Los niños altamente sensibles

"...es principalmente la crianza la que decide si la expresión de la sensibilidad será una ventaja o una fuente de ansiedad." —Elaine Aron, PhD

¿Tu hijo pide que quites todas las etiquetas de sus playeras? O, ¿disfruta jugar tranquilamente en lugar de en grupos grandes y ruidosos? ¿Parece leer tu mente? ¿Hace muchas preguntas? ¿Es increíblemente perceptivo y nota todos los pequeños detalles de la vida? Tal vez incluso alguien cercano lo etiquetó como "tímido" o "altamente emocional". Si respondiste que sí a cualquiera de las declaraciones anteriores, es probable que estés criando a un niño altamente sensible, y sí, es algo muy positivo.

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Los niños altamente sensibles

Habiendo sido una niña altamente sensible, personalmente me identifico con la descripción que presenta Elaine Aron. Dice que "un niño altamente sensible es uno del quince o veinte por ciento de niños que nacen con un sistema nervioso altamente consciente y de rápida reacción a todo." Tales niños son increíblemente responsivos a sus ambientes, ya sea por la iluminación, sonidos, olores y humor en general de la gente en sus situaciones, estos niños lo notan.

Con un sentido de consciencia afilado, estos niños usualmente son intelectual, creativa y emocionalmente privilegiados, demostrando una compasión genuina a edades tempranas. La desventaja es que estos niños intensamente perceptivos también se abruman fácilmente entre multitudes, con ruidos, nuevas situaciones, cambios repentinos y la angustia emocional de otros. Daniel, un cliente mío de 4 años, es un niño altamente sensible y sobresale porque no toma siestas por estar demasiado agitado por sus compañeros de preescolar. Otra niña altamente sensible, Laura, de 8 años, llegó a casa de la escuela después de ver un episodio de acoso escolar y empezó a llorar. Los niños altamente sensibles sienten con demasiada profundidad las críticas, derrotas y las angustias de otros.

Un gran número de mis clientes más pequeños son niños altamente sensibles, ya que mi experiencia está en la salud emocional de los niños. Estos niños necesitan cuidados y alimentación extra para que puedan aprender a ver su sensibilidad como una fortaleza y empiecen a empoderarse con herramientas que les permitan acceder a las "ventajas" de su sensibilidad, como perspicacia, creatividad y empatía mientras que al mismo tiempo aprender a manejar sus vidas emocionalmente ricas.

Criar a un niño altamente sensible

Criar a un niño altamente sensible puede ser sumamente gratificante, sin embargo, algunos padres han admitido encontrarlo agotador. Por ejemplo, tu hijo llega de la escuela con una rodilla raspada porque se cayó de los columpios. La buena noticia es que no le preocupa mucho. Pero tal vez tu otro hijo, un niño altamente sensible se cayó de los columpios y notó que alguien se reía de él y ahora no deja de llorar por eso. ¿Ves la diferencia? Sin embargo, criar a un niño sensible, bien adaptado, feliz y saludable es posible aunque necesita "habilidades de padres sensibles", como:

• Ver la sensibilidad como un regalo - Es fácil frustrarse y enojarse con nuestros hijos si lloran continuamente, se alejan y son tímidos en situaciones sociales regulares. En lugar de ver a tu hijo "sensible" como inherentemente dañado, es más útil verlo como dotado de un regalo especial. La sensibilidad es típica de artistas creativos, innovadores y niños talentosos de muchas maneras. Se cree que algunos de nuestros grandes pensadores como Carl Jung, Joseph Campbell, Abraham Lincoln y Eleanor Roosevelt eran altamente sensibles.
• Hacer equipo con el niño - Los niños sensibles responden mucho mejor a que se les pida hacer algo y a hacer equipo con los adultos en sus vidas que a una disciplina dura. La disciplina dura puede provocar los comportamientos que estamos intentando evitar como crisis emocionales o explosiones de energía (como berrinches, llorar, gritar). Hacer equipo con ellos incluye conocer sus detonantes (como las multitudes), evitarlos, y también darles herramientas para cuando se sientan abrumados, como ejercicios de respiración. Hablar con un profesional como yo también puede ser útil en este proceso. (En el directorio de Psychology Today puedes encontrar profesionales cerca de ti).
• Enfocarse en las fortalezas - Aprender a recordar que tu hijo altamente sensible es un ser increíblemente talentoso es esencial especialmente cuando esté "portándose mal" por sentirse abrumado o emocionalmente alterado. Esto es como ver el bosque en lugar de los árboles. Entrenarte a ver primero las fortalezas de tu hijo o hija, como su creatividad, perceptividad y agudeza intelectual, es importante porque te ayuda a aceptar sus retos (por ejemplo, ser altamente introvertidos y emocionales, o tímidos, selectivos y sumamente activos en ocasiones).
• Aceptación - Amar a tu hijo como un niño altamente sensible es el paso uno. Muchos padres me traen a niños altamente sensible para que los "cambie" para que sean menos sensibles, para que sean más tradicionales. Y yo no puedo hacer eso. Tú tampoco puedes hacer eso. En su lugar, puedes aceptar la sensibilidad de tu hijo como parte de tu viaje compartido, ya sea que tú también seas altamente sensible o no.
• Crear tranquilidad - Ya que los niños altamente sensibles son mayoritariamente afectados por sus ambientes caseros y escolares, vale la pena tomarse el tiempo de crear espacios que vayan de acuerdo a su personalidad. Clara, una de las hijas de una amiga, es altamente sensible y ama su "rincón de paz" en casa donde se relaja con sus audífonos, sus muñecos de peluche favoritos y plumones para sentirse tranquila. Este es el tipo de serenidad que añoran los niños altamente sensible, con la iluminación, colores, sonidos y ambiente precisos.
• Disciplinar gentilmente - Que tu hijo sea altamente sensible no significa que no necesite estructuras y límites en su vida. Las necesitan completamente. Ser capaz de darle a tu hijo una estructura apacible y límites claros con respeto, logra mucho. Por ejemplo, si es hora de dormir de Luisa y se resiste, puedes decirle, "querida, me doy cuenta de que quieres jugar toda la noche, pero es hora de dormir. Necesitas descansar y acordamos que te acostarías a las 8, y son las 8, por favor alístate para dormir."
• Conectar - Los niños altamente sensibles se sienten atraídos a quienes perciben como "de su manada" y juntar a este tipo de niños para que alimenten las fortalezas mutuamente es algo positivo. Podría significar un poco de esfuerzo extra por parte de los padres porque tienen que organizar las citas de juegos de sus hijos y encontrar a otros niños que jueguen bien con su hijo altamente sensible.

Conclusión

Ser un adulto altamente sensible podría ser útil para entender el temperamento de tu hijo y sus necesidades particulares. Es especialmente útil que un niño altamente sensible nazca en un ambiente bien adaptado, sano donde se relacione con un adulto altamente sensible que pueda guiarlo en la dirección emocional correcta. Por supuesto, eso puede ser cierto para cualquier niño, pero, los niños altamente sensibles necesitan modelos a seguir especialmente buenos porque están aprendiendo a usar su increíble don en un mundo que a veces no reconoce su valor inherente.