Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Empatía

5 Técnicas para sanar tus detonantes emocionales

Los detonantes emocionales son heridas que necesitan sanar.

¿Qué son los desencadenantes emocionales? Son esos lugares súper reactivos dentro de ti que se activan por los comportamientos o comentarios de otra persona.

Cuando se activan, puedes retraerte emocionalmente y simplemente sentirte herido o enojado o responder de una manera agresiva de la que probablemente te arrepentirás más tarde. Tu reacción es tan intensa porque te estás defendiendo de una sensación dolorosa que ha surgido.

Por ejemplo, si un compañero de trabajo dice: "no eres lo suficientemente inteligente como para solicitar ese gran trabajo", o un familiar dice: "eres demasiado viejo para encontrar una pareja", te detonas. Te enojas, dudas de ti mismo, y te sientes inferior o incluso piensas erróneamente que estás "al pie de la colina". (No hay ninguna "colina" que superar). Por otro lado, si pensabas, "eso es ridículo. Por supuesto que estoy calificado para el trabajo", o "No importa mi edad, puedo encontrar una pareja maravillosa", no estás en un estado desencadenado porque reconoces tu verdadero valor.

Tus desencadenantes emocionales son heridas que necesitan sanar. Estas creencias se basan en miedos—no son realidad. No querrás que te disparen con frecuencia. Es agotador y doloroso, especialmente para personas muy sensibles y empáticas.

Para curar los desencadenantes emocionales, comienza a examinar con compasión y cambiar cualquier creencia que hayas llevado de tu familia o sociedad, como "no soy lo suficientemente inteligente" o "soy demasiado sensible". Necesitas abordar suavemente las partes de ti mismo que se sienten defectuosas o tienen dudas sobre tu imagen corporal o tu valía para encontrar una pareja. Cuando curas el trauma inicial o la creencia falsa, te liberas emocionalmente. Entonces no será tan fácil que te dispares o te sientas drenado.

Usa estas estrategias para comenzar a sanar tus desencadenantes emocionales.

  1. consciente. En tu diario, identifica tus tres principales factores desencadenantes emocionales que más te molestan y te desbalancean. Por ejemplo, ¿cuando alguien critica tu peso o apariencia? ¿O si no tienes un cierto ingreso? ¿O tal vez te sientes indigno de ser amado e indigno de una relación saludable? Anota esto para aclarar los aspectos de ti mismo que necesitas sanar.
  2. Rastrea el origen del detonante. Escribe sobre dónde se originaron estos desencadenantes. Por ejemplo, ¿tus padres decían que era "demasiado gordo" o poco atractivo? ¿Un profesor te dijo que no tenías lo que se necesita para tener éxito en la escuela? O fuiste descuidado por tu familia, así que creciste sintiéndote poco amado. Saber de dónde vienen los desencadenantes te permite conocerte mejor.
  3. Reprograma las creencias negativas. Comienza con un detonador que tenga la menor carga emocional y comienza a reprogramarlo compasivamente. Dite a ti mismo, "esto no es la realidad". Lo que realmente es cierto es: "soy adorable, capaz e inteligente”. Sustituye la creencia negativa por una positiva, más realista.
  4. Actúa como si. Al comienzo del proceso de sanación, es posible que debas "actuar como si" cuando no hayas integrado completamente una nueva creencia positiva. Está bien. Por ejemplo, simplemente dile a alguien: "no estoy de acuerdo. Merezco totalmente este gran trabajo" (incluso cuando no lo creas por completo) allana el camino para una creencia más profunda más adelante. O "estoy orgulloso de mis sensibilidades. Por favor, no las critiques”. A veces necesitas practicar un comportamiento más iluminado para que se asiente y se vuelva real.
  5. Trabaja con un terapeuta o coach. A menudo es útil buscar orientación para ayudarte a encontrar la raíz del desencadenante y procesar los sentimientos involucrados. Puedes sentir una tremenda rabia o tristeza porque tu familia nunca creyó en ti, por lo que nunca aprendiste a creer en ti mismo. Expresar y liberar los sentimientos te permite sanar el detonante y seguir adelante para abrazar tu verdadero poder.

Sanar tus desencadenantes es liberador porque no serás arrojado o drenado por los comentarios inapropiados de la gente. Pueden seguir siendo molestos, pero no tendrán el poder de golpearte. Cuanto más sanes tus desencadenantes emocionales, más emocionalmente libre serás.

Adaptado de la Guía de Supervivencia de Empath: Estrategias de Vida para Personas Sensibles por Judith Orloff, MD.

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
Judith Orloff M.D.

Judith Orloff, Médica, es profesora clínica asistente de psiquiatría en UCLA y autora de The Empath's Survival Guide.

Más de Judith Orloff M.D.
Más de Psychology Today
Más de Judith Orloff M.D.
Más de Psychology Today