6 Consejos para dejar de ser molesto

Fuente: Antonio Guillem/Shutterstock

Hay momentos en que he sido molesto. Estoy muy consciente de ello, sobre todo porque en esos casos digo algo como “¿estoy siendo molesto en este momento, verdad?" Y la persona a la que le estoy preguntando generalmente dirá "sí" o no dirá nada en absoluto, lo que significa lo mismo.

Me esfuerzo por ser tan poco molesto como sea posible. Sospecho que muchas personas se esfuerzan por lo mismo. No hace falta decir que la mayoría de nosotros queremos ser queridos y recibidos en nuevos entornos y grupos sociales. Es la naturaleza humana.

Pero hay momentos en que no puedo evitar ser enfadoso. Tal vez estoy de mal humor o tengo hambre o simplemente soy incapaz de domar a mi petulante niño interior de tres años de edad. Aún así, no me gusta exponer este lado negativo de mí, especialmente frente a personas que no conozco bien, por lo que sigo las siguientes reglas regularmente.

Regla Nº 1

No pienses que eres molesto.

De acuerdo con un estudio reciente sobre el lugar de trabajo en la Universidad de Columbia Británica, las personas que se preocupan por el rechazo o ser molestos pueden ser víctimas de una profecía autocumplida. Si bien es normal preguntarse si la gente te acepta, particularmente en el trabajo, "la investigación muestra que los empleados deben hacer todo lo posible para mantener interacciones positivas e ignorar lo negativo", dice el profesor Aquino, autor del estudio.

Sus hallazgos sugieren que las personas que estaban preocupadas por los chismes negativos o por ser desairadas tenían más probabilidades de "buscar información para confirmar sus temores", lo que podría, a su vez, molestar a sus colegas y puede llevar al rechazo. Por ejemplo, uno de los experimentos del estudio encontró que las personas que interpretaban ciertas acciones como negativas eran más propensas a "erradicarlas a través de medios tales como escuchar a escondidas o espiar", lo cual no es un comportamiento que necesariamente gane amigos.

Regla Nº 2

No sientas pena por ti mismo.

La cita completa, "no sientas pena por ti mismo, solo los tontos lo hacen", proviene del bestseller de Haruki Murakami, Norwegian Wood.

La ironía de sentir lástima por ti mismo es que realmente se siente bien, al menos yo lo siento así. No del tipo de estoy-en-una-película de Disney, sino del tipo amo-regodearme- en-mi-propia-desesperación-y-que todos-sientan-lástima-por-mí-y- espero-que-Dios-arregle-todo-por-mí-porque-cometió-un-error-y-todo-es-su-culpa. ¿Tiene eso algún sentido?

Hay algo inquietantemente cómodo en ser miserable y revolcarse en ello. Pero la verdad es que a nadie le gusta estar cerca de personas miserables, particularmente aquellas que eligen quejarse y permanecen complacientes en su rutina, resistiendo cualquier tipo de cambio o mejora. Guy Finley lo resumió de mejor manera en su post en Believenet.com: "cada vez que abrazas un estado interno oscuro, aumentas el tamaño de su estaca en tu corazón y mente”.

Regla Nº 3

No pienses que eres sexy cuando realmente no lo eres.

Este consejo a menudo viene con frecuencia de personas simpáticas en Cracked.com. Claro, es una pieza de humor, pero hay algo de verdad en estas palabras. Las personas que piensan que son más sexis de lo que realmente son, suelen ser “totalmente engreídas y abominablemente despistadas”. Esencialmente sufren de delirios de grandeza – imagina a un invitado típico en Jerry Springer.

Cuando actúas con derecho sobre los demás, alienas a las personas y construyes su resentimiento hacia ti. Incluso si eres el CEO de una compañía multimillonaria, no deberías tener licencia para despreciar a nadie o tratarlo mal. Esto no quiere decir que debes ser poco amable contigo mismo o abrazar la baja autoestima, simplemente significa, solo sé agradable. Pero si no puedes ser amable, al menos, simplemente no seas grosero.

Regla Nº 4

Mantén tu palabra.

Todos somos culpables de ser puntillosos a veces, pero tengo que decir que esta es la cualidad que me parece más molesta en las personas. Romper una promesa es como decir "no vale la pena para mí”.

No importa la ocasión - una cita, una reunión casual, o un viaje de 10 días al extranjero - es importante mantener tu palabra cuando estás haciendo planes con otra persona. Por supuesto, saldrán cosas, así que si tienes que romper planes, no es el fin del mundo, pero debes ser consciente de la otra persona. Si llegas tarde, avísale a la otra persona lo antes posible. Y no soy solo yo a quien no le gusta cuando llegas tarde.

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Aparentemente, habitualmente llegar tarde es el mayor problema que ocasiona disgustos en las personas que se citan en aplicaciones de citas.

Regla Nº 5

Escucha.

Al pensar en todas las peleas que he tenido con las personas, me he dado cuenta que muchos de estos desacuerdos se derivan del hecho de que al menos uno de nosotros no estaba escuchando a la otra persona. Por lo general, cuanto más no nos escuchamos, más se intensifica la lucha.

Si estás enamorado de tu propia voz, entonces lo más probable es que estés siendo realmente molesto. Así que para. Cierra la boca y abre las orejas.

En su blog de PT "Cómo escuchar realmente", Peter Bregman reconoce astutamente que escuchar es la clave para resolver muchos problemas. "La mayoría de las veces, cuando tratamos de hacer que la gente se sienta mejor, terminamos discutiendo con ellos porque estamos contradiciendo lo que sienten, lo que inevitablemente los hace sentir peor”.

En lugar de ofrecer tus dos centavos en una situación, solo escucha. Aún así, Bregman advierte que el acto de escuchar no es fácil. "Cuanto más escuchemos a los demás, más probabilidades tenemos de reaccionar de forma exagerada a lo que dicen", porque nos vemos obligados a mordernos la lengua y dejar que las cosas con las que no estamos de acuerdo queden sin respuesta. Debemos recordarnos a nosotros mismos que no se trata de nosotros, ni de nuestra voz, sino de la otra persona.

Él escribe que las mejores maneras de escuchar son: realmente escuchar, repetir y hacer preguntas.

Regla Nº 6

Sonríe.

Incluso si es forzado, una sonrisa puede mejorar tu estado de ánimo. También eres más atractivo cuando sonríes. ¿Necesito decir más?

Es un hecho poco conocido, pero en realidad es un poco difícil ser molesto y sonreír al mismo tiempo. Pruébalo por ti mismo.

Me encantaría escuchar tus pensamientos. Comparte tus consejos sobre cómo evitar ser molesto en los comentarios a continuación.