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Las experiencias de humor varían y el humor cumple varias funciones en nuestras vidas diarias. A veces usamos el humor como mecanismo de afrontamiento cuando las cosas no van bien y otras veces disfrutamos de reír con nuestros amigos. Los investigadores usan varias escalas para evaluar nuestras experiencias con el humor, pero por mucho, el más común es el Cuestionario de Estilos de Humor. La escala, desarrollada por Rod Martin y sus estudiantes se utiliza para evaluar la manera en la que las personas utilizan el humor en su vida diaria y se ha utilizado en cientos de estudios.
Se le pide a las personas que califiquen qué tanto están de acuerdo o en desacuerdo con varias declaraciones (por ejemplo, “disfruto hacer reír a la gente”). Sus respuestas crean una puntuación en cuatro estilos de humor. Los estilos son:
Humor afiliativo: la tendencia de compartir el humor con otros, contar chistes e historias graciosas, hacer reír a los demás, usar el humor para facilitar relaciones y tranquilizar a otros.
Humor de automejoramiento: la tendencia de mantener una percepción humorística de la vida incluso cuando no se está con alguien más, usando el humor para lidiar con el estrés; animarse a uno mismo con humor.
Humor agresivo: la tendencia de usar el humor para socavar, hacer menos o manipular a otros; uso del ridículo, humor ofensivo, uso potencial de chistes sexistas y racistas.
Humor autocrítico: la tendencia de entretener a otro a costa de uno, humor en contra de uno mismo, reírse con los demás al ser ridiculizado o molestado; usar el humor para ocultar lo que se siente realmente de los demás y de uno mismo.
Aquí puedes encontrar el test en inglés para ver cuál es tu puntuación en cada uno de los estilos del humor.
Un estudio reciente observó la relación entre estos estilos y la depresión. La depresión es una enfermedad mental seria que afecta a millones de personas en todo el mundo. Tener una puntuación alta en los dos estilos de humor positivos se ha relacionado con varios resultados positivos de salud, como ser más feliz y tener relaciones más saludables. Por otro lado, tener puntuaciones altas en los estilos de humor negativos puede tener un efecto negativo en la salud.
El estudio actual observó las relaciones entre los cuatro estilos de humor y la depresión. Los investigadores querían evaluar si las personas diagnosticadas con depresión tenían puntuaciones altas en los dos estilos negativos de humor y bajas en los dos estilos positivos. Adicionalmente, observaron si hay un aspecto genético en la relación entre los estilos de humor y la depresión.
Para hacerlo, reclutaron una muestra de 1,154 gemelos australianos. Trescientos treinta y nueve de ellos eran idénticos y 236 no. Todos eran gemelos del mismo sexo, tanto hombres como mujeres. De toda la muestra, 145 individuos fueron diagnosticados con depresión. Todos los gemelos completaron el Cuestionario de Estilos de Humor y además respondieron tres preguntas relacionadas con la depresión. Estas preguntas se tomaron de diferentes escalas y están alineadas con artículos utilizados para diagnosticar el trastorno depresivo, aunque no se llevó a cabo ningún diagnóstico oficial.
Los resultados del estudio mostraron, en primer lugar, que las mujeres tenían dos veces y media más probabilidades que los hombres de sufrir depresión, hecho que se ha encontrado en otros estudios. En segundo lugar, como se predijo, las personas diagnosticadas con depresión utilizaron el humor autocrítico más que las personas no depresivas. Además, los gemelos depresivos utilizaron los dos estilos de humor positivo (afiliativo y de automejoramiento) menos que los gemelos no depresivos, como también se había hipotetizado. Contrariamente a la predicción, no hubo diferencias en el uso del humor agresivo entre los gemelos depresivos y no depresivos.
A continuación, los investigadores analizaron los posibles factores genéticos y ambientales que pueden explicar estas correlaciones. Las comparaciones entre gemelos idénticos y no idénticos nos permiten extraer las contribuciones relativas de factores genéticos y ambientales a un rasgo o correlación determinados mediante el uso de herramientas de genética conductual. Dichos análisis revelaron que el 26% de las diferencias en las puntuaciones de depresión se atribuían a factores genéticos aditivos, mientras que el 74% se debían a entornos no compartidos (por ejemplo, los gemelos estaban en aulas diferentes, tenían amigos únicos). Los entornos compartidos (por ejemplo, criados por la misma familia) tuvieron una influencia del 0%.
Otros resultados mostraron que la correlación positiva entre la escala de depresión y el humor contraproducente, y la correlación negativa entre la escala de depresión y el humor de mejora personal, tienen cada uno un factor genético subyacente que influye en las correlaciones.
En resumen, el estudio no solo estableció que los estilos de humor están correlacionados con la depresión, sino también que al menos algunas de estas correlaciones son el resultado de algunas influencias genéticas subyacentes (aunque aún no identificables). La investigación también destaca el hecho de que el humor no siempre es bueno para nosotros y, en algunos casos, puede tener efectos negativos graves.
Las correlaciones, por supuesto, no implican causalidad y no está claro qué significan exactamente. ¿Las personas que sufren de depresión eligen usar estilos de humor más negativos y no tratan de mejorar su situación usando un estilo de humor más positivo? ¿O quizás usar un estilo de humor negativo está influyendo en la depresión? La tercera y probable posibilidad es que ciertos factores (tanto genéticos como ambientales) afecten la depresión y el uso de estilos negativos, pero se necesita más investigación sobre este tema
A version of this article originally appeared in English.