Skip to main content

Verificado por Psychology Today

Psiquiatría

La creación de la esquizofrenia

Breve historia del diagnóstico arquetípico psiquiátrico.

Durante la pandemia, el aumento de la incidencia de angustia puede presentarse como una proliferación de enfermedades mentales como el "trastorno depresivo" y el "trastorno de ansiedad". Alternativamente, podemos hablar de nuestros miedos, preocupaciones, dolor, pesimismo y desaliento como reacciones comprensibles a la crisis general y a nuestras pérdidas personales, tanto actuales como anticipadas.

Yo prefiero el segundo marco de referencia. Sitúa el origen de nuestros problemas en la realidad de nuestros contextos sociales, en lugar de implicar que existe algún defecto en nosotros como individuos, en nuestros genes o en nuestro cerebro. La investigación muestra que el aumento de la ansiedad y la depresión durante la pandemia se predice por factores sociales obvios como la pérdida de ingresos y tener a los hijos en casa. Sin embargo, nuestros servicios de salud mental y la investigación siguen dominados por el enfoque del modelo médico, que llama a las etiquetas que utiliza “diagnósticos”.

Quizás deberíamos revisar la creación del diagnóstico psiquiátrico arquetípico —esquizofrenia— para entender cómo pasamos de entender que la depresión, por ejemplo, es causada, para todos nosotros, por cosas deprimentes que suceden, a la noción de que la depresión es causada porque algunos de nosotros tenemos algo biológicamente disfuncional dentro de nosotros llamado "trastorno depresivo".

Dos “abuelos” de la psiquiatría, Emil Kraepelin y Eugen Bleuler, fueron los responsables de la invención (o, desde su perspectiva, del descubrimiento) de la “esquizofrenia”. En 1893 Kraepelin presentó su nueva enfermedad mental, en la que el deterioro comienza en la adolescencia y termina inevitablemente en la demencia. De ahí el nombre "dementia praecox" ("praecox" significa temprano). Su problema inmediato fue que algunas personas insistieron en mejorar. No afirmó haberlos curado. Entonces, simplemente cambiaba el diagnóstico si la gente se recuperaba. El psiquiatra estadounidense Harry Stack Sullivan argumentó en 1927 que: "El diagnóstico kraepeliniano por resultado ha sido una gran desventaja, lo que ha llevado a mucha distorsión retrospectiva de los datos".

En 1911, Bleuler, trabajando en Suiza, publicó su famoso Dementia Praecox o el Grupo de las Esquizofrenias. Rechazó la noción de incurabilidad de Kraepelin y demostró que Kraepelin había agrupado numerosos tipos de problemas bastante diferentes. Sin embargo, esto pronto fue ignorado. Hoy en día se ignora cada vez que se usa el término esquizofrenia como si fuera un concepto significativo, unitario y explicativo.

Kraepelin finalmente describió no menos de 36 grupos de síntomas "psíquicos" y 19 tipos de "síntomas corporales". Un paciente podía tener síntomas completamente diferentes a los de otro, pero ambos supuestamente tenían la misma enfermedad. Estos constructos se conocen como "disyuntivos" y carecen de significado científico.

Los síntomas enumerados por Kraepelin y Bleuler parecen más bien una lista de normas sociales incumplidas. Por ejemplo:

  • "Se comportan de forma libre y relajada, ríen en ocasiones graves, son groseros e impertinentes con sus superiores, los desafían a duelos, pierden el porte y la dignidad personal; andan con ropa desordenada y sucia, sin lavar, descuidados, entran con un cigarro encendido a la iglesia".
  • "Más en las niñas, se reporta irritabilidad, sensibilidad, excitabilidad, nerviosismo y voluntad propia ... [y] aquellos pacientes, más bien pertenecientes al sexo masculino, que llamaban la atención por su docilidad, bondad, ansiedad y diligencia, y como patrones de bondad”.
  • "Los pacientes están enamorados de un compañero de internamiento sin tener en cuenta el sexo, la fealdad o incluso la repugnancia".
  • "Los pacientes se sientan idos, se generan problemas de la nada, no hacen su trabajo.Patients sit about idle, trouble themselves about nothing, do not go to their work".5
  • "Un hebefrénico [un subtipo de esquizofrenia] cuya habla era confusa, acercaba una boquilla de cigarro a la boca de otro paciente que sufría de atrofia muscular ... con una paciencia e infatigabilidad de la que ninguna persona normal jamás sería capaz".
  • "Muchos esquizofrénicos muestran un afecto vivaz. Entre ellos se encuentran los escritores activos, los que mejoran el mundo, los fanáticos de la salud, los fundadores de nuevas religiones".
  • "Perversiones como la homosexualidad y anomalías similares a menudo se indican en todo el comportamiento y en la vestimenta del paciente".

El "afecto plano" y el "afecto inapropiado" eran "síntomas primarios". Sentir dos emociones opuestas también era anormal, siendo esta "ambivalencia" otra característica definitoria de la esquizofrenia. Recordar con demasiada intensidad era otro síntoma: "Incluso décadas después... los matices de placer sexual, vergüenza, dolor o celos pueden emerger en toda su viveza, algo que nunca encontramos en los sanos".

No había pruebas que respaldaran la afirmación de que habían descubierto una enfermedad de causa biológica. Bleuler escribió sobre una “enfermedad cerebral esquizofrénica” pero admitió que “la investigación directa de causas o factores específicos nos ha dejado varados”. Las autopsias no revelaron anomalías. Para 1913 Kraepelin admitió que las causas “en la actualidad todavía están envueltas en oscuridad impenetrable”. Las palabras “en la actualidad” todavía son utilizadas hoy por investigadores que están permanentemente a punto de encontrar una causa bioquímica, neurológica o genética de la esquizofrenia.

La definición actual de esquizofrenia requiere solo dos de los cinco tipos de síntomas. Por lo tanto, si solo tengo alucinaciones y delirios, y tú solo tienes trastorno de pensamiento y catatonia, no tenemos nada en común. Sin embargo, recibimos el mismo diagnóstico. Así que la esquizofrenia sigue siendo, después de 100 años de redefiniciones, tan científicamente sin sentido como siempre. No explica ni predice nada (excepto que definitivamente recibirás medicación antipsicótica y probablemente recibirás algún prejuicio y discriminación desagradable).

Actualmente, cuando experimentamos niveles severos de angustia y dolor, esté o no relacionado con la pandemia, merecemos algo mejor que etiquetas científicamente sin sentido, que suenan médicas y que implican erróneamente que hay algo biológicamente defectuoso en nosotros como individuos, algo que en sí mismo es deprimente, y que corre el riesgo de intervenciones médicas innecesarias.

A version of this article originally appeared in English.

publicidad
Acerca de
John Read Ph.D.

El Doctor John Read, es profesor de Psicología Clínica en la Universidad de East London.

Más de John Read Ph.D.
Más de Psychology Today
Más de John Read Ph.D.
Más de Psychology Today