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Verificado por Psychology Today

Los recuerdos personales y la nostalgia

Revisado por el personal de Psychology Today

Cuando una persona reflexiona sobre quién es, puede pensar en las formas características en que se comporta, su carrera, sus relaciones más cercanas y lo que significan para ella, y sus metas y motivaciones. Todos estos elementos de su autorretrato psicológico tienen raíces en el pasado. Se basan en los recuerdos de decisiones y reacciones pasadas, reveses y logros, momentos de amor o inspiración, y más.

La memoria nos permite conocernos a nosotros mismos, desarrollar un sentido de quiénes somos, cómo son nuestras vidas y por qué, basándonos en hechos e impresiones recopilados a lo largo de nuestras vidas hasta la fecha. Es fundamental para lograr un sentido completo de uno mismo que se remonta a nuestros primeros años y hacia el futuro.

Memoria autobiográfica

La memoria autobiográfica es una categoría amplia de recuerdos relacionados con la propia vida de una persona. Este complejo cuerpo de información puede variar desde detalles básicos sobre el pasado hasta impresiones vívidas de experiencias personales importantes. Juntos, forman la historia de vida interna de una persona.

¿Cuáles son algunos ejemplos de memoria autobiográfica?

La memoria autobiográfica incluye recuerdos de eventos específicos vividos personalmente, como encontrarse con un amigo el primer día de la escuela secundaria, así como experiencias en un nivel más general (ir a fiestas durante la preparatoria). También incluye detalles fácticos sencillos sobre la vida de uno, como a qué escuela asistimos y cuándo, y otros recuerdos sobre uno mismo en el pasado, como la forma en que uno tendía a comportarse en la adolescencia.

¿Por qué es importante la memoria autobiográfica?

La colección de recuerdos sobre la vida de uno permite el desarrollo y el refinamiento de un sentido de sí mismo, incluido quién es uno, cómo ha cambiado y cómo podría ser en el futuro. Le permite a una persona identificar conexiones entre eventos personalmente relevantes a lo largo del tiempo (y entre esos eventos y el sentido de uno mismo), pero también cambios significativos, todos los cuales pueden ser fuentes de significado. Las historias de vida que las personas desarrollan basadas en la memoria autobiográfica también se convierten en una forma de comunicar quiénes son a los demás.

Memorias tempranas

Si bien la mayoría de las personas no recuerdan mucho de sus primeros años de la infancia, los recuerdos que quedan pueden ser vívidos y personalmente significativos. Estos primeros recuerdos a largo plazo, que a menudo se remontan a los años preescolares, ayudan a formar el comienzo de nuestra memoria autobiográfica. Sin embargo, mucho antes de que se formen estos recuerdos duraderos, los cerebros de los bebés retienen la información que aprenden del mundo que los rodea.

¿Cuál es la edad más temprana que se puede recordar?

Una investigación sugiere que el cuarto año de vida (específicamente las edades de 3 a 3 años y medio) es la ventana a la que los adultos trazan sus primeros recuerdos, aunque hay alguna evidencia de que las personas tienden a fechar estos recuerdos de manera incorrecta y que en realidad pueden formarse algo antes. Existe una variación entre los individuos: algunas personas afirman tener sus primeros recuerdos a partir de los 2 años, mientras que los primeros recuerdos de otras son de una etapa posterior de la niñez. La edad promedio de los primeros recuerdos también puede variar algo entre culturas. La relativa falta de recuerdos de la primera infancia se denomina amnesia de la niñez o amnesia infantil.

¿Sobre qué suelen ser nuestros primeros recuerdos?

Los primeros recuerdos de las personas pueden ser sobre una variedad de experiencias, desde jugar con amigos hasta eventos negativos, como el recuerdo de un accidente temprano. Los primeros recuerdos a menudo se basan en experiencias emocionales. También es más probable que se conserven los recuerdos tempranos que están conectados a un momento y lugar específicos y tienen un tema claro.

Los recuerdos emocionales y la nostalgia

La emoción es una fuerza poderosa para sellar experiencias en la memoria, y algunas de las partes más importantes de nuestras historias de vida son los recuerdos de experiencias emocionalmente intensas. Momentos de éxtasis, asombro o tranquilidad pueden ocupar un lugar preponderante en nuestra biblioteca de recuerdos personales, al igual que los momentos en los que sentimos conmoción o miedo sin precedentes. Recordar el pasado hace emerger sentimientos tanto positivos como negativos, y la nostalgia, el anhelo por un pasado recordado con cariño, puede implicar una combinación de ambos.

¿Cómo se relacionan las emociones con los recuerdos?

Muchos recuerdos de experiencias pasadas incluyen impresiones potentes del miedo, la ira, la tristeza, la emoción, la alegría u otras emociones que una persona sintió en ese momento. Las experiencias emocionales en general parecen más fáciles de recordar y pueden constituir partes importantes de la memoria autobiográfica. La "mejora emocional" de la memoria puede haber evolucionado en parte porque ayuda a preservar información que es útil para el comportamiento futuro (por ejemplo, saber que una persona o cosa en particular representa una amenaza y debe evitarse).

¿Qué es la nostalgia?

La nostalgia es un anhelo por el pasado, una experiencia que a menudo se describe como agridulce. Las personas pueden experimentar nostalgia cuando recuerdan un momento sin preocupaciones en la juventud, una relación que se recuerda con cariño aunque terminó, el comienzo de una carrera u otro esfuerzo, o cualquier otra experiencia o período de tiempo que parezca contrastar positivamente con el presente de alguna manera.

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