Lenguaje Corporal
El lenguaje de las manos
¡Lo que las manos dicen suena más que las palabras!
9 de septiembre de 2020 Revisado por Matt Huston
“Entre todas las especies, nuestras manos humanas son únicas, no solo por lo que pueden lograr, sino también en la forma en que se comunican. Las manos humanas pueden pintar la Capilla Sixtina, tocar una guitarra, maniobrar instrumentos quirúrgicos, cincelar un David, forjar acero y escribir poesía. Pueden agarrar, rasgar, empujar, golpear, sentir, tocar, evaluar, sostener y moldear el mundo que nos rodea. Nuestras manos son extremadamente expresivas; pueden firmar por los sordos, ayudar a contar una historia o revelar nuestros pensamientos más íntimos.” (Lo que todo cuerpo está diciendo)
Ninguna otra especie tiene apéndices con una gama tan notable de capacidades. Y sin embargo, si le preguntas a la mayoría de las personas sobre lo no verbal (el lenguaje corporal) de las manos, tendrían dificultades para decirte todas las cosas que revelan las manos.
A pesar haber adquirido el lenguaje hablado durante millones de años de evolución humana, nuestros cerebros todavía están cableados para involucrar a nuestras manos en la comunicación precisa de nuestras emociones, pensamientos y sentimientos (The Dictionary of Body Language). Por lo tanto, ya sea que las personas hablen o no, los gestos con las manos merecen nuestra atención como una rica fuente de comportamiento no verbal para ayudarnos a comprender los pensamientos y sentimientos de los demás.
Es interesante que nuestro cerebro da una cantidad desproporcionada de atención a los dedos y las manos en comparación con el resto del cuerpo. Esto podría ser en parte porque nuestro primer tacto es con nuestras manos y buscamos las manos de nuestros padres para obtener seguridad o ¿es porque la mano humana puede sostener un arma? Por cualquier razón, tendemos a centrarnos en las manos y estamos hipnotizados por ellas. Hitler las utilizó para su ventaja, al igual que los magos, directores de orquesta y cirujanos.
Nuestra necesidad humana de ver las manos es tan importante que puedes intentar un simple experimento. Sin revelar tus intenciones, oculta tus manos durante una conversación, durante toda la duración de la conversación. Al final de la conversación, pregunta a los participantes qué pensaron y qué sintieron mientras conversaste con ellos. Encontrarás que la gente sentirá que algo estaba mal. En mi trabajo con jurados simulados, encontramos que los abogados, o para el caso los testigos, que ocultan sus manos son percibidos como menos abiertos y menos honestos por los jurados.
Debido a que las manos pueden revelar tanto, decidí escribir en mi nuevo libro, Louder Than Words, sobre los tipos de información que podemos obtener de las manos y lo que otros pueden interpretar. Estos son algunos de los comentarios extraídos del libro:
· La forma en cómo tocamos a otros está determinada por lo que sentimos por ellos. El toque completo con la palma de la mano es cálido y cariñoso mientras que tocar con las yemas de los dedos indica menos afecto.
· Cuando estamos cómodos y felices la sangre fluye a las manos, haciéndolas cálidas y flexibles. El estrés hace que nuestras manos se sientan más frías y rígidas.
· Puede que no te hayas dado cuenta, pero cuando te sientes fuerte y confiado, el espacio entre tus dedos crece volviendo tus manos más territoriales. Cuando te sientes inseguro, ese espacio desaparece; de hecho, puedes descubrirte metiendo los pulgares debajo de los dedos cuando estás bajo mucho estrés.
· Cuando te sientes confiado, tus pulgares se elevarán más a menudo a medida que hablas, especialmente si tus dedos están entrelazados frente a ti.
Elevarás tus dedos, (juntos como un campanario) más a menudo cuando estás confiado pero se desvanecerá en el momento en que te falte confianza o tengas inseguridades.
Cuando estás estresado frotarás más tus manos (automasajeando o "calmando"), lo que aumentará en frecuencia y fuerza de acuerdo a la cantidad de estrés.
· Cuando las cosas son realmente estresantes, frotarás tus manos unidas con los dedos estirados y entrelazados. Un comportamiento que nos reservamos para cuando las cosas están realmente mal.
· La primera vez que tocamos a otros es por lo general con un apretón de manos. Puede parecer trivial, pero si lo haces mal podrías dejar una impresión negativa duradera. Hazlo bien y obtendrás puntos emocionales.
· A nadie le gusta un apretón de manos agresivo y los apretones como si te estuvieran atornillando no son apreciados.
· Los apretones de manos deben reflejar los de la otra persona.
· Recuerda que en algunas culturas, un apretón de manos es un gesto de saludo secundario. Un abrazo o incluso un beso, pueden ser más adecuados.
· Las manos también indican cuánto nos cuidamos y cómo vemos la convención social.
Estos son sólo algunos de los mensajes que obtenemos de las manos. Las manos realmente son transmisores exquisitos de nuestras emociones y pensamientos, incluso de nuestro bienestar; no podemos permitirnos ignorarlas.
Derechos De Autor © 2010 Joe Navarro.
A version of this article originally appeared in English.