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Verificado por Psychology Today

Acoso

Los 3 tipos de padres que son bulleados por sus propios hijos

Aprende cómo detener el ciclo.

Monkey Business Images/Shutterstock
Fuente: Monkey Business Images/Shutterstock

Los padres a menudo ponen excusas por el comportamiento escandaloso de sus hijos, ya sea una rabieta de un niño en edad preescolar o la negativa hosca de un adolescente de hacer lo que se le ha pedido. Los niños que se vuelven inmanejables o verbalmente abusivos con sus padres, son de hecho, bullies, aunque la mayoría de los padres no piensan en estos comportamientos de esa manera.

Tal vez deberían.

Sean Grover, un psicoterapeuta de Nueva York, reunió el valor para llamar a esos niños exactamente por lo que son, bullies, y descubrió cómo los padres frustrados pueden hacerse cargo nuevamente y restaurar las relaciones positivas entre padres e hijos.

Esto es lo que él argumenta:

Sean, has trabajado con niños y padres por más de 20 años. ¿Qué te impulsó a escribir, Cuando los niños mandan: ¿cómo aprovechar el control de tu querido bully y disfrutar de ser un padre otra vez?

Grover: Hace años, cuando comencé a sentir que estaba siendo intimidado por mi propia hija, leí todos los libros para padres que caían en mis manos. Encontré muchos consejos genéricos que no se ajustaban a todos los padres, o soluciones rápidas que no duraron.

Me di cuenta de que los libros para padres rara vez abordan la historia, la cultura y el estilo únicos de los padres. Cuando dejé de tratar de arreglar o cambiar a mi hija, y exploré mi propio papel en el fomento de sus comportamientos de intimidación, encontré las respuestas que necesitaba. Sus comportamientos eran una consecuencia directa de mis propias inseguridades.

Nuestra historia personal genera un gran impacto en nuestra forma de crianza. Me sorprendió ver que solo pocos libros de crianza tomaban esto en cuenta. Obviamente, no puedo dar terapia a todos los padres que son intimidados por sus hijos. Por ello en el libro, uso hojas de trabajo, el registro de un diario y ejercicios orientados a la reflexión para ayudar a los padres a comprender su historia y descubrir cómo afecta sus opciones de crianza.

Cuando pensamos en el bullying la mayoría de nosotros emparejamos la palabra con “escuela.” Nos preocupa que nuestros hijos sean intimidados en un entorno escolar. ¿Cómo reconoce un padre que tiene un bully en la casa?

Grover: El camino de colisión entre padres e hijos no es nada nuevo. Todos los niños pasan por períodos de prueba. Los padres siempre están en la posición de tomar decisiones impopulares y decir que no a las cosas que los niños quieren hacer.

Cuando un niño pone a prueba la autoridad de sus padres y los padres establecen un límite, el niño aprende a controlarse a sí mismo. Establecer límites y barreras es esencial para el desarrollo emocional saludable de un niño. Cuando esos límites y barreras no se establecen claramente, pronto te encontrarás en un punto de inflexión hacia el bullying.

Poner a prueba podría describirse como molestar y negociar. Por otro lado, el bullying, es agresivo, hostil y malvado. Implica agresión verbal, agresión física, desprecio y abuso implacable. Y se siente terrible.

Los bullies en el patio de la escuela no son diferentes del niño que bullea a su padre en casa: ambos no se detendrán ante nada para conseguir lo que quieren. Carecen de empatía y están atrapados en su propio narcisismo. Te amenazarán, chantajearán y aterrorizarán hasta que te rindas. Hasta que se les enseñen límites y barreras, la relación padres-hijo está condenada.

La pregunta que la mayoría de los padres hacen cuando su hijo de cualquier edad se rebela o se vuelve difícil es: ¿Qué pasó con mi hijo dulce, cariñoso, obediente? ¿Cómo superar los límites y la búsqueda de independencia cuando se cruza la línea hacia la intimidación?

Grover: Nunca dejes que tu hijo te falte el respeto. Nunca dejes que tu hijo te ofenda. Establece una cultura de respeto mutuo en tu familia. Ayuda a tu hijo a expresar la frustración de forma constructiva. Los niños tienen más sentimientos que palabras, por lo que necesitan un fuerte liderazgo de sus padres para aprender a expresarse en palabras de manera efectiva y usar la frustración como combustible para el crecimiento personal.

Se puede esperar que los niños desafíen a los padres. Es cómo aprenden a ser asertivos y establecer un sólido sentido de sí mismos y su identidad. No quieres que tu hijo sea demasiado cooperativo o demasiado complaciente. Se convertirá en una persona fácil de convencer o en un objetivo para los bullies, y es más probable que sufra de ansiedad o depresión.

¿Qué pasos inmediatos puede tomar un padre cuando está inmerso en un enfrentamiento con su hijo?

Grover: El acoso es un síntoma de una vida interior desequilibrada. Cuando tus hijos actúen así, pregúntate: ¿Qué está pasando realmente aquí? ¿Están cansados? ¿Tienen hambre? ¿Están asustados? Tal vez están teniendo dificultades sociales en la escuela o sufren de problemas de aprendizaje no diagnosticados que crean mucha tensión psíquica y devastan la autoestima. Trata de localizar la fuente de su ansiedad, luego abórdala directamente.

