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Verificado por Psychology Today

Sexo

Facilitar orgasmos para las mujeres en la posición del misionero

La técnica de alineación coital les ayuda a las mujeres a tener orgasmos.

Las relaciones vaginales en la posición de misionero pueden sentirse maravillosas. Muchos disfrutan de la cercanía física, la intimidad emocional, y sienten que esta posición es una parte muy importante de lo que es el sexo.

Pero la posición del misionero también puede ser problemática: según la investigación, solo el 25 por ciento de las mujeres son consistentemente orgásmicas en el sexo en posición de misionero, sin importar el tamaño del pene ni cuán vigorosa o prolongada sea la relación sexual.

La razón es que en la posición de misionero, el pene no estimula directamente el clítoris, el asiento de la respuesta orgásmica de las mujeres.

Expertos en sexualidad han pasado décadas asegurando a las parejas que la incapacidad de la mayoría de las mujeres para tener orgasmos con el hombre en la parte superior es muy común, y no necesariamente un reflejo de la capacidad de respuesta sexual de la mujer, la técnica sexual del hombre o la relación y cómo se siente la mujer con ella.

Estas mismas autoridades sexuales han alentado a las parejas a dejar ir la idea de que las mujeres "deberían" tener orgasmos durante el coito. Han alentado a los hombres a ayudar a llevar a las mujeres al orgasmo con la mano, la lengua o algún juguete sexual.

Además, han alentado a las parejas a utilizar otras dos posiciones que facilitan el orgasmo femenino durante el coito. Con la mujer en la parte superior a horcajadas entre las caderas del hombre, el hombre puede colocar un puño en la unión de sus abdominales inferiores, lo que permite a la mujer presionar su clítoris directamente contra sus nudillos y llegar al orgasmo. En la posición de entrada trasera (de perrito), cualquiera de los dos puede acariciar el clítoris con la mano y proporcionar suficiente estimulación para que la mujer llegue al clímax. Pero incluso cuando las parejas hacen estos ajustes, muchos todavía desean que la mujer pudiera experimentar el orgasmo durante el coito con la posición del misionero.

Aquí entra la "técnica de alineación coital" (TAC). Fue introducida por primera vez en 1988 por el investigador sexual Edward Eichel, quien afirmaba que ayudaba a las mujeres a tener orgasmos durante el sexo en la posición misionera. La TAC es engañosamente simple: en lugar de que el hombre se acueste pecho contra pecho de la mujer con su pene moviéndose más o menos horizontalmente, el hombre se desplaza hacia adelante para que su pecho esté más cerca de uno de los hombros de ella. Como resultado, su pene se mueve más arriba y abajo. En otras palabras, el hombre penetra más arriba sobre la pelvis de la mujer, y la base ósea de su pene hace más contacto con el clítoris de la mujer. Esto aumenta la estimulación directa del clítoris y puede proporcionar lo suficiente para permitirle llegar al orgasmo.

La TAC llegó a los encabezados y llevó a una ráfaga de artículos de revista y a la publicación de un libro, El Ajuste Perfecto. Pero por razones que aún son poco claras, la TAC tuvo un auge muy corto en el radar sexual de los Estados Unidos. Para inicios de los 90’s ya estaba casi olvidada. Durante los últimos 20 años, pocos expertos en sexo han aconsejado a las parejas que la intenten.

Pero silenciosamente, la investigación de esta técnica ha continuado. Un reporte en el Journal of Sex and Marital Therapy afirma lo que Eichel decía: que la TAC ayuda a las mujeres a tener orgasmos durante el coito en la posición del misionero.

En un estudio típico de muchos, los investigadores trabajaron con 36 mujeres que no podían tener orgasmos en la posición del misionero. Todas, junto con sus parejas, participaron en un taller de mejoramiento sexual de 8 semanas que les enseñaba sensualidad y habilidades para la comunicación sexual. Además, a 17 de las mujeres se les alentó a masturbarse para que se sintieran más cómodas con su respuesta sexual, un procedimiento estándar en la terapia sexual. Por otro lado, a las otras 19 se les enseñó la TAC. Basados en los diarios sexuales que llevaron durante un periodo de 21 días luego del entrenamiento, el grupo de la masturbación reportó un aumento del 27 por ciento en el orgasmo durante el coito en la posición de misionero, mientras que el grupo TAC reportó un aumento del doble, el 56 por ciento.

Incluso si una mujer puede tener orgasmos durante el coito en la posición del misionero, la TAC representa una variación posicional que puede sentirse íntima, disfrutable y eróticamente novedosa. Pero para las mujeres que tienen dificultades para tener orgasmos durante el coito con el hombre en la parte superior, la TAC puede proveer una técnica para hacerlo. Feliz Experimentación.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Michael Castleman M.A.

Michael Castleman, M.A., es un periodista residente en San Francisco. Ha escrito sobre sexualidad durante 36 años.

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