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Verificado por Psychology Today

Motivación

Manejar tus pensamientos, sentimientos y conductas

Una nueva investigación ayuda a explicar cómo podemos manejar nuestros cerebros y lograr nuestras metas.

Selen Harry, used with permission
Fuente: Selen Harry, used with permission

Las únicas cosas que podemos controlar en la vida son nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos. Si podemos manejarlos, podemos lograr nuestros objetivos y tener éxito en la vida.

Para tener este nivel de control, necesitamos aprender sobre los patrones basados en la ciencia detrás de nuestras emociones y pensamientos, y cómo manejarlos. Si sabemos cómo funcionan nuestras mentes, podemos ser intencionales para influir en nuestros patrones de pensamiento y sentimientos. Podemos evaluar la realidad con más claridad, tomar mejores decisiones y mejorar nuestra capacidad para alcanzar nuestros objetivos. Por lo tanto, ganamos mayor agencia y la calidad de vivir intencionalmente.

¿Cómo funcionan nuestras mentes? Intuitivamente, nuestra mente se siente como un todo cohesivo. Nos percibimos como pensadores intencionales y racionales. Sin embargo, la investigación científica cognitiva muestra que, en realidad, la parte intencional de nuestra mente es similar a un pequeño jinete encima de un enorme elefante de emociones e intuiciones.

En términos generales, tenemos dos sistemas de pensamiento. Daniel Kahneman, quien ganó el Premio Nobel por su investigación sobre economía del comportamiento, los llama “Sistema 1” y “Sistema 2" que se pueden ver en este video en YouTube en inglés. Pero creo que los términos "sistema de piloto automático" y "sistema intencional" los describen de manera más clara e intuitiva.

El sistema de piloto automático corresponde a nuestras emociones e intuiciones. Sus procesos cognitivos tienen lugar principalmente en la amígdala y otras partes del cerebro que se desarrollaron temprano en nuestra evolución. Este sistema guía nuestros hábitos diarios, nos ayuda a tomar decisiones rápidas y reacciona instantáneamente a situaciones peligrosas de vida o muerte (como los tigres con dientes de sable) a través de la respuesta de estrés de congelación, lucha o huida. Si bien nos ayudó a sobrevivir en el pasado, la respuesta de lucha o huida no es una gran opción para la vida moderna.

Tenemos muchas pequeñas tensiones que no son potencialmente mortales, pero el sistema de piloto automático las trata como si fueran tigres. Esto produce una experiencia de vida cotidiana innecesariamente estresante que socava nuestro bienestar mental y físico. Además, mientras que los juicios rápidos resultantes de intuiciones y emociones pueden sentirse verdaderos porque son rápidos y poderosos, a veces nos conducen al equívoco, de maneras sistémicas y predecibles.

El sistema intencional refleja nuestro pensamiento racional y se centra alrededor de la corteza prefrontal: la parte del cerebro que evolucionó más recientemente. Según investigaciones recientes, se desarrolló a medida que los humanos comenzaron a vivir dentro de grupos sociales más grandes. Este sistema de pensamiento nos ayuda a manejar actividades mentales más complejas, como la gestión de las relaciones individuales y grupales, el razonamiento lógico, el pensamiento probabilístico y el aprendizaje de nueva información y patrones de pensamiento y comportamiento.

Si bien el sistema automático no requiere ningún esfuerzo consciente para funcionar, el sistema intencional requiere un esfuerzo deliberado para encenderse y es mentalmente agotador. Afortunadamente, con la suficiente motivación y el entrenamiento adecuado, el sistema intencional puede activarse en situaciones donde el sistema de piloto automático es propenso a cometer errores, especialmente los costosos.

Aquí hay una comparación visual rápida de los dos sistemas:

Gleb Tsipursky
Fuente: Gleb Tsipursky

El sistema de piloto automático es como un elefante. Es, por mucho, el más poderoso y predominante de los dos sistemas.

Nuestras emociones a menudo pueden abrumar a nuestro pensamiento racional. Además, nuestras intuiciones y hábitos determinan una gran parte nuestras vidas, que pasamos en modo de piloto automático. Eso no es algo malo en absoluto. Sería mentalmente agotador pensar intencionalmente sobre cada acción y decisión.

El sistema intencional es como el jinete del elefante. Puede guiar al elefante de forma deliberada para ir en la dirección que coincide con la de nuestros objetivos reales.

Ciertamente, la parte elefante del cerebro es enorme y difícil de manejar. Es lento girar y cambiar, y corre en estampida ante amenazas.

Pero podemos entrenar al elefante. Tu jinete puede ser un encantador de elefantes. Con el tiempo, puedes usar el sistema intencional para cambiar tu pensamiento automático, sentimientos y patrones de comportamiento. De esta manera, serás un mejor agente en términos de hacerte cargo de tu vida y alcanzar tus metas.

Espero que esta información te llene de optimismo. ¡Puedes utilizar estas estrategias para obtener lo que quieres y alcanzar el éxito en la vida!

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Gleb Tsipursky Ph.D.

El Dr. Gleb Tsipursky, está en el consejo editorial de la publicación Behavior and Social Issues. Tiene práctica privada.

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