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Verificado por Psychology Today

Daniel S. Lobel Ph.D.
Daniel S. Lobel Ph.D.
Cognición

¿Sirve de algo pensar en los problemas?

Depende de la manera en la que pienses.

En el programa de televisión, The Honeymooners, Ralph Kramden, un conductor de autobús ve a un doctor en el trabajo, quejándose del estrés. El doctor le dice que recite lo siguiente:

"Alfileres y agujas, agujas y alfileres,

Un hombre feliz es un hombre que sonríe”.

Esto tenía la intención de distraerlo de la fuente de su estrés con la esperanza de que el estrés se disipara.

Kike fue con su quiropráctico y se quejó de espasmos en la espalda. El quiropráctico le dijo que el estrés estaba causando que su espalda se desalineara y que necesitaba algunos ajustes.

Sara fue con su psiquiatra y se quejó de dificultades para dormir debido al estrés. Le prescribió una píldora para dormir para ayudarle a descansar.

Karen le dijo a su entrenador personal que había estado muy estresada recientemente. Sugirió que intensificara sus entrenamientos y que añadiera más ejercicio aeróbico.

En todas estas situaciones, los individuos se acercan a profesionales de la salud con síntomas de estrés y recibieron soluciones que involucraban distracciones o diversiones que evitaran que pensaran en una situación estresante. Con base en estas transacciones comunes, uno podría concluir que pensar sobre los problemas de uno seguramente los empeora.

Image by ElisaRiva from Pixabay
To think or not to think
Fuente: Image by ElisaRiva from Pixabay

¿Cómo puedes resolver tus problemas sin pensar en ellos? No puedes. ¿Eso significa que debes soportar el estrés a niveles que te causen síntomas de estrés o ansiedad? No, no significa eso. Pero debes ser capaz de diferenciar el pensamiento saludable acerca de tus problemas, como la introspección, de los pensamientos no saludables, como engancharte en ellos.

Introspección es el proceso de aprender sobre uno mismo, las circunstancias propias o el ambiente que nos rodea. Esto se hace examinándonos a nosotros mismos y a nuestras circunstancias desde diferentes perspectivas. Ejemplos de este tipo de pensamiento son el análisis, la toma de perspectiva y la exploración. De manera muy similar a la meditación, estos tipos de pensamientos tienden a reducir el estrés ya que se sienten constructivos y por lo tanto, empoderantes. Sentimos que estamos progresando en atender nuestros problemas y empezando a sentir alivio. Estas son algunas aplicaciones:

Análisis. Esto involucra desmenuzar conceptos complejos en conceptos más simples con el fin de incrementar la comprensión.

Gilberto tomó el coche de su padre prestado sin su permiso con el fin de llegar a un partido en su preparatoria con sus amigos. Durante la salida, el coche recibió daños. Devolvió el coche y no le dijo nada a su papá. Pero luego empezó a sentir una tremenda culpa y ansiedad. No sabía qué haría una vez que su padre se diera cuenta del daño al coche. ¿Diría la verdad? ¿Negaría haber conducido el coche? ¿Sería capaz de mentir así? Cada vez estaba más y más ansioso.

Una introspección analítica exitosa revelaría que estaba teniendo muchos sentimientos distintos al mismo tiempo y que habían diferentes sentimientos empujándolo en direcciones conflictivas. Sentía culpa por haber tomado el coche y haberlo dañado. Sentía miedo de que su padre reaccionara de manera agresiva. Sentía vergüenza por su mal juicio. Sentía tristeza por haber decepcionado a su padre. Una vez que analizó los diferentes aspectos de sus sentimientos y las circunstancias, le quedó claro que debería decirle a su padre lo que pasó antes de que encontrara los daños en el coche. Lo hizo y se sintió aliviado, aunque su padre lo hizo pagar por los daños con sus ahorros.

Toma de perspectiva involucra observarse a sí mismo o al ambiente desde una perspectiva distinta. En el ejemplo de arriba, Gilberto podría haber elegido observar la situación desde la perspectiva de su padre en lugar de analizar sus propios sentimientos/perspectivas. Esto lo habría llevado a ver que su padre se sentiría traicionado por Gilberto si se enteraba de los daños al coche de una manera que no fuera Gilberto dándole la información. Esto probablemente lo llevaría a la misma conclusión: debía decirle a su padre.

Exploración. Esto involucra buscar información nueva o adicional que modifique o agregue algo a la percepción actual del ser o del ambiente. En la situación anterior, Gilberto podría preguntar qué tanto costaría reparar el daño y cuándo estaría abierto el taller para hacerlo. Esto le ayudaría a Gilberto a ver su culpa desde una perspectiva precisa y a entender qué era necesario hacer para corregir su error. Saber lo que necesita hacer para arreglar las cosas con su padre podría darle algo de alivio.

La introspección óptima suele lograrse mediante la aplicación de múltiples técnicas al mismo tiempo. Cualquier actividad que le de nueva luz a tu situación debe considerarse como introspectiva.

Rumiación o enganchamiento es el proceso de revisar los pensamientos y la información de manera repetitiva. Pensar sobre ti o una situación de la misma manera una y otra vez no tiene probabilidades de brindar resultados distintos. En su lugar, es probable que genere frustración y un sentido de impotencia y desesperanza que incrementará tu estrés. Estos son algunos ejemplos de cómo podría engancharse Gilberto:

  • “No debería haber tomado el coche, qué tonto soy”.
  • “Me matará cuando se entere”.
  • “Odio que mis padres me controlen”.
  • “Mis amigos pensarán que soy un tonto”.

Engancharse con pensamientos como estos solamente hará que Gilberto se sienta frustrado, lo que incrementará su estrés. La frustración causa estrés e incomodidad adicionales mientras que también lo hace sentirse impotente para mejorar su situación. Está estancado revisando el mismo material una y otra vez sin progresos.

Vencer la rumiación empieza con identificarla y diferenciarla de la introspección saludable. Cuando pensar en tus dificultades incrementa tu estrés, es probable que estés rumiando. Cambia tu enfoque hacia los procesos de introspección, como los descritos arriba. Intenta ser flexible en tus pensamientos, ya que estás intentando ver las cosas de maneras distintas a como se te presentan inicialmente.

Al principio, reenfocar tu atención requerirá de mucho esfuerzo. Conforme te sientas más cómodo con la introspección, se volverá más natural y requerirá de menos esfuerzo. Al mismo tiempo, tus niveles de estrés deberían reducirse conforme minimices la rumiación. Te dará un mayor sentido de control sobre tu vida.

Imagen de Facebook: fizkes/Shutterstock

Imagen de LinkedIn: cheapbooks/Shutterstock

A version of this article originally appeared in English.

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