¿La terapia cognitivo conductual es para ti?

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Tal vez has estado considerando comenzar terapia. Tal vez ya has estado en terapia. Tal vez ninguno de los dos sea cierto, pero sientes curiosidad por saber de qué se trata la terapia y si podría ayudarte a mejorar tu vida.

La terapia no debe ser misteriosa. No debería tener explicaciones complicadas que la persona promedio no pueda entender. No debería durar años y años. No debería convertirse en parte de la vida. Para la mayoría de las personas, debe ser a corto plazo.

Cuando estés en terapia, tu terapeuta debe explicarte cada paso del camino. En cada sesión, debe ayudarte a resolver tus problemas y trabajar para alcanzar tus metas. Debe enseñarte técnicas y habilidades específicas. Debe ayudarte a decidir qué quieres hacer entre sesiones para mejorar tu vida.

Ese es el objetivo general: mejorar tu vida. El tipo de terapia que acabo de describir es la Terapia Cognitiva Conductual, TCC, para abreviar. Se ha demostrado que la TCC es un tratamiento eficaz para una amplia gama de trastornos que van desde problemas de salud mental comunes como la depresión y la ansiedad hasta afecciones médicas como migrañas y dolor crónico.

La TCC se basa en la idea de que la forma en que pensamos sobre nuestras experiencias influye en la forma en que nos sentimos y nos comportamos. Pero no se trata de "pensar positivo", que se ha convertido en un término de moda en la comunidad de salud y bienestar. En cambio, se trata de pensar en las cosas de una manera más precisa y útil. Por supuesto, muchas de nuestras experiencias son objetivamente negativas o molestas. En ese caso, la TCC ayuda a las personas a resolver problemas, aceptar la realidad y/o aprender habilidades para tolerar mejor sus emociones angustiantes.

Por otro lado, algunas personas se sienten peor de lo necesario. Esto sucede cuando tienen pensamientos negativos poco realistas sobre sus experiencias. Los terapeutas de TCC pueden enseñarles habilidades para evaluar y responder a su pensamiento, de modo que puedan sentirse mejor y actuar de una manera que esté en línea con sus valores y aspiraciones.

Pero tal vez no tengas un problema de salud o de salud mental y solo necesites ayuda con una inquietud práctica, como mejorar tus habilidades para administrar el tiempo o ser más asertivo. La TCC puede ayudarte con problemas cotidianos como la falta de motivación, la dilación, los problemas de relación, las dificultades para criar a los hijos, el estrés, la ansiedad, la ira, el insomnio, el sobrepeso, etc. Los terapeutas de TCC pueden ayudarte a aprender nuevas formas de pensar sobre los problemas de tu vida y enseñarte habilidades que te ayudarán a ser la mejor versión de ti mismo.

Si lo que has leído hasta ahora tiene sentido para ti y crees que te gustaría probar la TCC, el siguiente paso es encontrar un terapeuta de TCC que ejerce o pueda proporcionar servicios de salud a distancia en tu ubicación. Desafortunadamente, muchos terapeutas afirman que practican la TCC, cuando en realidad solo incorporan algunas técnicas de TCC en su práctica. A menos que el terapeuta practique la TCC de manera integral, no puedes estar seguro de que estás recibiendo un tratamiento que la investigación ha demostrado que es efectivo. Haz muchas preguntas al terapeuta sobre tus antecedentes y capacitación—y si ha sido certificado en TCC por una organización de capacitación acreditada.

Y si aún estás indeciso, hay muchos libros, sitios web y blogs (¡como este!) donde puedes obtener más información sobre si la TCC podría ser adecuada para ti.