Comportamiento animal
Párate derecho, tus neuronas están observando
La neurobiología de la postura y la importancia de la actividad física.
11 de julio de 2023 Revisado por Tyler Woods
Los puntos clave
- Los cuerpos de los animales se doblan y se mueven cuando ocurre la locomoción
- El movimiento del cuerpo cambia el movimiento del líquido cefalorraquídeo en la la médula espinal y el cerebro
- Los receptores sensoriales de la médula espinal detectan el movimiento de fluidos asociado con el movimiento.
- La actividad física es una parte fundamental para mantener la salud del cerebro y del cuerpo.
Todos hemos escuchado el viejo adagio de que los humanos están hechos principalmente de agua. De inmediato, mucha gente pensaría en la sangre como un fluido que es principalmente agua. Pero, ¿cuántos piensan en el cerebro y la médula espinal flotando y rodeados de líquido? Ese líquido cefalorraquídeo ha sido algo que a menudo se ignora, pero cumple funciones muy importantes.
Una gran parte de ser un animal es moverse para conseguir comida o evitar ser comida. Todos los animales tienen una forma de "locomoción", desde los cilios en las células individuales hasta las aletas en los peces, los brazos y las piernas en ti y en mí. Ese movimiento locomotor llevado a cabo por nuestras extremidades mueve la mayor parte de nuestro cuerpo de un lugar a otro de forma rápida, lenta y a todas las velocidades intermedias.
Caminar con la médula espinal en movimiento
Moverse con seguridad significa saber qué hay en el entorno dentro del cual está ocurriendo ese movimiento. Ahí es donde nuestro sistema sensorial juega un papel crítico. La visión es muy importante, pero a menudo no puede ser útil en momentos críticos como cuando resbalamos, tropezamos o caemos. Necesitamos confiar en nuestro sistema somatosensorial y en la amplia gama de receptores en la piel, los músculos y los tendones para informarnos sobre los cambios mecánicos en lo que pretendemos hacer.
La investigación ha investigado la mecanosensación en la médula espinal, pero esto se ha producido principalmente en animales como el pez cebra y las anguilas lampreas que se mueven en un entorno acuático. La relevancia y función de dicha vía sensoriomotora en animales terrestres como humanos y ratones se ha estudiado menos.
Todo está conectado por agua
Lo que nos lleva a Yuka Nakamura y sus colegas de la Universidad de Niigata en Japón. A través de una serie de estudios, pero culminando en una publicación reciente, estos investigadores mapearon cuidadosamente las conexiones dentro de la médula espinal del ratón. Querían saber dónde se proyectan realmente las señales de las neuronas sensoras mecánicas en las profundidades de la médula espinal donde se mueve el líquido cefalorraquídeo y qué podrían hacer con los circuitos de la médula espinal que controlan el movimiento de las extremidades.
Lo que es genial es que estas neuronas, a pesar del nombre literalmente preciso pero torpe de "interneuronas en contacto con el líquido cefalorraquídeo", proporcionan una excelente manera de detectar los efectos del movimiento de todo el cuerpo y el control de la postura en animales como tú, yo y nuestras mascotas. Estos científicos japoneses muestran claramente que la señalización intacta desde el interior de la médula espinal debido al movimiento del fluido que surge de la locomoción en realidad sintoniza y apoya el movimiento en sí. Este trabajo de Nakamura y sus colegas se suma a la evidencia cada vez más acumulada de que la conectividad estructural y funcional entre la regulación del líquido cefalorraquídeo y el control del movimiento se conserva evolutivamente dentro de los vertebrados.
Sé como el agua, amigo mío
En un nivel práctico, esto resonó de inmediato en mí como artista marcial. En el entrenamiento de artes marciales (y, por supuesto, muchas otras prácticas como yoga, pilates, Qigong, etc.) nos enfocamos constantemente en la estabilidad y alineación postural, el movimiento dinámico de las extremidades y el movimiento de todo el cuerpo. Si bien puede que no se vea como caminar necesariamente, a menudo considero y enseño artes marciales como un tipo de locomoción altamente especializada. La conclusión del trabajo de Nakamura y sus amigos es que existe evidencia mecanicista del papel integrador y los efectos holísticos que contiene este enfoque.
Este es otro excelente ejemplo de la importancia de la actividad física para todos los animales, incluidos los humanos, para la salud general del cerebro y el cuerpo. Por lo tanto, la próxima vez que pienses en olvidarte de la forma física mientras sales a correr, andar en bicicleta, entrenar artes marciales o lo que sea, ten en cuenta que estás siendo monitoreado. Tu encorvamiento, pero también tu buen control postural, está constantemente "vigilado" por las neuronas en lo profundo de su médula espinal.
(c) E. Paul Zehr (2023)
A version of this article originally appeared in English.