¿Qué es la psicoterapia?
La psicoterapia, también llamada terapia de conversación generalmente o simplemente "terapia", es una forma de tratamiento destinada a aliviar la angustia emocional y los problemas de salud mental. Es proporcionada por una variedad de profesionales capacitados, psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales o consejeros con licencia, implica examinar y obtener información sobre las opciones de vida y las dificultades que enfrentan los individuos, las parejas o las familias. Las sesiones de terapia quiere decir tener reuniones estructuradas entre un proveedor con licencia y un cliente con el objetivo de mejorar algún aspecto de su vida. La psicoterapia abarca muchos tipos de tratamiento y es practicada por una variedad de médicos que utilizan una variedad de estrategias. El aspecto crítico es que el cliente o paciente trabaje en colaboración con el terapeuta y pueda identificar mejoras y cambios positivos a lo largo del tiempo.
La mayoría de las terapias de uso amplio han sido probadas y consideradas efectivas. Aunque al principio puede parecer difícil buscar terapia, especialmente para aquellos con bajos ingresos o sin seguro integral, los beneficios de una terapia exitosa literalmente cambian la vida.
En esta página
- ¿Debería ir a terapia?
- ¿Cuál es el primer paso al buscar un terapeuta?
- ¿Puedo ayudar a un ser querido a encontrar un terapeuta?
- ¿Qué tipo de terapia es adecuado para mí?
- ¿Podré pagar la terapia?
- ¿Cómo será la primera sesión de terapia?
- ¿Me van a dar medicamentos si voy a terapia?
- ¿Cuáles son las banderas rojas de un terapeuta no calificado o poco ético?
- ¿Cuándo termina la terapia?
La mayoría de las personas, independientemente de sus retos específicos, se pueden beneficiar de que un observador imparcial escuche y ofrezca una guía. Debido al costo e inversión de tiempo de la terapia, así como al estigma que rodea la salud mental, la decisión de iniciar terapia no siempre es fácil.
Para determinar si la terapia es la decisión adecuada para un individuo en particular, debería considerar si se siente triste, ansioso, abrumado o irritable más seguido que no; si es así, la terapia definitivamente podría ofrecer soporte emocional y ayudarlo a desarrollar herramientas para manejar su salud mental. Pero las emociones negativas no son la única razón por la que alguien buscaría terapia. Si están luchando con dificultades en las relaciones, se sienten estancados en sus carreras, se descubren buscando refugio en las drogas, el alchool o la comida para lidiar con eventos desagradables, o se sienten desconectados de las personas alrededor, podrían encontrar que la terapia es muy útil.
Hay muchos terapeutas compasivos y efectivos en el mundo, pero no todos son la mejor opción para ayudar a cada individuo que busca tratamiento. Aunque puede ser frustrante para los pacientes y los profesionales por igual, encontrar el terapeuta adecuado es usualmente un proceso de prueba y error.
Mientras el proceso de buscar a un terapeuta puede de hecho ser desalentador, muchas herramientas en línea hacen el proceso significativamente más fáciles. Utilizar directorios online (como el directorio de Psychology Today), los buscadores, o en ciertos países la lista de proveedores en las compañías de seguros, los clientes prospecto pueden ubicar terapeutas (por su área o con las certificaciones para dar terapia en línea) que pueden ser una buena opción basándose en modalidad, género, o los problemas que más a menudo suele tratar. Desde ahí, los clientes pueden contactar a algunos candidatos potenciales y dar pasos hacia hacer su primera cita.
Ver a un ser querido con dificultades en la salud mental puede ser doloroso y detonar sentimientos de indefensión. Pero mientras la elección de buscar terapia será, en un gran número de casos, asunto solo del individuo, es posible que otros que estén preocupados ofrezcan apoyo emocional así como asistencia concreta. Esto puede significar conectarlos con fuentes educativas sobre la terapia, ayudarlos a identificar terapeutas potenciales en su área, hacer citas o ayudar con el transporte a su primera sesión.
