Cómo ser verdaderamente sexy

La mayoría de la gente define a las personas sexy como “ardientes”, “destellantes”, “seductoras” y altamente enfocadas en ser sexualmente deseables para lograr muchas conquistas. Los medios apoyan estos pensamientos sexualizando a aquellos que se comportan de maneras provocativas, excitantes e hipnotizantes.

Pero hay algunas personas que, incluso desprovistas de esos atributos tradicionales, todavía son consideradas muy sexys por las personas que han estado, o están actualmente, en relaciones con ellas. Estas personas verdaderamente sexys no son necesariamente atractivas físicamente, ni jóvenes, ni siquiera seductoras. Sin embargo, son capaces de atraer constantemente parejas deseables a lo largo de su vida.

Al observar a estas personas interesantes durante mi carrera de cuatro décadas, ahora puedo reconocer fácilmente las características que estas personas sexys tienen en común. De manera natural o aprendida, exudan constantemente una sensualidad magnética en cada etapa de la vida. Aquellos que manifiestan estos atributos parecen capaces de atraer parejas compatibles y de calidad, aunque rara vez exhiben lo que normalmente se consideraría características de éxito sexual. Ahora, te pido que explores los siguientes 10 comportamientos para ver si son parte de lo que realmente te atrae de alguien.

1. Saben cómo “invitar” y “soltar”

Las personas sexys tienen un sentido innato del ritmo interpersonal. Pueden jugar a ser deseables y a desear, pero pueden desconectarse fácilmente cuando la atracción mutua disminuye. Y lo hacen sin ninguna angustia aparente o la necesidad de "aguantar".

Están a la vez completamente presentes y disponibles y, al mismo tiempo, pueden alejarse fácilmente, lo que los hace atractivos y desapegados al mismo tiempo. Invitantes pero no necesitados, tocando a su propio ritmo pero abiertos a un baile mutuo si sucede, están disponibles y son misteriosos a la vez.

La pareja potencial de este tipo de comportamiento sexy puede optar por participar o no a medida que evoluciona la situación. Con ese tipo de libertad de elección, sus parejaspotenciales pueden dejar que su deseo crezca en intensidad sin ninguna presión para responder.

2. No están apegados al resultado

Las personas sexys invierten tiempo y energía en la búsqueda de conexiones mágicas y emocionantes, pero permiten que las cosas evolucionen a su manera atemporal y solo cuando ambas personas están igualmente abiertas a ello. No se esfuerzan por establecer conexiones que sus parejas potenciales no busquen mutuamente.

Por lo tanto, el resultado está determinado por el proceso en sí mismo y no se traza de antemano. La pareja deseada de una persona sexy nunca se siente coaccionada o manipulada en una situación que no buscó o no se dio cuenta de que era un proceso manipulado.

Las personas que no están apegadas a objetivos preestablecidos ofrecen a sus parejas tiempo y energía incontrolados para explorar las posibilidades. Saben que las relaciones exitosas son orgánicas y se transforman a medida que se manifiesta cada momento.

3. Están solo un poco “fuera de alcance”

Las personas sexys son un poco difíciles de atraer. Y no se están comportando de esa manera porque están manipulando la situación o jugando. Saben que un compañero se acerca voluntariamente a ellas cuando está listo, nunca se arriesgan a violar los límites o aprovecharse de la necesidad.

Como no tienen prisa ni tienen un plan en mente, les dan a sus parejas el tiempo que necesitan para observar y confiar durante el tiempo que lo necesiten. Desde la distancia creada, todavía están muy interesados y vivos, pero nunca necesitan tener el control de cuándo o si se producirá una conexión.

Las personas fuera de alcance son intrínsecamente más atractivas para la mayoría de las personas porque nunca hacen que sus parejas potenciales sientan el peligro de quedar atrapadas.

4. Son juguetones

La gente sexy es juguetona. Se divierten con las posibilidades de conexión, pero disfrutan del proceso en lugar de tener que completarlo. Están disfrutando bailando solos hasta que tienen pareja, y ya se lo pasan en grande tanto si la otra persona elige participar como si no.

Su amor por el capricho, la fantasía y la magia los hace estar dispuestos a sumergirse en una oferta de "pase lo que pase, me estoy divirtiendo" que le permite al otro tomar su propia decisión de unirse al juego o no.

