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Verificado por Psychology Today

Personalidad

Nuestras creencias sobre la pobreza determinan nuestras decisiones políticas

La investigación explora los tres tipos de creencias que las personas tienen sobre la salud financiera.

Los puntos clave

  • Hay tres tipos de creencias sobre la salud financiera.
  • Se puede desarrollar un cuestionario para evaluar qué creencias tiene la gente.
  • Estas creencias afectan las preferencias por diferentes políticas para aliviar la pobreza.
  • Los debates sobre políticas deben tener en cuenta estos tres conjuntos de creencias.
 Sorbetto/iStock
Fuente: Sorbetto/iStock

Cuando se trata de creencias acerca de cómo debemos ayudar a aquellos con necesidades financieras, las personas varían mucho. De hecho, algunos de los argumentos más apasionados sobre el papel del gobierno en la vida de las personas giran en torno a los tipos de redes de seguridad social que deberían proporcionarse. Algunas personas argumentan que el gobierno debería centrarse en programas de capacitación y formas de brindar oportunidades para que las personas sean contratadas. Otros creen que el gobierno debe abordar los problemas sistémicos que hacen que sea más probable que algunos tipos de personas obtengan beneficios económicos (como empleos y acceso a créditos) que otros. Finalmente, tenemos a un grupo de personas creen que un papel central del gobierno es garantizar que todos estén protegidos de eventos aleatorios como desastres naturales y enfermedades graves.

¿Hay algo en la psicología de las personas que determine qué tipos de programas gubernamentales parecen más razonables? Esta pregunta fue explorada en un artículo de 2022 en el Journal of Personality and Social Psychology por Job Krijnen, Gulden Ulkumen, Jonathan Bogard y Craig Fox.

Estos autores argumentan que existen tres sistemas de creencias sobre los factores que predicen el bienestar financiero.

  • Algunas personas creen que el sistema económico recompensa el trabajo duro. Desde este punto de vista, los miembros de la sociedad saben lo que se requiere para tener éxito financiero y sus esfuerzos determinan su resultado. Los autores se refieren a esto como la creencia de que los esfuerzos son recompensados.
  • Algunas personas creen que el sistema económico está sesgado. Desde este punto de vista, los miembros de la sociedad saben lo que se requiere para tener éxito financiero, pero muchos de los factores que impulsan el éxito van más allá de lo que un individuo puede lograr con sus propios esfuerzos. Los autores se refieren a esto como la creencia de que el sistema está manipulado para que algunos tipos de personas tengan éxito y otros no.
  • Un grupo final cree que hay muchos factores aleatorios que determinan el éxito financiero general de una persona. Independientemente de los esfuerzos de las personas, muchos factores desconocidos pueden influir en el resultado de una persona en particular. Los autores se refieren a esto como la creencia de que el sistema es aleatorio.

Los autores desarrollaron una escala para medir estas creencias y validaron su medida en un estudio. Luego exploraron la comodidad de las personas con diferentes tipos de programas gubernamentales (o políticos que defienden esos programas) en función de las creencias que tienen. En estos estudios, también se midieron las afiliaciones políticas de las personas para asegurarse de que estuvieran analizando factores más allá del partido político al que pertenecen las personas.

A través de los estudios se encontró un patrón consistente.

  • Las personas que tienen la creencia de que los esfuerzos son recompensados tienden a favorecer los programas gubernamentales que brindan incentivos para que las personas participen en la economía. Por ejemplo, un programa que ayude a las personas a obtener educación adicional sería un programa basado en incentivos.
  • Las personas que creen que el sistema está manipulado tienden a preferir dos tipos de programas. Un programa que redistribuye dinero u oportunidades de grupos que históricamente han sido favorecidos a aquellos que históricamente han tenido dificultades económicas. Un segundo programa que les gusta a estas personas es aquél que brinda una especie de seguro social a las personas necesitadas. Por ejemplo, un programa de cupones para alimentos que reúna el dinero de los contribuyentes y lo entregue específicamente a las personas que lo necesiten sería un programa de seguro.
  • Las personas que creen que el sistema es aleatorio tienden a preferir programas que proporcionen algún tipo de seguro social (como el programa de cupones para alimentos que acabo de describir).

Estos resultados sugieren que las preferencias sobre la forma en que el gobierno debe abordar la pobreza y los efectos de la pobreza en la población se basan en creencias fundamentales sobre por qué algunas personas tienen dificultades financieras. Como resultado, los candidatos y los políticos deben comprender las creencias de sus electores para determinar cómo justificar la necesidad de programas particulares. No habrá un enfoque único para todos para lograr que las personas participen en la lucha contra la pobreza.

Esta investigación también ayuda a explicar por qué los argumentos sobre los mejores tipos de programas sociales han persistido durante tanto tiempo. Mientras haya creencias radicalmente diferentes dentro de la población sobre las causas de las dificultades financieras, habrá preferencias radicalmente diferentes sobre cómo deben abordarse estas dificultades.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Art Markman Ph.D.

El Dr. Art Markman, es un científico cognitivo de la Universidad de Texas cuya investigación abarca una variedad de temas relacionados con la forma en que la gente piensa.

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