¿Tu pareja se cierra en las discusiones?

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Sofía y Pablo vinieron a terapia de parejas para trabajar en su comunicación. Cuando les pedí que fueran más específicos sobre el problema, Sofía me dijo: "trato de comunicarme todo el tiempo, pero Pablo simplemente no habla”. Pablo no estuvo necesariamente en desacuerdo: "la cosa es que soy un gran comunicador en el trabajo, pero Sofía se enoja tanto que es imposible tener una conversación con ella”. En ese momento Sofía se enojó, "¡es imposible tener una conversación, porque no hablas! ¡Eso es lo que me enfada!”

Aunque esto sucedió en los primeros minutos de nuestra primera sesión, dejé que se desarrollara (los terapeutas de parejas necesitan ver cómo discuten las parejas para entender lo que sale mal). Pablo no dijo nada por unos momentos, luego se volvió hacia mí con una mirada de " ¿ves lo que quiero decir?" En ese momento Sofía puso los ojos en blanco y se volvió hacia mí con su mirada de "¿ves lo que quiero decir?"

Vi lo que ambos querían decir.

Un problema de comunicación muy común ocurre cuando un miembro de una pareja se cierra emocionalmente durante una discusión y deja de hablar. Esto puede suceder en cualquier momento de la discusión y a menudo ocurre con bastante rapidez, como con Sofía y Pablo. Mientras Sofía veía el silencio de Pablo como una negativa deliberada a hablar, en la mayoría de los casos, algo más está pasando.

Específicamente, algunas personas se sienten fácilmente abrumadas durante las discusiones con su pareja. Pablo tenía razón en que se comunicaba bien en el trabajo. Pero las discusiones en el trabajo rara vez son muy personales, y por lo tanto son menos emocionales. Pablo tenía problemas con Sofía, porque las conversaciones con ella eran personales y muy emocionales, y eso lo hacía sentirse abrumado y emocionalmente inundado, lo que lo llevaba a cerrarse.

Le pedí a Pablo que le describiera a Sofía lo que le sucedía cuando se cerraba: "es como si mi taza estuviera llena, y tú trataras de ponerle más agua, y simplemente no hubiera espacio ahí. No puedo pensar en ese momento”.

La explicación de Pablo era una descripción bastante buena de lo que sucede en estas situaciones. El cierre no es voluntario o planeado, sino una sensación de estar abrumado. En cualquier caso, siempre es muy frustrante para el otro, que se siente bloqueado y frustrado cada vez que quiere hablar de algo importante. Luego trata de hacer que su pareja hable, pero todo lo que dice solo hace que su pareja se repliegue aún más en el silencio.

Qué hacer cuando tu pareja se cierra

El título de este artículo podría indicar que solo está destinado a la pareja de la persona que se cierra, pero está destinado a ambos. En mi experiencia, la persona que se cierra rara vez busca soluciones a su situación, a menudo porque el cierre se asocia con sentimientos de indefensión, así que decidí "presentarla" de una manera unilateral, pero de nuevo, fue escrito para ambos miembros de la pareja. De hecho, tendrán que trabajar juntos para romper esta difícil dinámica. Aquí hay recomendaciones específicas para cada uno. Para ser claros, estas funcionarán solo si ambos miembros de la pareja siguen las pautas que sugiero.

Pautas para la pareja que se cierra

1. Cuando te sientas abrumado, házselo saber a tu pareja (por ej., "¿podemos ralentizar esto un poco? Me estoy abrumando").
2. Si te perdiste las señales de advertencia y sientes que te cierras, pide tiempo para calmarte y reunir tus pensamientos (por ejemplo, "quiero hablar, pero tengo que calmar y aclarar mi cabeza").
3. Si pides tiempo, trata de especificar cuánto tiempo necesitas y cuándo podrías reanudar la discusión (por ejemplo, "necesito 30 minutos" o "¿podemos continuar la discusión por la mañana?")
4. Comprende que si tu pareja está de acuerdo con el retraso, lo está haciendo a pesar de sentirse muy frustrada por ello. Por lo tanto, es tu responsabilidad reiniciar la discusión en el momento que especificaste y asegurarle que lo harás.
5. Si tu pareja estaba haciendo algo específico en la discusión que hizo que te cerraras (por ejemplo, levantar la voz, presentar demasiadas quejas a la vez, ser demasiado dura y acusatoria), házselo saber, una vez que reanudes, que esas cosas te hacen sentir abrumado. De esa manera, puede tratar de mantenerse alejada de esas actitudes.
6. Si durante la reanudación de su discusión te sientes abrumado de nuevo, repite el proceso de pedir un tiempo fuera.

Pautas para la pareja que no se cierra

1. Comprende que cuando tu pareja se siente demasiado abrumada, no podrá absorber lo que dices, sin importar cuán correcto o justificado estés al decirlo.
2. Si pide tiempo para reunir sus pensamientos, dáselo, pero recuérdale que especifique cuánto tiempo necesita si se olvida de hacerlo y recuérdale que es su responsabilidad reiniciar la discusión en ese momento.
3. Comprende que algo sobre tu enfoque la hizo sentirse abrumada. Esto no significa que hayas hecho algo malo, ya que algunas personas se sienten abrumadas muy fácilmente en situaciones emocionales. Sin embargo, si es capaz de articular algo específico que hiciste que contribuyó a que se sintiera abrumada, trata de evitar hacerlo cuando se reanude la discusión. Una vez más, eso no significa necesariamente que estás haciendo algo mal, solo que no puede manejarlo.
4. Si para ti es difícil controlar tu frustración, o encuentras que tu pareja se sigue cerrando sin importar cómo te acerques a ella, intenta lo siguiente. Sugiérele que le escribas tus inquietudes por correo electrónico/texto ,y que responda a cada una de ellas en el mismo formato. Luego usa ese intercambio como punto de partida para reanudar la discusión (aquí ayuda enumerar las "preocupaciones", aunque cada discusión debe ser sobre un solo "tema").
5. Como pauta general, trata de no hablar más de lo que lo hace tu pareja. Trata de ser conciso en lo que dices y luego dale el "turno." Si sus respuestas son demasiado cortas o poco informativas, haz preguntas abiertas, como: "¿puedes decirme más sobre lo que piensas/sientes?" o "estoy seguro de que tú también tienes algunas preocupaciones, y me encantaría escucharlas”.
6. No interrumpas a tu pareja cuando hable, por difícil que pueda ser, ya que las interrupciones son una de las causas más comunes de que las personas se cierren.

Recuerda, esta dinámica es frustrante para ambos, pero se puede superar si trabajan juntos. Estas sugerencias requieren que cada uno de ustedes salga de sus zonas de confort, por lo que no será fácil. Pero si pueden mejorar su comunicación, les beneficiará enormemente a ambos.