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No hace mucho tiempo, tuve que acercarme a un amigo para discutir lo que me parecía ser una batalla contra la depresión. Estaba claro para mí que este trastorno debilitante lo estaba afectando tanto a él como a las personas que lo rodeaban y que se necesitaba algún tipo de intervención amorosa. Pero ¡guau! Fue una conversación estresante. ¡Y yo soy terapeuta!
Parte de la dificultad era que los síntomas de mi amigo rondaban más sobre la impaciencia, la irritabilidad y la ira que sobre los comportamientos que normalmente asociamos con la depresión, como el llanto, el sollozo y la incapacidad para iniciar cualquier tarea, porque todo parece tan desalentador. Y esta es a menudo la razón por la cual la depresión en los hombres puede ser más difícil de identificar que la depresión en las mujeres. Las mujeres deprimidas tienden a "actuar deprimidas" (dormir demasiado, llorar, comer en exceso, beber demasiado, no funcionar plenamente, etc.), mientras que los hombres deprimidos tienden a "actuar como no deprimidos" con comportamientos desagradables. Entonces, una mujer deprimida podría verse y actuar deprimida, mientras que un hombre deprimido podría parecer que está siendo un idiota.
Sí, muchos hombres se deprimen con lágrimas y una incapacidad para funcionar, y muchas mujeres expresan ira y rabia cuando están deprimidas, pero como regla general, las mujeres deprimidas son más obvias sobre lo que sienten, mientras que los hombres parecen infelices y enojados. Y eso es lo que estaba experimentando con mi amigo, un gran tipo durante muchos años que lenta pero constantemente se volvió increíblemente desagradable en el transcurso de un año. Conozco bien a este individuo y estaba seguro de que estaba actuando así no porque fuera un idiota, sino porque estaba deprimido, así que decidí compartir esto con él. Pero aún así, esto no fue algo fácil de hacer.
Me preocupaba pensar:
- ¿Qué pasa si estoy equivocado y él realmente no está deprimido?
- ¿Qué pasa si se enoja conmigo por mi "acusación"?
- ¿Qué pasa si tratar de intervenir me cuesta una amistad importante?
Y luego me preocupaba lo contrario:
- ¿Qué pasa si tengo razón, y no digo algo, y él nunca recibe ayuda?
- ¿Qué pasa si necesita desesperadamente saber que a alguien le importa lo suficiente como para decir algo?
- ¿Qué pasa si no intervengo y pierdo una amistad importante por el suicidio?
Así que sí, cuando una persona en tu vida está mostrando signos de depresión, tienes una decisión difícil de tomar. ¿Tomas el camino aparentemente fácil y esperas que las cosas sigan su curso, o actúas y tratas de ayudar? La respuesta, si te lo estás preguntando, es que absolutamente debes actuar y ayudar.
En muchos aspectos, intervenir con la depresión es como intervenir con una adicción. En primer lugar, debes saber que las personas deprimidas, especialmente los hombres, pueden negar profundamente su problema y el impacto negativo que está teniendo en ellos y las personas que los rodean. Es posible que en realidad no tengan conocimiento consciente de que parecen y actúan deprimidos. E incluso si son conscientes, pueden crear una red de mentiras que se dicen a sí mismos (y a los demás) sobre por qué parecen estar luchando. A menudo, culpan a otras personas, especialmente a las más cercanas a ellas, por su mal humor continuo.
Esto, por supuesto, puede hacer que los intentos de ayudarlos sean difíciles en el mejor de los casos. Pero hay formas de intervenir con éxito.
Tienes que saber con qué estás tratando
En primer lugar, debes comprender la naturaleza de la depresión, incluidos los signos y síntomas. Como se indicó anteriormente, la depresión puede manifestarse de manera diferente en hombres y mujeres. Sin embargo, en general las señales de advertencia son las siguientes:
- Expresar una perspectiva negativa o sin esperanza.
- Perder interés en pasatiempos y actividades previamente agradables.
- Aislamiento social y emocional.