La sensualidad, la travesura y la alegría están intrínsecamente entrelazadas.

5. Están física y emocionalmente vivos

Las personas sexys están tan físicamente saludables y en forma como pueden estar. Viven en sus cuerpos, los consideran sagrados y los tratan con cuidado. Están en contacto con lo que les da energía o los agota, y están dedicados a mantener ese equilibrio.

Les encanta moverse, experimentar, buscar y explorar. El mundo es un lugar atractivo para ellos y esa actitud se extiende a las personas que conocen. Todo y todos son aperturas para expandirse y crecer. Invitan a parejas potenciales a deleitarse con la abundancia de la vida, lo que esté disponible en cada momento.

6. Son “cazadores” seguros

Las personas sexys, incluso cuando hacen el papel de esperar, no son pasivas. Saben que las personas están más vivas cuando son las iniciadoras de la conexión, pero que su "presa" nunca debe sentir miedo de ser perseguida. Son capaces de hacer que los demás se sientan perseguidos, pero libres para escapar al mismo tiempo.

La excitación sexual es siempre más frecuente en el cazador que en el cazado, excepto cuando el cazado está igualmente emocionado por el juego interactivo de persecución y captura. Saben que tienen la oportunidad de ser atrapados o de escapar. También pueden invertir los roles en cualquier momento, haciendo que el proceso sea más atractivo para ambos.

Las grandes conexiones sexuales siempre tienen este patrón. Es la naturaleza humana experimentar con la interacción y el intercambio de controlar o ser controlado, y una parte inherente de la conexión sexual de calidad.

7. Están contentos dentro de sí mismos

Las personas sexys están intrínsecamente bien tanto si están conectadas como si están solas. Valoran y disfrutan de la conexión mutua, pero no la necesitan para sentirse satisfechas. No llevan un marcador, no necesitan ganar o poseer a otro, porque ya están completos, ya sea en una relación o no.

Debido a su estado mental, es fácil conectarse con ellos, pero no necesitan nada a cambio. Al mismo tiempo, no están disponibles para cualquiera y dejan claro su propio precio por adelantado.

Las personas satisfechas pueden negociar, pero no necesitan conquistar.

8. “Entienden” a la otra persona

Las personas sexys saben lo que quieren y necesitan sus parejas. Aunque no se sientan automáticamente obligadas a proporcionar todo lo que se les pida, siguen observando a sus parejas emocional, sexual y mentalmente, sabiendo en todo momento qué quieren y qué esperar.

Debido a que son capaces de "vivir" con precisión en la realidad de sus parejas, saben qué hacer para que se sientan cómodas, queridas y respetadas. Saben qué expresiones emocionales y físicas usar que tienen el efecto deseado de hacer que sus parejas se sientan vistas.

Las personas sexys saben que sus parejas aprecian y responden al sentirse conocidas y valiosas, y se esfuerzan mucho por ser intuitivas y precisas con respecto a sus necesidades y deseos.

9. No pueden “comprarse”

Las personas sexys no pueden ser coaccionadas, compradas, controladas o manipuladas. Se enorgullecen de su capacidad para elegir cuándo, dónde y con quién quieren conectarse, y ese autoconocimiento es lo que les da una presentación segura.

Como resultado, las parejas que quieren estar con ellas entienden que necesitarlas, perseguirlas, seducirlas, tentarlas, ponerlas a prueba o hacer demandas simplemente no funcionará. Las personas sexys se poseen a sí mismas, pero están listas para conectarse apasionadamente si el deseo es mutuo.

No comprable significa no explotable y no chantajeable.

10. No pueden ser atrapadas

Las personas sexys saben cómo estar todo ahí sin que ello implique que el compromiso futuro sea automático. Saben que sus sentimientos más permanentes crecen a su propio ritmo y no se obligarán a sentir lo que no sienten.

No pretenden estar más disponibles de lo que están, pero están completamente presentes en sus interacciones actuales, sin temer que su comportamiento implique algo que no promete.

Saben y aceptan que la vida solo existe en el momento en que suceden sus experiencias. Todo lo demás es solo memoria y posibilidad. Adoptan plenamente la creencia de que vivir el momento es un requisito que los convierte en personas sexys.

Imagen de Facebook: portumen/Shutterstock