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Verificado por Psychology Today

David H. Rosmarin Ph.D., ABPP
David H. Rosmarin Ph.D., ABPP
Ansiedad

Enojo y ansiedad: dos caras de la misma moneda

Comprender cómo se relacionan puede ayudarnos a profundizar nuestras conexiones.

Los puntos clave

  • Tanto la ansiedad como la ira involucran el sistema de lucha o huida.
  • Las respuestas a los arrebatos de ira incluyen expresar ira (pelear) o desconectarse (huir).
  • Para evitar que la ansiedad se manifieste como ira, reconoce tu ansiedad y expresa lo que necesitas.

Todos hemos sido víctimas de un arrebato de ira. A menudo, estamos tan desregulados por la amenaza que ni siquiera podemos entender qué hemos hecho mal. Nuestras respuestas suelen adoptar una de dos formas: expresamos enojo a cambio (lucha) o nos retiramos (huida).

En otras palabras, la ira y la ansiedad son dos caras de la misma moneda: ambas implican el mismo sistema de lucha o huida. Más centralmente, la ira es generalmente una manifestación de ansiedad. Cuando entendemos este concepto fundamental, podemos recuperar el control de la ira y conectarnos más profundamente con los demás.

Hay una historia que ilustra este punto:

Hace unos años, poco después de que se eliminara el mandato de usar mascarilla contra el coronavirus, salí a correr (sin mascarilla) alrededor de un embalse en Boston.

A pesar de mantener la distancia con quienes me rodeaban, una mujer mayor me gritó. “¡Ponte la mascarilla, ponte la mascarilla!”. Me disculpé cortésmente y salí corriendo.

Unos días después salí a correr al mismo lugar, esta vez con mascarilla para no molestar a nadie. Para mi sorpresa, una mujer más joven me gritó: “¡Ya basta de mascarillas, no es necesario que uses esa cosa estúpida! ¿Por qué estás haciendo todo mucho más difícil?” Nuevamente me disculpé y salí corriendo, pero me dejó pensando: ¿qué está pasando?

Mi conclusión: ambos arrebatos provinieron de un lugar de ansiedad, más que de ira.

La primera mujer temía que ella, o quizás un ser querido, pudiera ser vulnerable a la infección. La segunda mujer estaba ansiosa por cómo seguir usando máscaras afectaría su libertad y su capacidad para volver a la vida normal.

Ambos eran temores válidos y ambos se expresaban en forma de ira. Sin embargo, si cada mujer hubiera expresado su ansiedad, en lugar de enojo, nuestras interacciones habrían sido muy diferentes.

¿Qué hubiera pasado si la primera mujer hubiera dicho: “Oye, veo que no llevas mascarilla? No estoy enojada, pero solo quiero hacerles saber que tengo un alto riesgo y que me pone muy ansiosa pensar en enfermarme. ¿Te importaría ponerte una mascarilla?

De manera similar, la segunda mujer había dicho: “La obligatoriedad del uso de mascarillas se levantó la semana pasada y quiero que toda esta pesadilla termine. ¿Podemos intentar seguir adelante sin tomar precauciones innecesarias?”

Con este enfoque modificado, habría cumplido con gusto en ambos casos, ¡e incluso podría haber formado algunas nuevas amistades!

Transformar el enojo en conexión

¿Cómo podemos expresar nuestra ansiedad en lugar de enojo? Hay dos elementos clave en este enfoque.

1. Reconoce tu ansiedad. Esto requiere crear conciencia de lo que te preocupa. ¿Qué podría pasar si esta persona no satisface tus necesidades? ¿Qué consecuencias te preocupan? Si te incomoda pensar en esto, ¡estás en el camino correcto! Generalmente es más fácil caer en la ira, ya que no nos lleva a aceptar nuestra incomodidad y reconocer que somos vulnerables y sentimos nervios por algo.

2. Expresa lo que necesitas. Observa lo que te dice tu ansiedad y úsalo para comunicar lo que necesitas de la otra persona. ¿Necesitas que deje de hacer algo que te causa angustia? ¿O que te ayude de alguna manera? El objetivo aquí no es controlar a la otra persona, sino transmitir tu estado emocional; por ejemplo, “ye, estoy teniendo dificultades con lo que estás haciendo, me incomoda”. Compartir esta información permite que otros tomen decisiones informadas, considerando cómo sus acciones podrían afectarle.

Cuando se combinan estas dos estrategias, podemos crear una mayor cercanía interpersonal y evitar la ira y la irritación.

En última instancia, no podemos controlar cómo otras personas expresan sus miedos y ansiedades. Sin embargo, al abrirnos y expresar nuestra vulnerabilidad, creamos la oportunidad de conexión y amor, en lugar de ira.

A version of this article originally appeared in English.

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