Una revisión a las teorías principales sobre la conciencia

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Este post es la primera parte de una serie.

El campo de los estudios de la conciencia ha alcanzado la mayoría de edad. Antes de la década de 1990, las teorías de la conciencia eran más una búsqueda filosófica que científica seria. Esto se debió en gran parte a que los científicos consideraban que el dominio de la experiencia subjetiva, que es fundamentalmente lo que es la conciencia, era, bueno, demasiado subjetivo. Simplemente no parecía susceptible de estudio empírico objetivo utilizando el método científico. Y todo el concepto de conciencia se consideraba demasiado resbaladizo y vago.

¿Arenas movedizas?

Incluso ahora, en mi propio campo clínico de psiquiatría, muy orientado a la práctica, que depende en gran medida del autoinforme subjetivo de los pacientes, cuando hablo con colegas sobre mi interés en la ciencia de la conciencia y les hablo sobre las conferencias científicas centradas en ella, a las que me gusta asistir, me encuentro con comentarios como este de un intercambio reciente de correos electrónicos: "Valiente, valiente hombre, dispuesto a vadear en el pozo sin fondo de arenas movedizas que son los estudios de la conciencia...corro, gritando, en la dirección opuesta".

Mi respuesta a esta broma fue señalar que un vistazo rápido al programa de la conferencia en particular de la que acababa de regresar atestiguaría el hecho de que este campo ha madurado en una esfera de neurociencia rigurosa y de rápido desarrollo, con considerablemente menos arenas movedizas que antes. Una crítica adicional podría ser legítimamente que el tema de la conciencia ha atraído a un gran número de practicantes de cortejos místicos, pero incluso si el 99 por ciento del campo estuviera compuesto por pseudociencia, esta conferencia y la gran y vibrante comunidad científica que representa ciertamente sería el otro 1 por ciento.

El problema difícil

Inevitablemente, los intentos de explicar científicamente la conciencia se topan con la" brecha explicativa" o lo que se llama el "problema difícil" de la conciencia: el problema de la experiencia subjetiva: por qué se siente como algo el ser consciente. O, como el famoso filósofo Thomas Nagel lo formuló: "algo que es como ser". Los llamados "problemas fáciles" se refieren a preguntas como cómo el cerebro procesa la información, cómo se integran las diferentes entradas sensoriales, cómo se forman los recuerdos y cómo podemos enfocar selectivamente nuestra atención. Son "fáciles" en relación con el problema difícil, ya que son más manejables científicamente.

Correlatos vs. explicaciones

En las primeras décadas del resurgimiento del interés científico en el estudio de la conciencia, la investigación se centró en identificar los "correlatos neuronales de la conciencia" (NCC por sus siglas en inglés), que son los eventos neuronales esenciales necesarios para producir estados conscientes. Esa búsqueda se concentró en estados cerebrales estrechamente vinculados a la conciencia. Con el tiempo, se ha prestado más atención al desarrollo de teorías de la conciencia. Mientras que el enfoque de los NCC busca correlaciones entre la actividad cerebral y la conciencia, los teorías de la conciencia buscan enlaces explicativos entre mecanismos neuronales y aspectos de la conciencia.

Proliferación de teorías

Actualmente todavía estamos en una etapa relativamente temprana en el estudio científico de la conciencia. En este punto, hay una gran cantidad de teorías de la conciencia que proliferan y compiten entre sí. Esas teorías a veces parecen hablar entre sí a medida que exploran enfoques muy diferentes del problema. Intentar comprender las diversas teorías de la conciencia y cómo contrastan entre sí puede ser bastante abrumador, incluso para aquellos con una gran familiaridad con el campo.

En los últimos años, ha habido una serie de artículos académicos que intentan catalogar y comparar las diversas teorías. Aún así, para el lector general, todo puede ser bastante confuso e impenetrable. Esta serie de blogs de cinco partes intentará hacer que algunas de las principales teorías sean más accesibles para un público general y educado. Aquí solo se tratarán algunas teorías importantes. Varios otras ya han sido cubiertas previamente en mis otras publicaciones de blog.

Cuatro contendientes principales

Entre los artículos académicos recientes más útiles que comparan diferentes teorías de la conciencia se encuentra un artículo de 2022 de Anil Seth y Tim Bayne.

