Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Relaciones

¿Cómo saber si estamos enamorados?

Siete indicadores basados en investigaciones que nos dicen que encontramos a la persona indicada.

sirtravelalot/Shutterstock
Fuente: sirtravelalot/Shutterstock

¿Cómo saber si estoy enamorado?

La respuesta a esa pregunta puede provocar tantos cambios en nuestra vidas, desde la interacción con nuestra pareja (o potencial pareja) hasta cómo nos percibimos a nosotros mismos y las metas que tenemos para el futuro. ¿Podría ser amor? Estas preguntas basadas en investigaciones sobre el amor y los lazos afectivos podrían ayudar a comprender mejor.

  1. Adicción a la otra persona. El amor cambia el cerebro. En las etapas tempranas de las relaciones, la euforia que siente la gente es resultado de una actividad neuronal elevada en las áreas ricas en dopamina del cerebro, áreas ligadas al sistema de recompensas, y en áreas relacionadas con la persecución de recompensas. Hay incluso algunos rastros de actividades en el cingulado anterior, el área del cerebro ligada a los pensamientos obsesivos, una experiencia que la gente que se está enamorando conoce muy bien (Aron, Fisher, Mashek, Strong & Brown, 2005). Conforme la relación progresa hacia una asociación a largo plazo, pensar sobre la otra persona empieza a activar los centros de recompensa en el cerebro así como las áreas implicadas en los lazos afectivos, pero los pensamientos obsesivos empiezan a disminuir (Acevedo, Aron, Fisher & Brown, 2011).
  2. Deseo profundo de que amigos y familia acepten a la otra persona. Nuevas evidencias muestran que la gente usualmente se siente motivada a incitar al apoyo de personas con las que están saliendo (Patrick & Faw, 2014), lo que coincide con la idea de que las personas en el círculo social de alguien usualmente juegan un papel importante en el éxito de una relación (Sprecher, 2011). Estar en sintonía con lo que amigos y familia piensan de la otra persona o pareja potencial es una buena señal de que estamos desarrollando cada vez más lazos afectivos hacia esa persona.
  3. Celebrar los triunfos de la otra persona (aunque uno esté fracasando). Quienes nos hemos enamorado de alguien tenemos una reacción probablemente atípica al verlos triunfar en algo en lo que nosotros no podemos. Debido a que las parejas románticas se sienten conectadas y pueden compartir los resultados de los éxitos mutuos, las parejas románticas suelen sentir orgullo y emociones positivas cuando ven a la otra persona tener éxito, incluso en algo que ellos no pueden hacer, en lugar de sentirse inferiores y negativos (Lockwood & Pinkus, 2014).
  4. Definitivamente nos gusta esa persona y a esa persona le gustamos. Gustar es diferente a amar, pero usualmente es un requisito esencial para enamorarse. En un estudio a través de diferentes culturas, los investigadores encontraron que un factor crítico reconocido como predecesor directo de enamorarse era gustarse mutuamente (Riela, Rodriguez, Aron, Xu, & Acevedo, 2010). Además, una evaluación de la personalidad de la otra persona como altamente deseable tiende a ser un precursor del enamoramiento.
  5. Extrañar de verdad a la otra persona cuando está lejos. De muchas maneras, cuanto extrañamos a una persona refleja qué tan interdependientes se han vuelto nuestras vidas. Al preguntarnos si amamos a alguien o no, tal vez debamos considerar cuánto los extrañamos cuando están lejos. Le y sus colegas (2008), mostraron que el nivel en el que las personas se extrañan mutuamente tiende a corresponder con qué tan comprometidas se sienten con la relación.
  6. Nuestro sentido del ser ha crecido desde que conocemos a esta persona. Cuando la gente se enamora, cambia por completo su sentido del ser. Adquieren nuevas características, desarrollan diversidad en su concepto del ser a través de la influencia de su nueva pareja (Aron, Paris, & Aron, 1995). En otras palabras, el yo antes de enamorarse es distinto al yo después de enamorarse. Tal vez somos nosotros quienes sentimos la diferencia, tal vez son los demás los que la notan, pero las cosas que nos importan, los hábitos y la manera de pasar el tiempo está sujeta a la influencia (idealmente positiva) de una pareja romántica.
  7. Sentir celos, pero no suspicacia. Una cantidad moderada de celos es efectivamente saludable, no tóxica. Desde una perspectiva evolutiva, los celos son una adaptación que ayuda a que las relaciones permanezcan intactas al sensibilizar a la pareja sobre amenazas potenciales. La gente que siente celos tiende a estar más comprometida en sus relaciones (Rydell, McConnell, & Bringle, 2004). Pero hay que mantener los celos dominados, los celos reactivos o emocionales son el tipo de celos que se relacionan con factores positivos en una relación como la dependencia y la confianza, pero la gente que siente celos sospechosos, lo que incluye tomar acciones como revisar el teléfono de una pareja en secreto, tiende a estar asociado con ansiedad en relaciones, baja autoestima e inseguridad crónica (Rydell & Bringle, 2007).

Enamorarse y formar un lazo son cosas maravillosas en una relación saludable. Pero la elección de quedarse en una relación (o incluso iniciar una) usualmente se basa en más que solo satisfacción y sentirse bien en presencia del otro. Los modelos de éxito en relaciones muestran que la fuerza que mantiene a las relaciones es el compromiso y participación mutua. Si el amor es pasión, seguridad y comodidad emocional, el compromiso es la decisión necesaria que tomamos dentro de nuestros contextos culturales y sociales para estar con esa persona.

Los observadores de relaciones, y las personas que ven comedias románticas, bien saben que el amor necesita el refuerzo del compromiso para florecer y convertirse en una sociedad estable y sana.

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
Theresa E. DiDonato Ph.D.

La Dra. Theresa DiDonato, es psicóloga social y profesora de psicología en la Universidad Loyola de Maryland.

Más de Theresa E. DiDonato Ph.D.
Más de Psychology Today
Más de Theresa E. DiDonato Ph.D.
Más de Psychology Today