Tu guía para ser un buen amigo

Fuente: Omar Lopez/Unsplash

Pasamos mucho tiempo analizando e invirtiendo en nuestras relaciones románticas, y la consejería de parejas no deja de crecer en cuanto a popularidad. Del mismo modo, nos aseguramos de que nuestras relaciones profesionales estén funcionando, porque seamos realistas, son muy importantes para nuestras carreras. Pero, ¿qué pasa con las relaciones que son algunas de las más satisfactorias para nuestras almas? ¿Qué pasa con nuestras amistades?

Una amistad a menudo se describe como platónica, aunque esa palabra realmente no le hace justicia. Claro, tenemos diferentes niveles de intensidad en nuestras amistades, pero las que más nos importan seguramente merecen atención. ¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste: "¿soy un buen amigo?"

A veces, esa pregunta no es necesaria porque todo parece suceder de forma natural y en perfecto flujo. Tal vez vives en el mismo vecindario y te encuentras con alguien todos los días. Tal vez trabajas junto con tus mejores amigos y tienes un gran día en el trabajo diario gracias a eso. Tal vez se han estado viendo mucho últimamente, ya que se han estado ayudando mutuamente a través de desafíos similares.

Otras veces, podría ser una buena idea consultar con esa pregunta. No porque pienses que has sido un mal amigo, sino porque quieres asegurarte de que tus amigos sepan que estás ahí para ellos. Tal vez viven a cientos o miles de kilómetros de distancia y se han olvidado de levantar el teléfono para mantener viva esa conexión conmovedora. Tal vez te has sentido un poco abrumado con el ajetreo y el bullicio de la vida, y cualquier momento de calma que hayas tenido, lo has querido pasar solo. Sea cual sea la situación en la que te encuentres, está bien. Así es la vida; va hacia arriba y hacia abajo, y hacia la izquierda y hacia la derecha.

Aún así, es bueno que te recuerdes lo que te hace un buen amigo para que puedas recordarles que te preocupas por ellos, incluso si has estado un poco callado últimamente. Aquí es cómo:

1. Date tiempo de conectar con tus amigos.

No a través de Instagram o correo electrónico, sino de interacciones reales cara a cara (o videollamadas si están lejos). Todos vivimos vidas ocupadas, pero si quieres mantener vivas tus amistades, debes invertir algo de tiempo y energía en ellas. Sabes que lo que pongas, lo recuperarás en cientos.

2. Comparte pensamientos íntimos y sentimientos.

Ser transparente y real es lo que hace que tus amistades sean tan especiales. Te encanta cómo tus amigos comparten contigo sus secretos más profundos y sus sueños más grandes, y a ellos también les encanta que hagas lo mismo. Esto es lo que los acerca y construye lazos para toda la vida.

3. Aprende a escuchar.

A veces, tus amigos solo necesitan que alguien escuche lo que tienen que decir. Tal vez solo necesitan desahogarse para sacar la negatividad de su sistema, o tal vez necesitan decirlo en voz alta para resolver un desafío que tienen. No te apresures a dar demasiados consejos a menos que te lo pidan. En primer lugar, escucha y está ahí para ellos.

4. Expresa admiración y apreciación hacia ellos.

Está siempre allí, tanto para sus éxitos tanto como para sus contratiempos. Celebra sus logros con tus amigos y siempre diles lo orgulloso que estás de ellos. Diles cuánto significa para ti tenerlos en su vida.

5. Reparte abrazos.

Cuando veas a tus amigos en la vida real, no dudes en abrazarlos (¡y cuanto más tiempo, mejor!). La ciencia está ahí para demostrar que los abrazos aumentan tu felicidad y salud, pero también tu conexión con los demás. ¡Así que abraza, abraza y vuelve a abrazar!