Seth y Bayne centran su revisión principalmente en los siguientes cuatro enfoques teóricos prominentes de la conciencia. Los resumiré brevemente aquí en términos simples:

1. Teorías de orden superior (HOTs por sus siglas en inglés): Estas teorías proponen que los pensamientos se vuelven conscientes cuando las percepciones básicas (representaciones de "orden inferior") se vuelven a representar como representaciones de orden superior en niveles superiores del cerebro, específicamente en la corteza prefrontal.
2. Teorías globales del espacio de trabajo (GWT por sus siglas en inglés): Según estas teorías, las percepciones, pensamientos, emociones, etc. se vuelven conscientes cuando obtienen acceso a un "espacio de trabajo", o para aplicar otra analogía, cuando lo convierten en el "centro de atención", como si la mente fuera un teatro donde el pensamiento consciente es la actividad en el centro de atención en el escenario en un momento dado (excepto que, a diferencia de la analogía, el espacio de trabajo real en el cerebro no está localizado, sino que se distribuye a través de las regiones frontal y parietal de la corteza, según la teoría).
3. Teoría de la información integrada (IIT por sus siglas en inglés): Esta teoría trata sobre cómo las partes de un cerebro interactúan para crear una experiencia unificada. Se teoriza que la conciencia está relacionada con la cantidad de información que se integra entre las diferentes partes del cerebro. La IIT intenta medir matemáticamente esto. Cuanta más información esté conectada e integrada, más consciente se cree que es el sistema. La teoría sugiere que no solo los cerebros, sino cualquier sistema complejo con el nivel adecuado de interconexión e integración de información podría exhibir conciencia, con sistemas más simples que manifiestan solo un mínimo insignificante de conciencia. La IIT intenta explicar la calidad de la experiencia consciente, sugiriendo que el patrón único de relaciones entre los elementos del sistema es lo que define una experiencia consciente particular.
4. Teorías de reentrada y procesamiento predictivo: La afirmación central de la teoría de reentrada y el procesamiento predictivo es que los estados mentales conscientes están asociados con la señalización descendente. La señalización descendente se refiere al proceso por el cual las regiones cerebrales de nivel superior envían información, expectativas o contexto a las regiones cerebrales de nivel inferior. Esta comunicación ayuda a dar forma a la forma en que el cerebro percibe e interpreta la información ascendente recibida a través de sus órganos sensoriales del mundo que lo rodea. (Las teorías de procesamiento predictivo no son específicamente teorías de la conciencia, sino descripciones más generales de la función cerebral que pueden usarse para formular ideas sobre las propiedades de la conciencia).

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Otras contendientes fuertes

Además de las cuatro categorías de teorías anteriores, Seth y Bayne también reconocen otros enfoques bien desarrollados de la conciencia, que involucran atención, aprendizaje y afecto:

Enfoques teóricos centrados en la atención:

• Teoría de esquemas de atención (AST por sus siglas en inglés): Esto se discute en mi post "¿Es una ilusión la conciencia?”

Enfoques teóricos centrados en el aprendizaje:

• Aprendizaje asociativo ilimitado (UAL por sus siglas en inglés): Esto lo he discutido anteriormente. Podría decirse que la UAL tiene la base evolutiva más sólida de todas las teorías.⁶
• Otras teorías basadas en el aprendizaje se superponen con algunas teorías descritas en los cuatro conjuntos principales de teorías enumerados anteriormente, como la versión de Axel Cleeremans de la teoría de orden superior (HOT) y la cuenta de recurrencia local de Victor Lamme.⁷
• Las teorías basadas en el aprendizaje también están estrechamente relacionadas con los enfoques "seleccionistas", que basan la conciencia en dinámicas de tipo evolutivo dentro y entre poblaciones neuronales (refiriéndose a la teoría del Darwinismo Neuronal de Gerald Edelman).⁸

Teorías basadas en el afecto:

• La teoría del "yo viene a la mente" de Damasio: Según esta teoría, la conciencia depende de las interacciones entre las rutinas homeostáticas y los mapas interoceptivos multinivel, con el afecto y el sentimiento en el centro.⁹
• Algunas propuestas mezclan un énfasis basado en el afecto con el procesamiento predictivo para basar las experiencias conscientes en predicciones interoceptivas orientadas al control. Esto se refiere a la forma en que el cerebro controla los órganos internos y los parámetros fisiológicos del cuerpo al hacer predicciones sobre lo que deberían ser. Por ejemplo, el cerebro predice cuál debería ser el nivel de glucosa en sangre del cuerpo y luego envía señales para ajustar ese estado si se desvía de las predicciones (la teoría de la "máquina bestia" de Anil Seth y la teoría de Lisa Feldman Barrett).
• Algunas teorías basadas en el afecto consideran que los mecanismos corticales son innecesarios para la conciencia, sugiriendo en cambio que los mecanismos de la conciencia están ubicados en el tronco encefálico (por ejemplo, las teorías de Mark Solms¹¹ y Bjorn Merker¹²)

En futuras partes de esta serie de publicaciones, discutiremos HOTs, GWTs, IIT, reentrada y teorías de procesamiento predictivo, después de lo cual estaremos en una mejor posición para juzgar si el campo está más cerca de resolver el "problema difícil" de la conciencia, o si realmente existe tal problema.