Sueño
Investigadores crean una prueba para la fatiga extrema
Un análisis de sangre para detectar la falta de sueño podría prevenir accidentes
25 de marzo de 2024 Revisado por Gary Drevitch
Los puntos clave
- La falta de sueño tiene graves consecuencias para la salud.
- Un equipo de investigación está trabajando en un análisis de sangre para detectar la falta de sueño.
- La idea es utilizar la prueba de manera similar a la de alcohol en sangre durante las paradas de tráfico.
A lo largo de siglos, el cuerpo humano ha desarrollado un ritmo natural que utiliza factores biológicos y ambientales para determinar cuándo dormir y comer. Pero los continuos avances tecnológicos (desde la bombilla hasta el entretenimiento bajo demanda) permiten a las personas ignorar estos ritmos naturales. Circunstancias como cuidar a un bebé, trabajar en un turno de noche o quedarse hasta tarde en una fiesta también pueden alterar los patrones regulares de sueño. Los investigadores se refieren a estas perturbaciones como “desfase de horario social”.
La evidencia demuestra claramente que desviarse de un patrón de sueño regular es malo para nuestra salud y genera problemas como mala calidad del sueño, rendimiento cognitivo reducido, patrones de alimentación poco saludables, depresión y ansiedad. Los datos también encuentran que el “desfase de horario social” puede provocar enfermedades cardíacas. Y hay pruebas claras de que la falta de sueño también es un peligro grave: alrededor del 20 por ciento de los accidentes de tráfico en todo el mundo están relacionados con la falta de sueño. Los estudios han descubierto que después de 24 horas despierto, el rendimiento cognitivo y motor se reduce a niveles similares a tener el doble del límite legal de alcohol en sangre.
Un equipo de investigadores australianos del sueño está trabajando para abordar este problema. Recientemente han desarrollado un análisis de sangre que puede detectar con precisión la fatiga grave debida a la falta de sueño.
La idea es utilizar la prueba de manera similar a cómo se utiliza la prueba de alcohol en sangre durante paradas de tráfico y después de accidentes automovilísticos. Ser capaz de identificar cuándo alguien tiene falta de sueño abre la puerta para que los legisladores creen reglas y leyes que, en última instancia, podrían disuadir a las personas de conducir cuando están demasiado fatigadas.
Para su artículo reciente, los investigadores australianos rastrearon los patrones de sueño de 40 adultos jóvenes y sanos. Después de mantener un horario de sueño normal durante dos semanas, los participantes pasaron varias noches en un laboratorio del sueño. El grupo experimental se mantuvo despierto durante 40 horas seguidas, con refrigerios y control de actividad cada hora. El grupo de control mantuvo un horario de sueño de 8 horas y de vigilia de 16 horas.
Los investigadores recolectaron muestras de sangre a intervalos regulares durante todo el estudio para todos los participantes, extrajeron inmediatamente el plasma de estas muestras y utilizaron el aprendizaje automático para analizar los datos recopilados de las muestras de plasma para ayudar a identificar un biomarcador. Para los participantes que estuvieron privados de sueño en el laboratorio, los investigadores tomaron muestras de sangre cuando estaban bien descansados y luego cuando estaban privados de sueño.
Pudieron encontrar un valioso biomarcador de fatiga. Ese biomarcador predijo la privación de sueño con una precisión del 99.2% al comparar muestras de plasma de cuando los participantes estaban bien descansados y luego cuando estaban privados de sueño. Sin poder comparar una muestra de prueba de cuando alguien está bien descansado (que serían las circunstancias durante una parada de tráfico), el biomarcador pudo predecir la falta de sueño con una precisión del 89.1%.
Además de descubrir una herramienta de detección de la fatiga, esta investigación proporciona nueva información sobre la biomecánica de la falta de sueño, información que puede ayudar a los investigadores a comprender mejor lo que sucede en el cuerpo durante la fatiga.
Los investigadores señalan una limitación importante de su estudio: solo había un pequeño número de participantes y todos eran adultos jóvenes y sanos. Se necesita más investigación para explorar si el biomarcador es eficaz en poblaciones más diversas y en entornos menos controlados.
La conclusión es que la falta de sueño tiene graves consecuencias para la salud; entre ellos, puede afectar habilidades cognitivas y motoras que pueden provocar accidentes. Los investigadores están trabajando en el desarrollo de un análisis de sangre para identificar la falta de sueño, un paso que podría disuadir conductas de riesgo cuando se está fatigado.
A version of this article originally appeared in English.