianza en uno mismo viene con la experiencia, pero hay dos pasos que podemos tomar que mejorarán rápidamente la manera en la que nos sentimos hacia nosotros mismos: Aprender a silenciar a nuestro crítico interno y practicar la auto compasión; y entrenarnos para enfocarnos en los aspectos de nosotros que nos gustan en lugar de en los que no.
3. Mantener nuestra independencia
Una relación saludable está compuesta de dos personas sanas. Si dejamos que una relación nos envuelva demasiado puede llevar a límites escasos y a un sentido difuso de nuestras propias necesidades. Mantener nuestro sentido de identidad y cuidar de nuestras necesidades de bienestar personal son clave para mantener un balance sano en una relación. Cuando no dependemos de nuestra relación para llenar todas nuestras necesidades, nos sentimos más seguros acerca de nuestras vidas. Ser personas independientes que hace cosas fuera de la relación también nos hace una pareja más interesante y atractiva. Las maneras para mantener nuestra independencia incluyen: Hacernos tiempo para nuestros propios amigos, intereses y hobbies, mantener una independencia financiera y tener metas de auto superación separadas de las metas de nuestra relación. En esencia: no olvidemos ser quien somos.
4. Confiar en nosotros mismos.
Sentirse seguro en una relación depende de confiar en la otra persona, pero, aún más importante, depende de que aprendamos a confiar en nosotros mismos. Confiemos en que sabemos cuidar de nosotros mismos sin importar lo que haga la otra persona. Confiemos en que no ignoraremos a nuestra voz interior cuando nos diga que algo está mal. Confiemos en que no nos ocultaremos nuestros sentimientos, confiemos en que nos aseguraremos de que se cumpla con nuestras necesidades y confiemos en que no perderemos nuestro sentido de auto identidad. Confiemos en que si la relación no funciona, seremos capaces de irnos sin dejar de ser individuos completamente funcionales. Cuando confiamos en nosotros mismos, sentirnos seguros es casi una garantía. Si encontrar este tipo de auto confianza parece demasiado difícil por cuenta propia, se puede enlistar la ayuda de un profesional que ayude a lograrlo.
Es importante recordar que nadie es perfecto, todos tenemos nuestras propias cargas. Pero no es necesario ser perfectos para estar en una relación feliz, saludable y segura. Cuando quitamos nuestra atención de lo que otras personas piensan y la mantenemos en nosotros mismos, es inevitable que nos convirtamos en una mejor y más segura versión de nosotros.
A version of this article originally appeared in English.