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Verificado por Psychology Today

Laura Berger and Glen Tibaldeo
Laura Berger and Glen Tibaldeo
Agotamiento

Agotamiento por liderazgo, los desafíos de la sala de juntas

Activa resiliencia y mejora prácticas para revivir la excelencia en las juntas directivas.

En nuestra Cumbre de la Asociación Nacional de Directores Corporativos, un compañero me llamó discretamente a un lado en busca de mi consejo. Me compartió una preocupación inesperada: el presidente de la junta había decidido recientemente asistir por teléfono a las reuniones de la junta en lugar de asistir en persona. Esto contrastó marcadamente con el resto de los miembros, quienes coincidieron unánimemente en la importancia de la asistencia presencial para la salud general de la junta. Esta desviación de la norma, especialmente de una figura tan fundamental, arroja luz sobre una cuestión más amplia: ¿es el agotamiento en las juntas directivas más generalizado de lo que creemos?

El panorama moderno del gobierno corporativo revela una tendencia preocupante. Los miembros de la junta directiva, especialmente aquellos muy solicitados, están cada vez más “sobrecargados”, limitados a múltiples tareas de la junta directiva. Compromisos tan amplios, aunque reflejan su competencia, amplifican los riesgos de agotamiento.

El agotamiento en la sala de juntas no es simplemente una preocupación: es una fuerza desestabilizadora potencial. Nuestra asociación continua con juntas directivas y equipos directivos ha perfeccionado nuestro enfoque para evaluar y fortalecer la cohesión, la colaboración y la eficacia general de la junta directiva. Abordar el agotamiento es más que un desafío gerencial; es un imperativo de liderazgo. A continuación se muestran los indicadores predominantes de agotamiento y los remedios recomendados:

1. Disminución del compromiso:

  • Reducida participación en las discusiones.
  • Faltar a reuniones o llegar tarde constantemente.
  • Falta de preparación o familiaridad con los puntos de la agenda.

2. Cinismo o pesimismo:

  • Vocalizar dudas sobre las perspectivas o decisiones de la empresa.
  • Un comportamiento negativo general durante las reuniones.
  • Resistencia a nuevas ideas o cambios.

3. Colaboración reducida:

  • Las decisiones se toman aisladamente de los demás miembros de la junta.
  • Renuencia a participar en tareas o discusiones grupales.
  • Resistencia a la retroalimentación o aportes de sus compañeros.

La salud de la cultura de la junta directiva es primordial. Las inversiones continuas en el desempeño de los comités y la junta directiva que han demostrado ser efectivas son:

1. Controles periódicos para una comunicación eficaz: programa sesiones individuales mensuales o trimestrales. Estas reuniones ofrecen un entorno confidencial para que los miembros de la junta aborden desafíos o inquietudes individuales, lo que permite resoluciones rápidas. Hacer hincapié en la honestidad y la transparencia es crucial durante estas interacciones.

2. Evaluaciones de líderes de la junta directiva: contrata a un asesor externo para implementar un riguroso proceso de retroalimentación de terceros para los directores, recopilando y difundiendo conocimientos de comportamiento cualitativos que enfaticen sus fortalezas y áreas de posible mejora. Esto permite a los miembros de la junta compartir sus sentimientos, inquietudes y sugerencias, asegurando que cada perspectiva sea considerada y valorada. Las juntas directivas con miembros con antigüedad en el cargo deben estar atentas para evitar descuidar las revisiones periódicas por pares.

3. Mostrar los valores que debe seguir la gerencia: reconoce cuándo es el momento de hacer un cambio. ¿Estás en sintonía con los cambios de la industria y las actualizaciones de la empresa, y estás adoptando nuevas ideas? Reconoce que la capacidad de uno para contribuir eficazmente puede disminuir con el tiempo. Considera si una nueva perspectiva beneficiaría a la organización. Sé consciente de cuándo un cambio podría ser lo mejor para ti y la empresa. Reflexiona periódicamente:

  • ¿Cómo abordas cuestiones incómodas que pueden estar socavando la cultura y el desempeño de la junta directiva?
  • ¿Estás en sintonía con las necesidades y responsabilidades cambiantes de la junta directiva y busca ajustar las prácticas, los procesos, las agendas y las estructuras de la junta directiva en consecuencia?
  • ¿Qué acciones tomas personalmente para buscar ayuda y agradecer el apoyo y la retroalimentación de otros directores de la junta, incluidos aquellos con menos antigüedad en el cargo?

4. Optimización de redes neuronales para la confianza y el respeto: Para un liderazgo eficaz, es vital crear un entorno que respalde el funcionamiento óptimo de la red neuronal. Cuando las juntas directivas están constantemente en crisis o carecen de agilidad, se obstaculiza la eficiencia cognitiva, lo que lleva a una mala toma de decisiones y comportamientos extremos. Es esencial mejorar la salud del cerebro en las salas de juntas, posiblemente mediante la consulta de expertos en neurociencia. Este enfoque puede crear un entorno que estimule las redes neuronales esenciales para obtener resultados exitosos, lo que conducirá a:

  • Capacidades mejoradas para la toma de decisiones, fomentando dinámicas productivas en la sala de juntas y promoviendo la salud organizacional general.
  • El refuerzo y mantenimiento de la confianza dentro de la organización.

El agotamiento en la sala de juntas puede crear efectos en cascada en toda la empresa. Al identificar claramente los síntomas, tener el valor de tomar decisiones difíciles e implementar estrategias arraigadas en la unidad y el trabajo en equipo, no solo protegemos el bienestar de cada miembro de la junta sino que también mejoramos la eficacia general de la junta.

A version of this article originally appeared in English.

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