Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Perdón

Cuando culpas a tu pareja por tu infelicidad

La clave para una relación más feliz está en tu cabeza.

Los puntos clave

  • Maltratar a tu pareja por tu infelicidad no es un comportamiento saludable o productivo en una relación.
  • Para ser realmente feliz en tu relación, debes recurrir a ti mismo, no a tu pareja. 
  • Las parejas más felices tienen formas mejores, más realistas y más saludables de pensar el uno en el otro.

Culpar a tu pareja por tu infelicidad te pone en la autopista del gaslighter, especialmente cuando la realidad es que no estás contento contigo mismo. El dicho popular, "Tienes que amarte a ti mismo antes de poder amar a alguien más" suena tan cierto.

Si bien puede parecer tentador hacerlo, maltratar a tu pareja por tu infelicidad no es un comportamiento saludable o productivo en una relación. Es importante asumir la responsabilidad de tus propias emociones y trabajar juntos como un equipo para abordar cualquier problema que pueda surgir. Aquí hay algunas frases representativas de mi práctica de consejería que ilustran culpar injustamente a un compañero por la infelicidad personal:

Caty: ¡Siempre me siento miserable por tu culpa! Nunca me apoyas ni me haces feliz. David: Pero no puedo ser responsable de tu felicidad todo el tiempo. Tú también necesitas encontrar tu alegría.

Karen: Si fueras más atenta y cariñosa, no sería tan infeliz todo el tiempo. Susana: Hago mi mejor esfuerzo, pero no puedo ser la única responsable de tu felicidad. Ambas necesitamos trabajar en nuestra relación.

Carlos: Nunca me escuchas ni entiendes mis necesidades. Es tu culpa que siempre me sienta mal. Juan: Quiero entenderte, pero necesitas comunicar tus sentimientos más claramente. Culparme a mí no resolverá nuestros problemas.

Tu felicidad se encuentra mejor en el espejo

Así es: Para ser realmente feliz en tu relación, debes recurrir a ti mismo, no a tu pareja. Sé que esto es difícil porque todos hemos sido condicionados a pensar que se supone que otra persona debe hacernos felices. Muchos de nosotros hemos sido engañados al pensar que si él solo cambiara una cosa, o si ella pudiera simplemente entender que (completar el espacio en blanco), luego nosotros finalmente seríamos felices.

Entonces, ¿Cuál es el secreto para ser feliz en tu relación?

Esto es lo que puedes aprender de esas parejas felices y satisfechas, las que superan las probabilidades y no se separan o simplemente aguantan por el bien de los niños. Tienden a tener un fuerte compromiso mutuo y a comunicarse de manera efectiva. Son capaces de luchar de manera justa y resolver conflictos. Y saben cómo ser románticos.

Aquí está su secreto, más allá de cualquier otra cosa: tienen una forma mejor, más realista y más saludable de pensar el uno en el otro.

Como describo en mi libro, Why Can't You Read My Mind? es esta forma de pensar la que permite a las parejas mejorar la comunicación, resolver problemas y mejorar el romance. La verdadera base para una relación feliz, este secreto escurridizo solo se puede encontrar en un lugar: tu propia mente.

Las parejas con las que he trabajado en los últimos 32 años que lo han logrado juntas son aquellas que han podido reconocer y abordar el problema de relación generalizado, pero poco conocido, que llamo pensamiento tóxico. Pensamientos tóxicos como "¡eres totalmente egoísta!" "¡todo siempre tiene que ser sobre ti!", erosionan nuestra empatía y destruyen nuestro amor. Las parejas que pueden evitar o superar los pensamientos tóxicos están más satisfechas. Siguen siendo, contra viento y marea, una fuerza unificada. Ellos son los que me hacen pensar, con gran convicción, "si alguien tiene la oportunidad de una felicidad duradera, lo hace".

Cómo superar esos pensamientos tóxicos sobre tu pareja

Superar los pensamientos tóxicos sobre tu pareja puede ser un proceso desafiante, pero con esfuerzo y autorreflexión, es posible mejorar tu forma de pensar y la salud general de tu relación. Estos son algunos pasos que puedes dar:

1. Reconoce tus pensamientos tóxicos: El primer paso es tomar conciencia de los pensamientos tóxicos que tienes sobre tu pareja. ¿Es cierto que solo piensa en sí mismo 24/7? Identifica los patrones, desencadenantes y pensamientos específicos que contribuyen a tu negatividad. Comprender y reconocer estos pensamientos es crucial para abordarlos de manera efectiva.

