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Verificado por Psychology Today

ISRS

Qué hacer si un antidepresivo te hace perder peso

¿Permanecerás delgado cuando dejes de tomarlo?

Un incremento considerable de peso es un efecto secundario común de la mayoría de los antidepresivos y, para muchas personas, el peso se pierde una vez que el medicamento ya no se está tomando. Sin embargo, un antidepresivo, bupropión parece tener el efecto contrario. Con frecuencia se pierde peso al estar tomando el medicamento, y se sube de peso cuando se interrumpe la ingesta.

El bupropión es un medicamento prescrito para la depresión, pero también ayuda a dejar de fumar. Uno de sus efectos secundarios más atractivos, para aquellos que aprecian tener unos kilos de menos, es la pérdida de peso. En efecto, el bupropión ahora se combina con otro medicamento, neltrexona, y se vende como un medicamento para la pérdida de peso.

El bupropión parece ser un medicamento maravilla. Tan solo imagina que te sientes decaído y deprimido, comiste sin parar durante el decaimiento del invierno o por un rompimiento difícil. Intentas hacer una dieta pero tus emociones no dejan de meterte el pie. La comida es reconfortante pero hay un límite de bolsas de frituras o botes de helado que puedes comer antes de que tu ropa deje de quedarte. En algún punto, buscas ayuda profesional para tu depresión y te recetan bupropión. Después de un breve periodo de tiempo, no solamente estás en un mejor estado emocional, además, perdiste peso. Estás más delgado y feliz. ¡Es perfecto!

Pero, en algún momento, tu terapeuta y tú acuerdan que es momento de dejar de tomar el medicamento. El proceso es lento porque hay algunos efectos secundarios severos si te detienes abruptamente. Pero lo haces correctamente y todo parece estar bien, hasta que descubres que acabas de subir cinco kilos. Y luego, tal vez incluso se agregan 10 kilos a tu peso estándar. Tu increíble control sobre la alimentación se desvanece junto con tus jeans de talla pequeña. ¿Cómo pasó esto?

La razón es bien conocida para aquellos que trabajan con la química cerebral. El bupropión incrementa la potencia de dos químicos cerebrales relacionados: la dopamina y la norepinefrina, que tienen un efecto estimulante en el comportamiento. Como resultado, el celebro lento y nebuloso, y los sentimientos letárgicos de la depresión desaparecen, y, ¿lo más importante? La sensación de hambre desaparece así que es muy fácil comer menos o incluso saltarse comidas.

El problema es que cuando se deja de tomar el antidepresivo, los efectos de la retirada pueden ser, pues, deprimentes. Algunas personas sienten que su humor se vuelve a oscurecer. Experimentan la fatiga que tendemos a asociar con las consecuencias de un catarro y ya no experimentan el humor alegre y efervescente que tenían cuando estaban tomando el medicamento. Y para aquellos que celebraron su habilidad casi mágica de decirle que no a las comidas engordantes mientras consumían el medicamento, ahora se encuentran tristemente diciendo que sí.

Esto no significa que el bupropión no debería tomarse. Todos los medicamentos antidepresivos parecen producir algún efecto secundario en la mayoría de las personas, y al menos los pacientes no tienen que preocuparse por subir de peso mientras toman este medicamento. Pero, ¿se ayuda a los pacientes conforme se acercan al final de su tratamiento con este medicamento para evitar que ganen peso, a veces en cantidades considerables? Sospecho que no.

Consideremos esto: si el paciente estuviera tomando bupropión como un medicamento de pérdida de peso y no como antidepresivo, también necesitaría ayuda para mejorar sus elecciones de comidas, evitar los detonantes que provocan que coma de más, y para mantenerse involucrado en un régimen de ejercicio. Obviamente, este tipo de apoyo probablemente no esté disponible por parte del terapeuta que está tratando su depresión. Después de todo, el terapeuta no es consejero de pérdida de peso ni entrenador personal, y el paciente no fue a la terapia buscando perder peso.

Pero, por otro lado, el terapeuta sí sabe que es probable que el paciente suba de peso cuando deje de tomar bupropión. Habiendo establecido esto, ¿no tiene sentido ofrecerle al paciente el apoyo y guía de un centro de pérdida de peso o un individuo que le ayude a no subir de peso durante la transición del uso del medicamento al retiro del medicamento? En efecto, el apoyo debería iniciar mientras aún se está tomando el bupropión, para que las mejoras asistidas por el medicamento en la ingesta de comida y voluntad para ejercitarse se mantengan incluso cuando se descontinúe.

Pero es necesario insertar una nota de expectativas realistas aquí. Incluso con ayuda de profesionales en la pérdida de peso, podría no ser posible evitar algún incremento de peso cuando se descontinúe este antidepresivo estimulante. El paciente sentirá más hambre y necesitará fuerza de voluntad para evitar atascarse de todo lo que tenga a la vista, al menos por un breve periodo de tiempo. La fuerza de voluntad combinada con comer pequeñas cantidades de carbohidratos funcionará mejor que basarse solamente en la fuerza de voluntad. Comer carbohidratos incrementará la actividad de la serotonina, el químico cerebral que nos detiene al comer. La serotonina no evita que comamos, pero nos hace sentir llenos y satisfechos antes de que comamos demasiado.

No todos los efectos secundarios del bupropión se pueden prevenir. Pero, sin duda es posible limitar su potencial de causar un incremento de peso cuando ya no se está tomando a causa de la depresión. Si se puede lograr eso, entonces realmente puede mejorar el humor y el peso. Y ese sí que es un buen récord para cualquier medicamento.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Judith J. Wurtman Ph.D.

La Dra. Judith Wurtman, es coautora deThe Serotonin Power Diet y fundadora de un área para perder peso en el hospital de la Universidad de Harvard.

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