Por qué graduados recientes se sienten decepcionados

En esta época del año, vemos muchos graduados universitarios felices, ansiosos y, a veces, fiesteros. Sin embargo, una vez terminadas las ceremonias de graduación y las fiestas, muchos graduados universitarios pueden experimentar tristeza o depresión. Puede ser un estado problemático. A esto lo llamo el sentimiento de “¿eso es todo?”.

Aquí hay tres razones psicológicas clave por las que tantos graduados se sienten decepcionados.

1. Deterioro emocional posterior al evento. En el periodo previo a la graduación, los estudiantes están entusiasmados y experimentan una mezcla de sentimientos de anticipación, excitación y una sensación de “luz al final de un largo túnel”. Terminar los exámenes finales, planificar y ensayar la ceremonia de graduación, y las fiestas y celebraciones sirven para que los graduados estén corriendo a toda velocidad, con una combinación de adrenalina y anticipación. Después de la graduación, hay una caída repentina de energía y entusiasmo, y el nuevo graduado puede experimentar una decepción repentina que puede sentirse como tristeza o depresión.
2. Expectativas de objetivos poco realistas. Cuando se trata de acontecimientos importantes y planificados en la vida, nuestros ojos están puestos en el objetivo final: ese diploma tan deseado. Sin embargo, muchas personas tienen expectativas poco realistas y “románticas” de que alcanzar una meta importante en la vida nos hará sentir “transformados” de alguna manera. El problema es que el día después de la graduación nada parece cambiar. El día siguiente es como cualquier otro y esto puede deprimirte.
3. Olvidar considerar “lo que sigue”. Con demasiada frecuencia, los jóvenes graduados no logran establecer planes y objetivos posteriores a la graduación. Las personas tienden a centrarse en un objetivo importante en la vida, como la obtención de un título, y no establecen metas futuras específicas y significativas. La incapacidad de mirar más allá de la meta de graduación puede generar una sensación de vacío: el efecto de “esto es todo”.

Qué hacer

Los graduados deben pensar más allá del objetivo inmediato de completar el título y tener un plan interesante y atractivo de los próximos pasos. Algunos graduados ya tienen empleos asegurados, y esa anticipación de los desafíos de una nueva carrera puede ayudar a evitar la decepción posterior a la graduación. Aquellos que no son tan afortunados necesitan convertir la incómoda sensación de inseguridad (“¿qué hago ahora?”) en un desafío de vida y crear un curso de acción (como me dijo con entusiasmo un recién graduado: “¡Me voy a mudar a Nueva York, me quedaré en el sofá de amigos allí y encontraré un gran trabajo!”).

También es importante darse cuenta de que lograr una meta grande, como completar una educación universitaria, y la sensación de emoción y logro que la acompaña, pueden conducir naturalmente a una decepción emocional. Sin embargo, tener en cuenta que será un estado temporal (sobre todo porque la mirada está puesta en el próximo capítulo de la vida) puede ayudar a afrontar la situación de forma eficaz.