2. Reflexiona sobre tus propias emociones y desencadenantes: Tómate un tiempo para reflexionar sobre tus propias emociones y desencadenantes que pueden estar causando estos pensamientos tóxicos. Es importante reconocer que nuestras reacciones a menudo provienen de nuestras inseguridades, experiencias pasadas o problemas no resueltos. Explora tus sentimientos y trata de comprender las razones subyacentes detrás de tus pensamientos negativos.

3. Comunícate abierta y honestamente: La comunicación efectiva es vital para cualquier relación saludable. Comparte tus preocupaciones y sentimientos con tu pareja con calma y respeto. Expresar tus pensamientos y emociones puede ayudarlos a ambos a obtener una comprensión más profunda de las perspectivas del otro y a encontrar formas de resolver los problemas juntos.

4. Desafía los pensamientos negativos: Una vez que hayas identificado los pensamientos tóxicos, cuestiona su validez. Cuestiona la evidencia y las suposiciones que respaldan estos pensamientos. ¿Esos pensamientos negativos se basan en hechos o inseguridades personales? Reemplaza los pensamientos negativos por otros más positivos y realistas. Por ejemplo, aunque a veces se ensimisme, ¿no se siente bien recordar lo leal que es y cómo se muestra en momentos estresantes? Este proceso requiere tiempo y práctica, pero puede ayudarte a replantear tu mentalidad.

5. Practica el cuidado personal y el amor propio: Cuidar de tu bienestar es esencial cuando se trata de pensamientos tóxicos. Participa en actividades que te brinden alegría, practica la autocompasión y prioriza el cuidado personal. Cultivar una relación positiva contigo mismo puede mejorar tu mentalidad general y, a su vez, tu relación con tu pareja.

6. Busca ayuda profesional si es necesario: Si los pensamientos tóxicos persisten a pesar de tus esfuerzos, considera buscar la ayuda de un psicólogo o consejero. Pueden proporcionar orientación, apoyo y estrategias adicionales para abordar estos pensamientos y mejorar la dinámica de su relación.

Recuerda, superar los pensamientos tóxicos requiere tiempo y esfuerzo de ambos miembros de la pareja. La comunicación abierta, la empatía y la voluntad de crecer juntos son cruciales para construir una relación más saludable y feliz.

Una nota de advertencia

No entraste en tu relación para ser tratado mal, ignorado o abandonado. Ser abusado o denigrado, sometido a gastos imprudentes, privado de una vida sexual u obligado a soportar un comportamiento problemático e inmaduro no es lo que te estoy pidiendo. Si esto está ocurriendo en tu relación, tu pareja necesita hacer cambios importantes. Es posible que se necesite asesoramiento individual y de pareja. Si tu pareja no coopera con el asesoramiento, debes enfrentar el hecho de que probablemente nunca cambiará, y luego decidir intentar vivir con él o ella lo mejor que puedas, o pasar a una relación nueva y, con suerte, más satisfactoria. Estoy a favor de tratar de salvar las relaciones, pero ante las heridas repetidas y la insensibilidad, puede ser mejor seguir adelante.

Reflexiones finales

Recuerda, culpar a tu pareja por tu infelicidad no es una forma saludable de resolver tus propios problemas o desafíos en tu relación. Es esencial ser consciente de tus pensamientos negativos y desafiarlos, comunicarte abiertamente, expresar tus necesidades y trabajar juntos para encontrar soluciones que beneficien tu relación.

Para encontrar un psicólogo cerca de ti, visita el Directorio de Terapia de Psychology Today.

© Jeffrey Bernstein, Ph. D. (Todos los derechos reservados)

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
Jeffrey Bernstein Ph.D.

El Dr. Jeffrey Bernstein, es psicólogo y autor de siete libros, entre ellos 10 Days to a Less Defiant Child.

Más de Jeffrey Bernstein Ph.D.
Más de Psychology Today
Más de Jeffrey Bernstein Ph.D.
Más de Psychology Today