En momentos acalorados, no te vuelvas reactivo. Pulsa el botón de pausa. Mantén tu liderazgo y nunca los ataques como respuesta. Si los intimidas, estás estableciendo una cultura de intimidación en tu familia.

Cuando se trata de criar a los niños, el modelado es el rey. He oído decir que los niños absorben el 10% de lo que dices y el 90% de lo que haces. Si estás perdiendo tu paciencia, gritando y amenazando, eventualmente estarás en el extremo receptor de ese comportamiento en tus hijos. Puede que no lo veas cuando son jóvenes, pero a medida que crecen y se sienten más poderosos, resurgirán con una venganza.

¿Por qué los padres ceden a la intimidación de un niño?

Grover: La verdadera causa surge de los propios padres: cómo fueron criados, sus experiencias en la infancia y el modelado que proporcionaron sus padres. Estas son las verdaderas causas. ¿Fueron intimidados cuando eran niños por sus propios padres? ¿Crecieron con un padre ausente o negligente? ¿Tenían un padre narcisista? Estas son preguntas que los padres deberíanexplorar.

También analizo lo que está pasando en la vida de los padres: ¿están en una relación infeliz? ¿Su pareja tiene un estilo de crianza diferente? ¿Están sufriendo agotamiento parental? Es difícil criar bien bajo esas condiciones.

El autocuidado y el cuidado de los niños van de la mano. A menudo, la mejor manera de cambiar una situación de intimidación en casa comienza por cuidarse mejor.

Hay tres estilos de crianza que son más propensos a desencadenar la intimidación en los niños:

  • El padre culpable. Algo ha salido mal, un divorcio, una enfermedad, una dificultad financiera, y ahora el padre se siente culpable. Para aliviar su culpa, les dan a sus hijos demasiada libertad y no suficientes límites. Esto siempre es contraproducente.
  • El padre ansioso. Este es un padre que siempre se preocupa y expresa ansiedad. Los niños experimentan la ansiedad de los padres como "no creo en ti", "no confío en ti" o "no eres una persona capaz", y esto desencadena mucha ira y resentimiento hacia los padres.
  • El padre arregla-todo. Estos padres no pueden soportar ver a sus hijos frustrados y constantemente intervienen y resuelven sus problemas. Tales padres tienen buenas intenciones y a menudo son heroicos, pero el resultado es horrendo. El niño permanece dependiente de los padres e inconscientemente los resiente por ello. Ellos nunca están satisfechos. De hecho, cuanto más les das, menos te aprecian. Los niños tienen un impulso natural para la independencia que necesita ser alentado. El padre arregla-todo lo desalienta y, por lo tanto, empequeñece el desarrollo emocional de su propio hijo. Los niños de los padres arregla-todo tienen una tendencia a crecer pero no maduran.

En tu libro, proporcionas un campo de entrenamiento para nuevas habilidades y un camino de regreso a la cordura para los padres intimidados por sus hijos. ¿Qué pueden hacer los padres para contrarrestar el acoso y revertir los patrones que ya se han establecido?

Grover: Los padres comprometidos a trabajar en sí mismos rara vez son víctimas de la intimidación continua. La atención plena no es una palabra a menudo asociada con la crianza de los hijos. Tampoco lo es el autodominio. Pero sin ninguno de los dos, es imposible tener una relación saludable con tu hijo. La crianza de los hijos siempre será un entrenamiento emocional y psicológico.

Después de explorar tu historia personal y exponer los miedos e inseguridades que fomentan el bullying en tu hijo, haz un plan de acción concreto que comience con reunir un equipo de apoyo contra el bullying. Con demasiada frecuencia, los padres intimidados se avergüenzan de la situación. Romper el silencio e involucrar a otros para obtener apoyo es crucial.

  1. Asegúrate de que tú y tu pareja estén unidos. Los estilos de crianza conflictivos a menudo están en el corazón de los problemas de comportamiento en el hogar.
  2. Alista a amigos y familiares. Los niños responden positivamente a los adultos que no sean sus padres cuando se enfrentan estos comportamientos. Busca modelos y mentores en adultos que tus hijos admiren.
  3. Involucra a los funcionarios de la escuela. Habla con consejeros de orientación y maestros. Si a tu hijo le gustan los deportes, habla con el entrenador. Hazles saber que estás luchando con ello y pídeles su apoyo.
  4. Busca ayuda profesional si la intimidación continúa. Busca recursos en tu vecindario que ofrezcan apoyo a los padres o pide a tus amigos una referencia.

En el directorio de Psychology Today puedes encontrar psicólogos que podrían ayudarte.

Derechos de autor @2015 Susan Newman

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Susan Newman Ph.D.

La Dra. Susan Newman, es psicóloga social y autora. Su último libro es The Book of No: 365 Ways to Say it and Mean it—and Stop People-Pleasing Forever.

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