¿Qué es la salud social?

Fuente: Monstera/Pexels

¿Cómo te mantienes saludable?

Tu respuesta probablemente incluye cosas como hacer ejercicio regularmente, comer muchas verduras y dormir bien por la noche. Desde una edad temprana, se nos enseña la importancia de la salud física.

Tu respuesta también podría incluir cosas como el manejo del estrés, la terapia o la meditación. Cada vez más, la salud mental es la corriente principal.

Pero resulta que puedes tener un cuerpo y una mente fuertes, y aun así sentirte mal si careces de relaciones significativas.

Presentamos la salud social

La salud social es el aspecto del bienestar general que se deriva de la conexión y la comunidad. Se trata de tener vínculos estrechos con familiares y amigos, disfrutar de un sentido de pertenencia a grupos y sentirse apoyado, valorado y amado.

Para resumir décadas de estudios científicos, nuestras relaciones determinan qué tan bien vivimos y cuánto tiempo vivimos; la conexión es tan vital para la supervivencia como la comida y el agua. Por ejemplo, la investigación ha demostrado que las relaciones positivas y satisfactorias son uno de los mejores predictores de la salud a lo largo de la vida, mientras que la soledad es más letal que la obesidad. Por eso es útil distinguir la salud social como un pilar distinto pero interconectado del bienestar general.

Imagina un templo griego con tres columnas, donde el templo representa la salud general y las columnas representan los componentes físicos, mentales y sociales de la salud.

Las columnas sostienen el templo combinando su fuerza. Si se debilita o elimina una columna, se corre el riesgo de comprometer a las demás y hacer que toda la estructura se derrumbe; es un peligro para la seguridad. Por otro lado, mejorar tu salud social también puede ayudar a mantener tu salud física y mental, y viceversa.

Esto significa que si nutres tu cuerpo y mente pero descuidas tus relaciones, tu bienestar puede verse comprometido, mientras que priorizar la conexión puede ayudarte a vivir más feliz, saludable y por más tiempo.

¿Qué no es la salud social?

Es diferente de la salud mental, que abarca el bienestar psicológico y emocional y se relaciona con nuestros pensamientos y sentimientos. La salud social puede contribuir a la salud mental y verse afectada por ella.

También es diferente de los determinantes sociales de la salud, que abarcan factores sociales no médicos que influyen en el bienestar, como la vivienda, el transporte, la educación y la contaminación. Las relaciones pueden considerarse uno de esos determinantes, pero eso subestima su importancia.

Al ocultar la conexión bajo la conversación sobre la salud mental o los determinantes sociales, perdemos de vista el gran impacto que tiene, no solo para las emociones, sino también para resultados como enfermedades cardíacas y mortalidad. Al elevar la idea de la salud social, le damos a las relaciones el crédito que merecen y comprendemos mejor que deben priorizarse en nuestra vida cotidiana, de manera similar a la nutrición y el sueño.

¿Por qué no me había enterado de esto?

Si la salud social es nueva para ti, es porque es un concepto emergente. Cuando comencé a investigar este tema por primera vez hace más de una década, el término era casi inexistente en línea y en la biblioteca, excepto en algunos artículos académicos. Solía recibir miradas en blanco cuando decía “salud social” en las conversaciones.

En los últimos años, he estado escribiendo artículos, dando charlas y dirigiendo programas para difundir esta idea, y gracias a la defensa de mis colegas y mía, está ganando terreno. Cada vez más, la “salud social” es defendida por líderes sin fines de lucro, fundadores de empresas emergentes, investigadores y otros líderes de todo el mundo. Pero la idea sigue siendo relativamente desconocida entre el público en general; mi próximo libro busca llenar este vacío.