Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Trauma

Cómo sanar un cerebro traumatizado

Una vista al interior del cerebro traumatizado, y cómo puedes comenzar a sanar.

Goran Bogicevic/Shutterstock
Fuente: Goran Bogicevic/Shutterstock

Aproximadamente el 50 por ciento de la población experimentará un evento traumático en algún momento de sus vidas. Si bien las reacciones al trauma pueden variar ampliamente, y no todos desarrollarán Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), el trauma puede cambiar el cerebro de algunas maneras predecibles que todos deben tener en cuenta, especialmente si tú o alguien cercano a ti está luchando para sobrellevar un trauma. Con una mayor consciencia, puedes buscar tratamiento para abordar tus síntomas y aprender habilidades que realmente podrían reconfigurar tu cerebro para la recuperación. Además, conocer lo que estás pasando puede ser inmensamente útil porque puede ayudarte a darte cuenta de que no estás loco, irreversiblemente dañado o que no eres una mala persona. En su lugar, puedes pensar en un cerebro traumatizado como uno que funciona de manera diferente como resultado de eventos traumáticos. Y así como tu cerebro cambió en respuesta a tus experiencias pasadas con el mundo, también puede cambiar en respuesta a tus experiencias futuras. En otras palabras, el cerebro es "plástico", y puedes cambiarlo.

3 Áreas a conocer

El trauma puede alterar el funcionamiento del cerebro de muchas maneras, pero tres de los cambios más importantes parecen ocurrir en las siguientes áreas:

  1. La corteza prefrontal, conocida como el "centro del pensamiento”
  2. La corteza cingulada anterior, conocida como el "centro de regulación emocional
  3. La amígdala, conocida como el "centro del miedo

El centro del pensamiento, se encuentra cerca de la parte superior de la cabeza, detrás de la frente. Es responsable de las habilidades que incluyen el pensamiento racional, la resolución de problemas, la personalidad, la planificación, la empatía y la consciencia de nosotros mismos y de los demás. Cuando esta área del cerebro es fuerte, somos capaces de pensar con claridad, tomar buenas decisiones y ser conscientes de nosotros mismos y de los demás.

El centro de regulación emocional, se encuentra al lado de la corteza prefrontal, pero está más profundo dentro del cerebro. Esta área es responsable (en parte) de la regulación de la emoción, e (idealmente) tiene una estrecha relación de trabajo con el centro de pensamiento. Cuando esta región es fuerte, somos capaces de manejar pensamientos y emociones difíciles sin estar totalmente abrumados por ellos. Si bien es posible que queramos enviar un correo electrónico sarcástico a un compañero de trabajo, el centro de regulación de emociones nos recuerda que esto no es una buena idea y nos ayuda a manejar nuestras emociones para que no hagamos cosas de las que nos arrepentimos.

Finalmente, la amígdala, una estructura diminuta dentro de nuestro cerebro, sirve como su centro del miedo. Esta área subcortical está fuera de nuestra consciencia o de control, y su función principal es recibir toda la información entrante, todo lo que puedes ver, oír, tocar, oler, degustar y responde a una pregunta: "¿es esto una amenaza?” Si detecta que una amenaza peligrosa está presente, produce miedo en nosotros. Cuando esta área se activa, nos sentimos asustados, reactivos y vigilantes.

Qué está pasando en un cerebro traumatizado

Los cerebros traumatizados se ven diferentes de los cerebros no traumatizados de tres maneras predecibles:

  1. El centro de pensamiento está inactivo
  2. El centro de regulación de emociones está inactivo
  3. El centro del miedo está sobreactivado.

Lo que estas activaciones indican es que, a menudo, un cerebro traumatizado es "pesado en el fondo", lo que significa que las activaciones de áreas más bajas y primitivas, incluido el centro del miedo, son altas, mientras que las áreas superiores del cerebro (también conocidas como áreas corticales) están inactivas. En otras palabras, si estás traumatizado, puedes experimentar estrés crónico, vigilancia, miedo e irritación. También puedes tener dificultades para sentirte seguro, calmarte o dormir. Todos estos síntomas son el resultado de una amígdala hiperactiva.

Al mismo tiempo, las personas traumatizadas pueden notar dificultades con la concentración y la atención, y a menudo informan que no pueden pensar con claridad. No sorprende que esto se deba a que el centro de pensamiento está inactivo.

Finalmente, los sobrevivientes de un trauma a veces se quejan de que se sienten incapaces de manejar sus emociones. Por ejemplo, si alguien lo asusta, pueden experimentar una frecuencia cardíaca rápida mucho después de haber vivido la broma, o pueden tener dificultades para "dejar ir" molestias menores. Incluso cuando quieren calmarse y sentirse mejor, simplemente no pueden. Esto se debe en gran parte a un centro de regulación emocional debilitado.

Lo que puedes hacer ahora

Cambiar el cerebro requiere esfuerzo, repetición y tiempo. El mejor regalo que puedes darte a ti mismo hacia este objetivo es la psicoterapia. Si estás listo para comenzar ese viaje, busca un psicólogo que se especialice en trauma y TEPT y que use métodos basados en evidencia que cambien el cerebro al trabajar tanto con el cuerpo como con la mente. Puedes encontrar algún profesional experto en ello en el directorio de Psychology Today.

Además, considera agregar una técnica basada en el cuerpo o en la atención plena a tu rutina diaria, para ayudar a comenzar a desactivar el centro del miedo. Este es un primer paso vital para la sanación, ya que cuando somos capaces de calmar el centro del miedo, somos más capaces de trabajar en el fortalecimiento y la activación del centro del pensamiento y el centro de regulación de la emoción. Dos de estos ejercicios incluyen respiración diafragmática y entrenamiento autogénico. La recomendación es practicar estas técnicas, o similares, por períodos cortos de tiempo varias veces al día. Recuerda, la práctica conduce al progreso.

Crédito de la imagen: tommaso79 / Shutterstock

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
Jennifer Sweeton, Psy.D.

Dr. Jennifer Sweeton, es psicóloga, fundadora y directora ejecutiva de Workings of Well-Being.

Más de Psychology Today
Más de Psychology Today