Los beneficios para la salud mental de los psicodélicos clásicos

La investigación clínica durante la última década ha descubierto que ingerir una sola dosis de algunos psicodélicos puede producir beneficios duraderos para la salud mental, de semanas a años. Lo más interesante es que estas drogas afectan comportamientos y rasgos de personalidad que normalmente se consideran relativamente estables a lo largo de la edad adulta. A los psiquiatras les ha impresionado que puedan producir efectos tanto en individuos mentalmente sanos como en pacientes diagnosticados con trastornos neuropsiquiátricos, como depresión y ansiedad.

Es importante reconocer que la investigación sobre los beneficios del tratamiento psicodélico es particularmente propensa a sufrir por el hecho de que es increíblemente difícil cegar adecuadamente a los participantes del estudio; después de todo, ¡estas drogas producen alucinaciones! En una publicación, se señaló que los participantes que afirmaron un mayor grado de "apertura" un año después también experimentaron una experiencia más mística durante su sesión de psilocibina. Sus cambios de personalidad y beneficios terapéuticos estaban directamente relacionados con la intensidad de su experiencia mística. Una experiencia mística es a menudo tan difícil de describir como de cuantificar.

La terapia con drogas psicodélicas también es única porque los efectos a menudo son instantáneos después de la primera sesión de tratamiento y no siempre requieren tratamientos adicionales para mantener los beneficios clínicos. Estas son las mismas características terapéuticas que caracterizan el efecto placebo estándar. Una revisión reciente de 10 ensayos independientes de terapia asistida por psicodélicos en los que pacientes con trastornos de ansiedad, depresión, obsesivo-compulsivos o abuso de sustancias recibieron psilocibina, ayahuasca o LSD informó que los beneficios terapéuticos fueron duraderos; para ayahuasca, hasta un año.

LSD

Diez años después de tomar LSD, 247 personas reportaron cambios de personalidad positivos. Curiosamente, solo el 23% de estos sujetos volvieron a usar LSD. Un estudio reciente de ratas concluyó que el LSD tenía acciones nootrópicas positivas.

Ayahuasca

La N,N-dimetiltriptamina (DMT), el principal ingrediente activo de la ayahuasca, cuando se combina con un inhibidor de la monoaminooxidasa, produce efectos inconsistentes en los rasgos de personalidad en una serie de ensayos clínicos. Los beneficios de la ayahuasca pueden limitarse a problemas emocionales específicos. Los hallazgos de un estudio muy reciente no respaldaron un efecto ansiolítico del tratamiento con ayahuasca.

Psilocibina

Probablemente se sepa más sobre los beneficios de la psilocibina para la salud mental que sobre cualquier otro psicodélico clásico. En un estudio longitudinal bien controlado de 52 sujetos sanos sin experiencia psicodélica que recibieron dosis variables de psilocibina, el rasgo de "Apertura" en la personalidad aumentó tan pronto como un mes después y permaneció en este nivel durante al menos 14 meses. Los sujetos que recibieron dosis más altas informaron mayores efectos positivos. Los efectos beneficiosos de la psilocibina se han replicado en varios estudios recientes.

Después de que 20 pacientes con depresión unipolar moderada o grave resistente al tratamiento recibieron dos dosis de psilocibina (10 y 25 mg), informaron un aumento en la apertura y la extraversión y una disminución en el neuroticismo. Estos beneficios duraron al menos cuatro meses.

Neurobiología

Los efectos psicodélicos de la psilocibina, la ayahuasca y el LSD en humanos se correlacionan con su acción en un receptor de serotonina específico llamado 5-HT2A, aunque otros receptores también pueden estar involucrados en los efectos completos de estas drogas. El mecanismo neurobiológico subyacente a los beneficios de las terapias psicodélicas podría deberse, al menos en parte, a este receptor y a las adaptaciones moleculares y celulares que se inducen. El bloqueo de este receptor con un fármaco antagonista eliminó prácticamente todos los efectos de la psilocibina, el LSD y la ayahuasca en humanos. Otros estudios en humanos han demostrado que la ayahuasca y el LSD aumentan los niveles séricos de la hormona BDNF. Se desconoce qué efecto podría tener esto en el cerebro, ya que el BDNF no puede cruzar la barrera hematoencefálica.

En un estudio longitudinal, voluntarios sanos que recibieron psilocibina (¿alguna vez se ha preguntado dónde encuentran a estos voluntarios?) fueron evaluados con resonancias magnéticas funcionales el día anterior, una semana después y un mes después de recibir una dosis de 25 mg/70 kg. Una semana después, la respuesta de la amígdala (una estructura que controla las respuestas emocionales) al afecto facial negativo se redujo, mientras que las reacciones de la corteza prefrontal lateral dorsal y orbitofrontal medial a los estímulos emocionalmente conflictivos aumentaron. Estos efectos duraron solo una semana después del tratamiento.

La evidencia actualmente disponible respalda firmemente la necesidad de estudios adicionales sobre la capacidad de los psicodélicos para mejorar el estado emocional de las personas sanas, así como de aquellas con trastornos neuropsiquiátricos.