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Verificado por Psychology Today

Trastornos de la alimentación

Nadie sabe lo que significa comer limpio

Una nueva investigación advierte sobre las etiquetas de los alimentos "limpios" engañosos y potencialmente dañinos.

Los puntos clave

  • No existe una definición estándar para "alimentación limpia", ni ninguna orientación legal sobre cuándo se pueden usar etiquetas "limpias".
  • Muchos consumidores utilizan una etiqueta de comida "limpia" como atajo para determinar que un alimento es saludable, incluso cuando no lo es.
  • Etiquetar con términos cargados de emociones como "limpio" puede ser psicológicamente dañino para personas vulnerables a trastornos alimentarios.
Squirrel Photos/Pixabay
Fuente: Squirrel Photos/Pixabay

No es necesario que deambules mucho en un supermercado para encontrar un alimento etiquetado como "limpio". Del mismo modo, un rápido desplazamiento por las redes sociales revela lo moderno que es que las personas afirmen que están "comiendo limpio". Pero una nueva investigación dirigida por autores del Boston Children's Hospital y la Escuela de Salud Pública de Harvard enfatiza que no existe una definición estándar para "alimentación saludable". Además, etiquetar ciertos alimentos como limpios puede inducir a error a los consumidores y puede reforzar los trastornos alimentarios.

Un problema importante con las etiquetas "limpias" en los alimentos es que no hay acuerdo sobre lo que significa "limpio" en este contexto. Para algunos, "limpio" se refiere a alimentos mínimamente procesados, como cereales integrales y frutas y verduras frescas. Otros asumen que los alimentos "limpios" cumplen con criterios más específicos, como no tener gluten o ser vegano. Finalmente, algunos usan el término “limpio” para referirse a alimentos que están libres de aditivos que suenan a químicos (incluso si esos aditivos son inofensivos), o alimentos con bajo contenido de sal o azúcar. Se puede encontrar una variedad de etiquetas de "alimentos limpios" en los estantes de las tiendas de comestibles, a pesar de que no existe una definición aceptada por la industria para "alimentos limpios".

Jeremy Smith/Pixabay
Fuente: Jeremy Smith/Pixabay

En esta nueva investigación, publicada en el International Journal of Eating Disorders, los autores llevaron a cabo lo que se llama una "revisión de alcance". Este método implica buscar y revisar sistemáticamente la evidencia publicada relacionada con una pregunta o tema amplio. En este caso, los autores se centraron en las reglamentaciones o las directrices oficiales relacionadas con el uso de "limpio" como etiqueta de los alimentos. Llevaron a cabo una revisión de los documentos de aplicación de la FDA (a menudo denominados "cartas de advertencia"), así como los documentos legales y las publicaciones que abordan la regulación de los alimentos en Estados Unidos.

Los autores encontraron que la FDA no proporciona una definición de "limpio", ni existe ninguna orientación legal actual sobre cuándo se pueden usar etiquetas "limpias". Eso significa que prácticamente cualquier productor de alimentos puede llamar a su producto "limpio" por cualquier motivo. Los investigadores expresaron su preocupación por esta falta de orientación oficial por varias razones.

La comida “limpia” no siempre es saludable

Primero, muchos consumidores usan una etiqueta de comida "limpia" como un atajo para determinar que un alimento es saludable. Pero como señalan los autores de este nuevo artículo, en muchos casos, los alimentos etiquetados como "limpios" no son particularmente saludables. De hecho, los alimentos que llevan algún tipo de etiqueta “limpia” a menudo incluyen altos niveles de sal, grasas saturadas y carbohidratos refinados.

Un estudio de investigación creativa comparó el contenido de recetas en línea etiquetadas como "limpias" con recetas para el mismo plato sin etiquetas "limpias". Por ejemplo, los autores examinaron una receta popular de tarta de queso con chocolate descrita como "limpia" y la compararon con una receta estándar de tarta de queso con chocolate. En general, los investigadores encontraron que estas dos categorías de recetas ("limpias" y estándar) eran prácticamente indistinguibles en términos de contenido calórico, sal y azúcar. Además, tenían perfiles nutricionales similares.

