Abuso sexual infantil: ¿le has contado a alguien?

La mayoría de las narraciones sobre el abuso sexual comienzan con estadísticas, tal vez para mostrar cuán grave es el problema. Hablar de hechos estadísticos también es (sin querer) una manera de minimizar las emociones que el tema puede suscitar en las personas. Es más fácil pensar en números que pensar en niños que sufren, particularmente en casos de abuso sexual. Pero debemos hablar abiertamente sobre el abuso sexual para ayudar a las personas a obtener el tratamiento que merecen y necesitan. Un enfoque importante son las personas que están sufriendo y han sufrido debido al abuso sexual infantil y que no han buscado tratamiento y recuperación.

Muchos sobrevivientes no buscan tratamiento porque no quieren pensar en lo que sucedió. Pensar en el abuso infantil pasado puede generar pánico, miedo, ira y vergüenza. Las emociones pueden ser abrumadoras. Como sobreviviente, podrías culparte a ti de alguna manera, o simplemente querrás bloquear lo que sucedió y, en palabras de uno de mis pacientes, querer "simplemente ser normal". Buscar tratamiento significa contárselo a alguien, y para muchos, ese es un gran paso que puede parecer imposible de hacer. Si sufriste abuso, es como si alguien te hubiera robado tu sentido de seguridad. En lugar de ser un niño o una niña valiente que corretea y explora el mundo con la idea de ser invulnerable, aprendiste que el mundo y las personas que lo habitan no son seguros. No podías confiar en que te protegieran, ni siquiera en que no te hicieran daño. ¡Cuanta soledad debes haber sentido y todavía debes estar sintiendo! Hablar de ello con alguien puede parecer aterrador. Para algunos, hay demasiada vergüenza (inmerecida). ¿Alguna vez confiaste lo suficiente en alguien como para decirle que sufriste abuso sexual en tu infancia? Muchos adultos no lo han hecho. Muchos no se han recuperado y aún sufren. Deshagámonos de esa vergüenza inmerecida y ayudemos a cada individuo a recuperar su autoestima y vivir su vida plenamente. La recuperación es importante por muchas razones. Si estás considerando buscar tratamiento, aquí hay algunas razones clave por las que el tratamiento es importante:

1. El trauma no tratado puede empeorar con el tiempo. Puede provocar trastornos de salud mental como trastorno de estrés postraumático, ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas. También puede afectar gravemente tu salud física.

2. El abuso sexual puede dañar tu sensación de bienestar diario y tu sentido de valía y autoestima. Puede que te juzgues como alguien que no merece ser amado. Puedes tener dificultades con la intimidad, la confianza y las relaciones. El tratamiento puede ayudarte a reconstruir tu sensación de una identidad saludable, mejorar tus relaciones y ayudarte a conectarte más íntimamente.

3. Para afrontar el trauma y el impacto del abuso sexual, las personas pueden utilizar conductas destructivas de afrontamiento como el abuso de sustancias, el aislamiento, las conductas compulsivas o la autolesión. A veces, las personas que han sufrido abusos permanecen en relaciones abusivas cuando son adultas o se convierten en abusadores y repiten el patrón con sus hijos. Con el tratamiento, puedes aprender formas saludables de afrontar la situación y establecer límites para mantenerte a salvo y ser un padre o madre saludable.

4. El tratamiento puede ofrecerte alivio de estar en constante alerta, de una reactividad excesiva, de tener recuerdos repentinos y de tener miedo de vivir plenamente. El tratamiento es una forma de prosperar.

Si sientes que es momento para pedir ayuda, existen muchas opciones de tratamiento diferentes entre las que puedes elegir. La desensibilización y reprocesamiento mediante movimientos oculares es una opción y puede ser eficaz tanto en niños como en adultos. La terapia de exposición prolongada y los tratamientos para el trauma desarrollados con un enfoque conductual dialéctico son opciones a tener en cuenta, y el yoga basado en el trauma puede ser un complemento útil al tratamiento del trauma.

Es posible recuperarte.