La lucha por crear un yo verdadero

Fuente: Artwork de Alexi Berry. Usada con permiso

En un podcast reciente se detallaba por qué la gente promete comer más saludable solo para caer en atracones cuando tiene hambre o cómo uno promete ser menos reactivo solo para gritar palabras enojadas cuando te detonan. Casi todos pueden relacionarse con preguntarse cómo se comportaron de cierta manera una vez que regresaron a un estado mental tranquilo. A menudo es como si no supiéramos quiénes éramos en un momento dado.

Hay una gran cantidad de psicología popular que sugiere que debes ser tu yo verdadero. Rara vez pasa un día sin ver una publicación sobre no preocuparte por lo que piensen los demás y simplemente ser tu yo auténtico. De alguna manera, esto tiene un efecto positivo. Sin embargo, muchos estudios y teorías actuales sugieren que "tu yo auténtico" es mucho más complicado de lo que la persona promedio puede creer.

Hay aspectos positivos que llegan de comportarte de manera más auténtica. Muchos se involucran en comportamientos que preferirían no hacer debido a una tendencia a complacer a la gente. Otros sienten que deben poner una fachada o arriesgarse al rechazo.

Delinear dónde existe el verdadero ser plantea la pregunta, ¿qué lo ha creado? Según la investigación, la respuesta tiene que ser una mezcla de genética, condicionamiento y medio ambiente. ¿Es así como quieres que el verdadero tú sea definido?

Sostengo que la mayoría respondería un rotundo no. Todo el valor del libre albedrío depende de ello. Si la genética, el condicionamiento y el medio ambiente determinan mi yo verdadero, entonces ¿dónde está el libre albedrío?

Muchos creen que están ejerciendo el libre albedrío al tomar decisiones. Ser republicano o demócrata tiene que ser libre albedrío, ¿verdad? La investigación psicológica dice que no, que los factores genéticos influyen incluso en un partido político. Al resumir la investigación, el psicólogo Jay Van Bavel dijo: "Si tuviera que apostar, mi dinero está en ambos resultados: sospecho que nuestra estructura cerebral innata nos guía a preferencias políticas, pero que nuestro entorno político también altera nuestra estructura cerebral" (Goldhill, 2018). Esta cita identificó que dos factores moldean en gran medida las opiniones políticas, la genética y el medio ambiente. La investigación indica que esto es cierto para gran parte de lo que pensamos como libre albedrío, como he citado en escritos anteriores sobre el tema.

Con esto en mente, uno puede preguntarse, ¿la combinación de genética, condicionamiento y medio ambiente comprende quién quiero ser? Para mí, la respuesta es absolutamente no. A menudo bromeo en clase diciendo que fui criado para estar enojado y miserable. Entre mis predisposiciones genéticas (incluyendo problemas de salud mental) y un entorno donde todos parecían infelices y enojados con el mundo, mi "verdadero yo" inicialmente reacciona a casi todo negativamente. Por ejemplo, soy inherentemente introvertido y preferiría estar solo, o con alguien que me importa en lugar de socializar en general. Las invitaciones para reunirme con colegas o amigos a menudo crean pensamientos centrados en cómo preferiría no hacerlo. Sin embargo, estos impulsos pueden ser perjudiciales para mi bienestar.

Como tal, debes crear un yo más a tu gusto. Esto requiere atención plena y un compromiso para convertirte en lo que quieres ser. Varias técnicas ayudan con esto. Primero, debes decidir quién quieres ser. Esto debe hacerse con razón y teniendo en cuenta las limitaciones que enfrentas.

La idea dominante en la psicología es que una persona no cambiará de la noche a la mañana, pero puede aligerar la oscuridad (o silenciar el brillo). Por ejemplo, si eres muy introvertido, no te vas a convertir en el alma de todas las fiestas. Pero puedes esperar razonablemente llegar a un buen número de reuniones sociales. La investigación también indica que creer que eres un nuevo tú, hace que sea más probable que actúes en conformidad (Hoffman, 2015). Por lo tanto, cambiar la verborrea de "quiero dejar de fumar" a "no fumo" hace que el comportamiento deseado sea más probable.

En segundo lugar, debes cuestionar tu pensamiento y reconocer el impacto de la genética, el condicionamiento y el medio ambiente. Esto crea dudas en los pensamientos iniciales y automáticos y te permite evaluar los pensamientos y reemplazarlos con aquellos más en línea con quién deseas ser. Debes desafiar los pensamientos que van en contra de esta nueva forma de ser. Por ejemplo, si vas a ser más extrovertido, es probable que haya pensamientos que sugieran no serlo hoy. Es esencial reconocer estos pensamientos como condicionados y actuar en contra de ellos.

Tercero, debes practicar el nuevo comportamiento hasta que se vuelva más automático. En resumen, condiciónate a ser diferente a través de la repetición.

Finalmente, permaneces en riesgo de recaer en comportamientos antiguos. La genética y el acondicionamiento en la primera infancia (sin mencionar los años de comportamiento repetitivo después) te mantienen en riesgo. Es mejor ver el cambio como un proceso en curso que algo completado e independiente.

Estoy seguro de que muchas personas están felices con la combinación de genética, acondicionamiento y medio ambiente que han resultado en quienes son. Tal vez puedan hacer a un lado rápidamente a su parte más oscura y pasar por la vida felizmente, creyendo que están contentos con quienes son y con las decisiones que toman. Incluso ellos se beneficiarían de una autonomía más verdadera, pero si no está rota, ¿por qué arreglarla? Pero aquellos que luchan con predisposiciones genéticas y/o condicionamientos se quedan con ganas y tienen la tarea de crear un yo.

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