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Verificado por Psychology Today

Motivación

Tres razones por las que puede ser difícil saber lo que quieres

Estos factores podrían ofuscar tu percepción.

Para crear una vida satisfactoria, necesitamos saber qué nos satisface. Pero saberlo no es tan simple como podría parecer. Cuando se trata de tu carrera, relaciones, salud y otras áreas de la vida, los procesos psicológicos que realizamos para proteger nuestra autoestima pueden evitar que observemos más a profundidad o reconozcamos verdades incómodas. A continuación tenemos tres tipos de deseos genuinos que podrían estar ocultos.

1. Cuando alguien se siente inalcanzable, tendemos a restarle importancia.

“Cuando se quiere, se puede”, dicen, pero a veces funciona en reversa: tenemos que creer que es factible antes de reunir la voluntad para hacerlo.

Por ejemplo, las personas suelen encontrar difícil sostener hábitos saludables, como el ejercicio regular, llevar una dieta balanceada y limitar el consumo de alcohol. Presumiblemente, la mayoría de nosotros efectivamente queremos ser saludables, pero podríamos tener dudas sobre nuestra capacidad de llegar ahí, especialmente si ya lo intentamos y no tuvimos éxito. Puede sentirse más seguro decir que no nos importan esas cosas de cualquier forma, en lugar de permitirnos desear algo que se siente como imposible de lograr.

Las investigaciones sugieren que creer que somos capaces de lograr una meta podría activar nuestra motivación para lograrlo. En un estudio, los profesionales de la salud de un amplio rango de campos completaron encuestas varias veces al día por cinco semanas. Aquellos que estaban más de acuerdo con declaraciones como “soy capaz de trabajar efectivamente hacia metas a largo plazo” también reportaron una motivación autónoma mayor para proyectos relacionados con el trabajo, es decir, sintieron un deseo más genuino de trabajar en ellos.

En contraste, si no sentimos confianza en algo, podemos llegar a creer que estamos menos interesados en ello de lo que estaríamos de otra manera. Esta tendencia también puede ocurrir en relaciones amorosas: si dudamos de nuestra capacidad de hacer que una relación funcione, o de ser una buena pareja, podríamos convencernos de que no valoramos la relación tanto como realmente lo hacemos.

2. Una vez que se toma una decisión, podemos racionalizar el status quo.

Los investigadores han descubierto un sorprendente patrón de comportamiento: las personas tienden a incrementar ligeramente su apoyo a las políticas gubernamentales inmediatamente después de que estos cambios entran en vigor, incluso si inicialmente no las apoyaban. Este cambio ocurre tan rápidamente que no hay manera que podría explicarse observando simplemente los efectos de la política y ajustando las propias creencias de manera acorde. En su lugar, parece ser impulsado por un mecanismo de defensa psicológico que nos ayuda a sentirnos mejor sobre cómo son las cosas sin importar qué tan desagradables puedan ser.

En situaciones verdaderamente irreversibles, este mecanismo de defensa puede ser adaptativo, nos permite ver el lado bueno y buscar lo mejor de la situación, pero a veces nos resignamos a nuestra realidad actual cuando no tenemos por qué, y esta resignación puede dañar nuestra motivación para mejorar las cosas. Podríamos tolerar situaciones sociales injustas al percibirlas como inevitables o merecidas, o podríamos quedarnos en un trabajo o relación insatisfactorias porque estamos convencidos de que no está tan mal.

3. Cuando nuestra libertad está restringida, podríamos querer algo prohibido, pero solo porque está prohibido.

A pesar de nuestra tendencia a racionalizar las circunstancias que se sienten fuera de nuestro control, las restricciones percibidas sobre la libertad a veces puede detonar la reacción opuesta. De acuerdo con la reactancia, podríamos desear más algo cuando está prohibido. Pero si finalmente lo obtenemos, podría perder su brillo, revelando que tal vez no lo deseábamos tanto en primer lugar, al menos no por su propio mérito. Y aunque desafiar a restricciones injustas puede ser benéfico, si estamos luchando solo por luchar, podríamos perder de vista nuestras metas más grandes.

Por ejemplo, los adolescentes podrían sentirse más atraídos a intereses amorosos prohibidos por sus padres, sin importar si la persona es realmente buena para ellos. O los matrimonios podrían resistirse a las solicitudes de sus parejas simplemente porque no les gusta que les digan qué hacer cuando podría ser que si se sentaran a hablar al respecto, podrían querer lo mismo.

Las fuentes de sesgo descritas aquí pueden funcionar como cegadoras, ya sea evitando que veamos el potencial de algo mejor más allá del status quo o bloqueándonos de apreciar lo que tenemos delante de nosotros. El problema es que, con frecuencia somos inconscientes de su influencia. Para obtener una mayor claridad, considera cómo se verían tus aspiraciones si estos factores no entraran en juego, si tuvieras completa confianza y libre elección. Querer algo no es garantía de que lo obtendrás, pero ser honestos con nosotros mismos y otros puede abrir puertas inesperadas.

Imagen de LinkedIn: kittirat roekburi/Shutterstock. Imagen de Facebook: Shagli/Shutterstock

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Juliana Breines Ph.D.

La Dra. Juliana Breines, es psicóloga social y de salud cuya investigación examina cómo la autocompasión se relaciona con la reactividad al estrés, el cambio de conducta y la imagen corporal.

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