- Dormir demasiado o demasiado poco.
- Comer demasiado o muy poco o mal (comida chatarra).
- Expresar vergüenza, culpa y sentimientos de inutilidad.
- Hablar de la muerte o suicidio (incluso de paso).
- Estallidos repentinos de irritabilidad, agitación, ira, rabia, etc.
- Culpar a otros por problemas personales.
- Sentirse atrapado.
- Dolor inexplicable y/o malestar físico.
- Sentirse como una carga.
- Mayor uso de alcohol, drogas o un comportamiento adictivo (porno, sexo, juegos de azar, gasto, etc.)
- Cambios de humor extremos.
Si ves más de una o dos de estas señales de advertencia de forma consistente en un hombre que te importa, debes iniciar una conversación sobre la depresión. Si no te sientes cómodo teniendo esta conversación uno-a-uno, habla con su familia y amigos y pídeles que ayuden.
Habla
No puedes ayudar a un hombre que está sufriendo si no hablas. Si te quedas en silencio, la depresión continuará, tal vez indefinidamente, o hasta que finalmente se suicide. Por lo que debes iniciar una conversación, por difícil y ansiosa que pueda ser.
La mejor manera de hacerlo es usar el modelo de "intervención de adicción" de decirle que lo amas y que te preocupas por él, y que estás preocupado por su seguridad y bienestar. A continuación, puedes decir que crees que está sufriendo de depresión. Luego debes enumerar los signos de depresión que lo has visto exhibir. Si te preocupa el suicidio, sé directo. Pregúntale: "¿estás pensando en matarte?”
Debes estar preparado para cualquier respuesta - ira, miedo, llanto, resignación, desesperación, y casi cualquier otra emoción que se te ocurra. Cualquiera que sea la respuesta, debes estar dispuesto a sentarte allí y dejar que lo saque. Escucha con paciencia y compasión. Asegúrate de que él sabe que le importas y quieres ayudar. No te vayas hasta que te sientas seguro de que no es un peligro para sí mismo o para nadie más.
Por encima de todo, debes hacerle saber que la ayuda está disponible, para que no tenga que sentirse siempre de esta manera. Idealmente, lo dirigirás tanto a un médico como a un psicoterapeuta certificado que se especialice en depresión y problemas relacionados. Los miembros del clérigo también pueden ayudar, al igual que los amigos, la familia y los grupos de apoyo para los hombres que enfrentan la depresión.
Si está dispuesto a escuchar, puedes informarle sobre los tratamientos para la depresión, que incluyen:
- Terapia individual, donde puede explorar pensamientos, sentimientos y comportamientos, y desarrollar habilidades de afrontamiento para ayudar a controlar la depresión.
- Terapia de grupo, con los mismos objetivos básicos que la terapia individual, pero con el apoyo adicional de otros que también están luchando contra la depresión.
- Los medicamentos (antidepresivos y estabilizadores del estado de ánimo) pueden ayudar a una persona deprimida a controlar los síntomas (aunque no "curan" la depresión).
- Los grupos de apoyo para hombres con depresión proporcionan espacios confidenciales para que los hombres deprimidos compartan abierta y honestamente y se apoyen mutuamente.
- Comer de forma más saludable, desarrollar hábitos de sueño saludables y hacer ejercicio regularmente son útiles para combatir la depresión.
Si un hombre deprimido dice que tiene pensamientos suicidas, debes llamar inmediatamente al número de emergencias de tu país o llevarlo a la sala de emergencias más cercana.
Puedes revisar el directorio de Psychology Today con especialistas y convendría averiguar si hay organizaciones específicas en tu país para tratar la depresión masculina.
Para obtener información específica sobre cómo ayudar saludablemente a un hombre con problemas, recomiendo mi libro, Prodependencia: Moverse más allá de la codependencia. Está escrito principalmente para familiares de adictos, pero los principios se aplican igualmente a la depresión.
Crédito de la imagen de LinkedIn: Namning / Shutterstock
A version of this article originally appeared in English.