Pexels from Pixabay
Fuente: Pexels from Pixabay

Afirmaciones engañosas

Una razón relacionada para cuestionar las etiquetas de "alimentación limpia" es que los alimentos que pretenden ser "limpios" a menudo se promocionan como beneficiosos para la salud que simplemente no tienen. Los autores de esta revisión señalan productos alimenticios supuestamente "limpios" que anuncian efectos sobre la salud que van desde "aumento de masa muscular y pérdida de grasa" hasta "limpieza, energía y rejuvenecimiento" y la capacidad de curar el cáncer. No es sorprendente que estas afirmaciones no estén respaldadas por datos científicos.

Engañar a las personas sobre los beneficios para la salud de los alimentos podría hacer que los consumidores sean menos propensos a buscar atención médica con base científica cuando la necesiten. En un nivel más básico, las falsas promesas de productos alimenticios etiquetados como “limpios” impiden que los consumidores obtengan información precisa sobre los alimentos que consumen y pueden llevar a los compradores a pagar por versiones más caras de productos que no ofrecen beneficios adicionales para la salud.

Resultados psicológicos negativos

Los investigadores también describen resultados psicológicos negativos relacionados con el uso de términos como "alimentación limpia". Llamar a los alimentos "limpios" introduce un elemento moral a la hora de comer. Después de todo, si algunos alimentos pueden estar "limpios", eso implica que otros alimentos están sucios. Pensar en la comida en términos morales se asocia con conductas de trastornos alimentarios. El término "ortorexia" ha surgido para referirse a un trastorno alimentario que se parece a la anorexia, pero que está impulsado por una supuesta preocupación por la salud o la pureza de los alimentos en lugar de un impulso por la pérdida de peso. Pero los investigadores han descubierto que las personas con tendencias ortoréxicas tienden a estar mucho más impulsadas por las preocupaciones sobre la pérdida de peso que por la salud. En otras palabras, algunos que dicen que están "comiendo limpio" pueden estar intentando enmascarar un nivel preocupante de restricción dietética, del tipo que asociamos con los trastornos alimentarios.

Falta de lineamientos oficiales

La FTC y la FDA ya prohíben declaraciones falsas o engañosas en las etiquetas de los alimentos, así como actos o prácticas engañosas relacionadas con la publicidad de alimentos. Pero quizás debido a que la palabra "limpio" como descriptor de los alimentos es relativamente nueva, estas agencias no brindan una guía oficial sobre el uso del término. Los autores de esta nueva investigación recomiendan que la FDA brinde orientación a la industria con respecto a las etiquetas "limpias", así como una declaración pública sobre la propensión de estas etiquetas a ser altamente engañosas para los consumidores. Según su revisión, sugieren que la FDA debería enviar cartas de advertencia cuando las etiquetas de los alimentos o los anuncios hagan afirmaciones de "alimentos limpios" que podrían tener consecuencias negativas para la salud de los consumidores, como decir que un alimento puede curar el cáncer o provocar la pérdida de peso.

En algunos casos, los consumidores se han preocupado por el mal uso de este tipo de etiquetas de alimentos en sus propias manos. Por ejemplo, la popular cadena de restaurantes Panera ha sido demandada por marketing falso y engañoso de la etiqueta "100% limpia" que apareció recientemente en su menú.

La moraleja es que los consumidores deben ser escépticos con las etiquetas que prometen alimentos "limpios". No existe una definición legal estándar de la etiqueta, y muchos productos que la llevan parecen presentar afirmaciones engañosas. Más allá de eso, etiquetar los alimentos con términos cargados de emociones como "limpio" (que implica que otros alimentos están "sucios") es una fusión de la moralidad y la alimentación que no es saludable psicológicamente, particularmente para aquellos con vulnerabilidad a los trastornos alimentarios.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Renee Engeln Ph.D.

La Dra. Renee Engeln, es profesora de psicología en la Universidad de Northwestern University, es autora de Beauty Sick: How the Cultural Obsession with Appearance Hurts Girls and Women.

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