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Verificado por Psychology Today

El delirio, también conocido como "estado de confusión aguda" o "síndrome cerebral agudo", es una afección caracterizada por confusión severa y cambios rápidos en el comportamiento y la función cerebral. El delirio es distinto de la demencia y generalmente tiene una duración mucho más corta, aunque los dos trastornos comparten síntomas similares y pueden ocurrir simultáneamente. El delirio comprende un grupo de síntomas, que incluyen conciencia reducida, deterioro cognitivo, comportamientos inusuales o trastornos emocionales, que con mayor frecuencia son el resultado de una enfermedad física o mental tratable. El delirio también puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos.

Síntomas

Los síntomas primarios del delirio involucran alteraciones en la atención o la conciencia. Para calificar como delirio, según el DSM-5, estas alteraciones deben:

  • Desarrollarse en un corto período de tiempo (generalmente en el transcurso de horas o unos pocos días)
  • Representan un cambio de los niveles típicos de atención y conciencia.
  • Tienden a fluctuar en la gravedad del curso de un día.
  • Aparecen junto con una alteración adicional en la cognición (como en la memoria, el lenguaje, la percepción o la orientación al tiempo o al lugar)

La forma en que se manifiestan estas alteraciones en la atención o la conciencia puede variar entre los pacientes. Los posibles síntomas del delirio incluyen, entre otros, los siguientes:

  • Dificultad para concentrarse en un tema específico de conversación o actividad o, por el contrario, obsesionarse anormalmente con un tema o actividad, incluso cuando otros intentan redirigirlo.
  • Discurso incoherente
  • Mayor susceptibilidad a la distracción
  • Parecer desorientado o confundido
  • Dificultad para recordar eventos recientes
  • Ansiedad, euforia o enojo repentinos
  • Cambios dramáticos de humor
  • Apatía o depresión
  • Somnolencia repentina o inexplicable
  • Pérdida del control motor

Para un diagnóstico de delirio, tales alteraciones no deben explicarse mejor por un trastorno neurocognitivo diferente ni ocurrir durante un estado de baja excitación, como un coma. Además, debe haber evidencia de que los síntomas son el resultado de otra afección médica, intoxicación o abstinencia de sustancias, exposición a una toxina u otras causas observables.

El delirio puede coincidir con una alteración en el ciclo sueño-vigilia (que incluye, por ejemplo, somnolencia durante el día y vigilia por la noche), así como en el estado emocional de una persona, que puede cambiar de manera impredecible. Los pacientes con delirio pueden cambiar rápidamente entre estados hiperactivos, caracterizados por inquietud, irritabilidad, cambios rápidos de humor y combatividad, y estados hipoactivos, que se caracterizan por lentitud, apatía y otros síntomas similares de "baja energía".

El delirio suele durar aproximadamente una semana en un entorno hospitalario, pero los síntomas pueden persistir durante más tiempo. El delirio puede progresar a coma o muerte, especialmente si no se trata la causa subyacente.

¿Cómo se diagnostica el delirio?

El delirio generalmente se diagnostica mediante observación, una entrevista diagnóstica y un control cuidadoso de los síntomas. Debido a que los síntomas del delirio pueden fluctuar rápidamente y cambiar a lo largo del día, los médicos pueden observar a un paciente durante un período más prolongado para realizar un seguimiento del progreso de los síntomas. En los casos en los que se sospecha consumo de drogas o alcohol, accidente cerebrovascular u otras causas físicas, los médicos también pueden realizar análisis de sangre, análisis de drogas, radiografías o escáneres cerebrales para determinar las posibles causas.

¿Cuánto tiempo suele durar el delirio?

El delirio puede durar desde varias horas hasta varios meses. La duración del delirio generalmente depende de su causa y de si se nota y se trata de manera oportuna. Si el tratamiento se inicia lo antes posible, el tiempo de recuperación puede ser más corto. 

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Causas

El delirio suele ser el resultado temporal de una enfermedad física o mental. Puede ser causada por trastornos que privan al cerebro de oxígeno u otras sustancias o que provocan la acumulación de toxinas en el cerebro. El uso de drogas, sobredosis o abstinencia; infecciones, como infecciones del tracto urinario; venenos; déficits severos del sueño; y anestesia general se encuentran entre las diversas causas del delirio. En muchos casos, tratar la causa subyacente resolverá los síntomas del delirio, aunque el tiempo de recuperación puede variar.

¿Cuál es la causa más común de delirio? 

Las causas comunes del delirio incluyen abstinencia de alcohol o drogas; ciertos medicamentos; accidente cerebrovascular; fiebre; desnutrición; infección (incluidas infecciones del tracto urinario, sepsis, neumonía o gripe); falta severa de sueño; cirugía; u otra afección médica como enfermedad hepática, enfermedad pulmonar y algunas enfermedades crónicas. Múltiples factores pueden contribuir a un episodio de delirio.

¿Qué medicamentos pueden causar delirio? 

Ciertos analgésicos, medicamentos para dormir, medicamentos psiquiátricos (especialmente los que se usan para tratar la ansiedad o la depresión), esteroides, antihistamínicos y medicamentos utilizados para tratar la enfermedad de Parkinson se encuentran entre los que pueden desencadenar el delirio. Los pacientes que toman estos medicamentos pueden preguntar a su médico si el delirio es un posible efecto secundario.

Tratamiento

El tratamiento varía según la afección específica que causa el delirio y puede requerir hospitalización.

Los medicamentos que empeoran la confusión, como el alcohol y las drogas ilegales, los anticolinérgicos, los analgésicos y los depresores del sistema nervioso central u otros, pueden suspenderse o cambiarse. Se pueden usar medicamentos o intervenciones conductuales durante el tratamiento para controlar comportamientos peligrosos.

Las herramientas para aumentar la orientación a su entorno y el uso de anteojos y audífonos también pueden ser útiles para las personas con delirio.

¿Cuál es el mejor tratamiento para el delirio?

Determinar la causa del delirio guiará el plan de tratamiento en la mayoría de los casos. Más allá de eso, las mejores prácticas para el delirio incluyen garantizar que el paciente se sienta cómodo, seguro y que se satisfagan sus necesidades físicas y emocionales. Esto puede incluir apoyo nutricional, manejo del dolor y, en algunos casos, medicamentos para ayudar a controlar el estado de ánimo o los comportamientos peligrosos. Los seres queridos suelen ser una parte importante del tratamiento del delirio, ya que pueden consolar al paciente y ayudarlo a mantener la calma durante un momento confuso.

 

¿Cómo se pueden prevenir futuros episodios de delirio?

Tomar medidas para abordar las causas subyacentes de un episodio de delirio puede ayudar a prevenir otros futuros. Por ejemplo, si el delirio fue causado por la falta de sueño, promover buenos hábitos de sueño y mantener un horario regular podría ayudar. Si se determina que la medicación es la causa del delirio, se debe reevaluar el plan de tratamiento con la ayuda de un médico. Las personas mayores, en particular, pueden beneficiarse del movimiento regular, la ingesta adecuada de líquidos y el apoyo nutricional, y el uso de audífonos o anteojos.

 

References
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition
National Institutes of Health
Last updated: 07/07/2021