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What does it take to be a high achieving individual? A mix of grit, smarts, vision, and balance, perhaps.
New research forthcoming in the journal Personality and Individual Differences takes a different view on this long-standing question.
“The two factors within the five-factor model of personality most frequently associated with [...] achievement are conscientiousness and openness,” state the authors of the research, led by Thomas Gatzka of the University of Applied Sciences Northwestern Switzerland (FHNW). “Whereas conscientiousness encompasses numerous traits with relevance for learning success, such as achievement striving, diligence, and self-discipline, openness has been linked to academically advantageous qualities such as curiosity, independent-mindedness, and educational aptitude.”
But they didn't stop there. The researchers looked deeper into the Big Five model of personality to understand which traits were predictive of high achievement.
¿Qué hace falta para ser un individuo exitoso? Una mezcla de valor, inteligencia, visión y balance, tal vez.
Una nueva investigación presentada en el diario de Diferencias individuales y de personalidad toma una nueva perspectiva sobre esta antigua pregunta.
“Los dos factores dentro del modelo de cinco factores de personalidad que se asocian con mayor frecuencia con [...] el éxito son la escrupulosidad y la apertura” dicen los autores de la investigación liderados por Thomas Gatzka de la Universidad de Ciencias Aplicadas del Noroeste de Suiza. “Mientras que la escrupulosidad engloba varios rasgos relevantes para aprender a tener éxito, como esforzarse por logros, diligencia y autodisciplina, la apertura se ha relacionado con cualidades académicamente ventajosas como la curiosidad, una mentalidad independiente y aptitud educativa”.
Pero no se detuvieron ahí. Los investigadores observaron con mayor profundidad el modelo de los Cinco Grandes rasgos de la personalidad para entender qué rasgos fueron predictivos de altos logros.
Específicamente, encontraron que los subrasgos de la apertura intelectual y la laboriosidad tenían más probabilidades de encontrarse en individuos de alto rendimiento.
Para darle sentido a los hallazgos, es necesario sumergirse en los subcomponentes de la apertura y la escrupulosidad. De acuerdo con otras investigaciones, la apertura y la escrupulosidad tienen dos dimensiones. Para la apertura, estas dimensiones son:
- Apertura sensoestética: Una preferencia por la exploración sensorial y perceptual y la inmersión en el arte, la creatividad y la imaginación.
- Apertura intelectual: La preferencia por estimulación intelectual, persecuciones académicas y estimulación cognitiva
En cuanto a la escrupulosidad, las subdimensiones son:
- Orden: La preferencia hacia las rutinas, la deliberación y la orientación hacia los detalles
- Laboriosidad: La tendencia de permanecer enfocados y perseguir metas de manera determinada
Los últimos dos componentes, la apertura intelectual y la laboriosidad, fueron indicadores de alto rendimiento en la investigación de Gatzka. De manera interesante, los subrasgos de apertura sensoestética y laboriosidad están asociados con niveles ligeramente más bajos de logros.
Para llegar a este resultado, Gatzka y su equipo administraron una serie de tests de personalidad a 424 estudiantes universitarios suizos. Se le pidió a los estudiantes que brindaran su promedio actual y que completaran la Escala Subjetiva de Logros Académicos donde puntuaban qué tan de acuerdo estaban con declaraciones como: “mis calificaciones son apropiadas para mis esfuerzos” y “progreso adecuadamente rápido en mis estudios”.
Encontraron que los individuos con promedios altos tenían más probabilidades de expresar apertura intelectual pero nada de apertura sensoestética. Dicen: “hubo diferencias notables entre los dos aspectos de apertura. Mientras que la apertura intelectual se correlacionó con el promedio y los logros subjetivos, la apertura sensoestética no lo hizo”.
Se encontró un patrón similar en la escrupulosidad-laboriosidad correlacionados con el promedio académico y logros académicos subjetivos pero el orden no lo hizo.
Esta investigación tiene algunas implicaciones importantes. Por un lado, provee un mapa para aquellos interesados en mejorar su desempeño académico y profesional. Sin importar qué tan naturalmente curioso u orientado en metas alguien sea, actuar de maneras que incrementan la curiosidad intelectual y la industriosidad tienen más probabilidades de llevar a un mayor éxito y profesional.
También ayuda a definir un debate constante en cuanto a la relación entre la apertura y el logro. “A pesar de que la apertura se ha asociado con logros académicos desde el surgimiento mismo del modelo de personalidad de cinco factores, la mayoría de los estudios han brindado resultados bastante decepcionantes hasta ahora”, dicen los investigadores. “El presente estudio corroboró la noción de que una baja asociación entre la apertura general y el logro académico proviene de efectos opuestos de los dos aspectos, es decir, apertura intelectual y sensoestética”.
Imagen de LinkedIn: Atstock Productions/Shutterstock
A version of this article originally appeared in English.
