El regalo de la edad: menos desbordamiento de emociones

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Cuando piensas en cómo va tu vida y lo satisfecho que estás con ella, ¿cómo determinas la respuesta? ¿Tiendes a pensar en lo que has experimentado en la vida o eres más propenso a confiar en cómo te sientes en ese momento?

Los estudiosos difieren sobre si las personas generalmente hacen lo primero o lo segundo. Investigaciones anteriores han revelado que las personas varían en el grado en que dependen de sus emociones en el presente para evaluar qué tan felices están con su vida en su conjunto.

Cuando las personas recurren más a sus sentimientos del momento para evaluar cómo se sienten con respecto a su vida en general, esto se conoce como globalización de las emociones. Investigaciones anteriores indican que una mayor tendencia a involucrarse en la globalización de las emociones está relacionada con más fluctuaciones en cómo una persona se siente acerca de su vida en términos generales.

A su vez, una mayor variación en cómo las personas se sienten acerca de sus vidas en general se relaciona con un menor bienestar emocional. Sin embargo, aún no está claro por qué existe una conexión entre la variabilidad en cómo las personas se sienten acerca de su vida y su bienestar emocional, o qué significa eso (por ejemplo, si uno conduce al otro).

Aunque esta pregunta aún no se ha abordado, un equipo de investigadores acaba de publicar un estudio que proporcionó más información sobre el tema relativamente nuevo de la globalización de las emociones. Consideraron si la globalización de las emociones cambia entre los grupos de edad, así como si el patrón es diferente según el tipo de emociones involucradas (es decir, positivas o negativas) y si las emociones pertenecían al momento o a la experiencia más exigente del día a día de una persona.

El equipo descubrió que las personas mayores mostraban menos tendencia a involucrarse en ciertos tipos de emociones globalizantes en comparación con las personas más jóvenes. Más específicamente, la investigación mostró que las personas mayores no se involucraban tanto en la globalización de emociones cuando se trataba de emociones negativas (por ejemplo, ansiedad, enojo, tristeza) en un momento específico o después de la experiencia más difícil que encontraron ese día. Las personas mayores y los más jóvenes no parecían ser diferentes en cuanto a su participación en la globalización de las emociones en torno a las emociones positivas (por ejemplo, feliz, tranquila, enérgica).

Entonces, ¿qué podemos sacar de esto? Los investigadores señalaron que la tendencia de las personas a involucrarse en la globalización de las emociones podría cambiar con el tiempo. El equipo de investigación también se basó en otros trabajos académicos que creen que podrían explicar los resultados. En particular, observaron que las personas pueden ser más capaces de aprovechar la sabiduría que han adquirido a lo largo de los años, lo que les permite adoptar puntos de vista que les sirvan mejor y cultivar una mayor conciencia de sus emociones y de lo que esas emociones significan. Aunque ciertamente hay más que aprender sobre la globalización de las emociones, estos resultados apuntan a otro posible beneficio que puede venir con la edad.