Muchos tipos de terapia han demostrado ser efectivos al tratar retos mentales comunes, y determinar cuál enfoque es "mejor" para una persona en particular a menudo se reduce a sus preocupaciones en particular, la alianza que puede formar con su terapeuta y sus preferencias personales. Los clientes que van a terapia con preocupaciones específicas de salud mental, -como el trastorno obsesivo compulsivo o el estrés post-traumático- podrían beneficiarse de un terapeuta que se especialize en el área o que use un tipo de terapia diseñado específicamente para tratarlo, mientras que aquellos que buscan ayuda con una relación o problemas familiares podrían beneficiarse de la terapia matrimonial y familiar.
El costo de la terapia, y si cabe en el presupuesto de un cliente, dependerá de varios factiores, incluyendo en algunos países la cobertura de su seguro, su ubicación geográfica y sus ingresos. Mientras algunos terapeutas pueden establecer una cuota por sesión, otros ofrecen una escala variable basados en los ingresos del cliente. En muchas localidades, hay terapia disponible a bajo costo o sin costo para clientes de bajos recursos, a menudo en universidades u otros programas de entrenamiento terapéutico. Los clientes prospecto deberían verificar todo esto, además de la estructura de la tarifa del terapeuta antes de hacer una cita.
La primera sesión de terapia puede provocar ansiedad, y es normal estar nervioso o inseguro sobre qué esperar. Por suerte, la mayoría de los pacientes descubren que la primera sesión de terapia tiene un formato predecible. La mayoría de los terapeutas pasan la primera sesión haciendo preguntas generales para comprender el pasado del cliente, su experiencia pasada con la terapia y los problemas que esperan tratar. También es probable que discuta su propio modelo o estilo y ofrezca un plan de lo que el cliente puede esperar. Los detalles logísticos, como verificar temas de seguros en algunos países y hacer un calendario de pagos, podrían suceder también en la primera cita.
Los medicamentos se usan a menudo en conjunto con la psicoterapia, particularmente en casos de depresión severa, ansiedad o trastorno bipolar, pero no es así para todos. Si un terapeuta piensa que un cliente en particular se beneficiaría de los medicamentes, él o ella lo va a discutir con el cliente antes de referirlo a alguien que puede prescribir medicamentos como un psiquíatra o practicante médico. Si bien el cliente necesitará asistir a reuniones periódicas con el profesional que prescribió los medicamentos para discutir cualquier efecto secundario y ajustes en las dosis, también continuará viendo al terapeuta para fortalecer herramientas para lidiar y estrategias para apoyar más su salud mental.
Ni los mejores terapeutas son perfectos, y es posible que los terapeutas efectivos y éticos cometan errores, o molesten de forma inintencionada a un cliente. Pero desafortunadamente, hay terapeutas que no son buenos en la profesión. Las señales de advertencia comunes de un terapeuta poco efectivo incluyen, hablar demasiado, al punto donde el cliente se siente incapaz de hablar de sus preocupaciones o compartir detalles inapropiados de su vida personal. Los terapeutas que enjuician o son condescendientes con el cliente tampoco son buenos, al igual que los que parecen a menudo aburridos o distraídos.
Los terapeutas no éticos son mucho más raros que los que no están calificados o no son efectivos, pero ciertamente existen. Un terapeuta no ético podría hacer avances sexuales o románticos con un cliente, amenazarlo o extorsionarlo, o romper los acuerdos de confidencialidad sin justificación. Los clientes podrían reportar esto al consejo de licencias de su región y/o terminar la terapia tan pronto como sea posible.
La terapia termina típicamente cuando el cliente siente que ha logrado sus objetivos o cuando ya no siente que está progresando; en algunos casos los problemas logísticos, como la cobertura de su seguro en algunos países, requieren la finalización de la terapia. Alternativamente, es posible que un terapeuta determine que no son la mejor opción para ayudar a un cliente en particular. Cuando esto ocurre, el terapeuta generalmente lo referirá a algún otro, donde pueda continuar el trabajo si así lo desea.