Verificado por 
Samuel Hughes es un investigador en psicología de la Universidad de California, Santa Cruz que estudia las experiencias de individuos kinky en el contexto del mundo social. Investiga el papel de la identidad, el autoconcepto, la personalidad, el estrés y la interseccionalidad en el desarrollo y la promulgación de los deseos kinky, BDSM y los fetiches. También examina el impacto de la autopatologización, la discriminación y el estigma en los resultados de salud mental de las personas kinky, así como también identifica estrategias para combatir los síntomas depresivos entre estas personas.
P: Usted presentó una investigación sobre el desarrollo de la identidad fetichista/kinky. Cuéntenos más sobre su investigación y por qué es importante.
R: En términos generales, estudio la psicología de las minorías sexuales como las personas kinky y las personas LGBTQ. En particular, me enfoco en de dónde provienen los deseos kinky, el impacto del estigma y la ocultación de la identidad sexual en la salud mental, la participación en comunidades minoritarias sexuales y el desarrollo de la identidad sexual. También estoy interesado en cómo las políticas y reglas establecidas por instituciones poderosas como prisiones, la educación sexual y la medicina psiquiátrica pueden tratar la diversidad en la sexualidad humana consensuada como una enfermedad que necesita ser controlada y corregida.
Mi proyecto más reciente exploró las etapas por las que pasan las personas kinky para familiarizarse con sus intereses y desarrollar una identidad saludable en torno a esos intereses. Para identificar esas etapas, encuesté a 292 personas reclutadas en FetLife, el sitio web de redes sociales más grande del mundo para personas kinky, y les pedí que contaran la historia de sus primeros recuerdos de estar interesados en algún tipo de actividad kinky, así como la historia de cuando pensaron por primera vez en sí mismos como una persona kinky. A continuación, se analizó el contenido de esas historias para determinar qué elementos en particular aparecían en sus historias y, a continuación, se evaluaron utilizando un método estadístico exploratorio para buscar patrones en el orden en que aparecían esos elementos de la historia. La secuencia ordenada que observamos después fue etiquetada como el modelo de cinco etapas del desarrollo de la identidad kinky.
El desarrollo de la identidad es de importancia crítica para la salud mental de las minorías sexuales. No superar el estigma, y especialmente internalizar ese estigma, puede conducir a la ansiedad, la depresión y el suicidio. Estudiar el desarrollo de la identidad de las personas kinky puede ayudarnos a comprender mejor cómo las personas kinky desarrollan resiliencia frente a un mundo que a menudo piensa en ellas como, en el mejor de los casos, una broma, y en el peor, criminales violentos o mentalmente trastornados.
P: En su presentación, diferenciaba entre ser kinky y los fetiches. ¿Cuál es la diferencia entre los dos?
R: "Kinky" es un término amplio que se refiere a una amplia variedad de comportamientos sexuales, sensuales e íntimos consensuados, no tradicionales, como el sadomasoquismo, la dominación y la sumisión, los juegos de rol eróticos, el fetichismo y las formas eróticas de disciplina. El "fetiche" es un término más estrecho que describe a las personas con un interés erótico o íntimo en partes específicas del cuerpo no genitales, telas, olores, fluidos, trajes y otros objetos no humanos. Uso ambos términos porque quiero enfatizar que muchas de estas etapas que describimos se aplican no solo a las personas que realizan prácticas kinky más tradicionales, como las nalgadas, el bondage y los azotes, sino también a las personas con fetiches que podrían no venir a la mente cuando inicialmente pensamos en "kinky", como los fetichistas de globos o las personas con una atracción por la hipnosis erótica.
P: Descubrió cinco fases del desarrollo de la identidad kinky, siguiendo el modelo de Cass. ¿Puede describir brevemente estas cinco etapas y cómo se comparan o contrastan con el modelo Cass?
R: Las cinco etapas que identificamos son:
1) Encuentros tempranos: esta etapa abarca las primeras insinuaciones hacia lo kinky, que generalmente tienen lugar antes de los 10 años, donde las personas kinky experimentan una atracción o fascinación por algo kinky o un interés fetichista, a menudo sin las palabras o conceptos para entenderlo, y a menudo sin excitación sexual. Los ejemplos incluyen querer ser siempre capturado mientras juega a policías y ladrones, o ver programas de televisión con superhéroes en peligro y sentirse absorbido por el programa.
2) Exploración con uno mismo: esta etapa abarca las personas kinky exploren esto o su interés fetichista consigo mismas, típicamente entre las edades de 5 y 14. Esta exploración generalmente ocurre a través de fantasear, buscar medios de comunicación eróticos, masturbarse y explorar sensaciones materiales en sus cuerpos.
3) Evaluación: esta etapa abarca el proceso por el cual las personas kinky evalúan lo que sus intereses kinky significan para sus identidades y vidas, y generalmente tiene lugar entre los 11 y los 14 años de edad, al mismo tiempo que otros procesos de desarrollo de identidad a menudo están en pleno apogeo. Puede implicar sentir estigma sobre sus intereses kinky, sentirse generalmente diferentes, darse cuenta de que no todos sus compañeros comparten sus intereses, preocuparse de que pueda haber algo malo en ellos y, a veces, participar activamente en la investigación para tratar de etiquetar y comprender sus intereses.
4) Encontrar a otros: esta etapa abarca el proceso de darse cuenta de que hay otras personas kinky por ahí y, a menudo, tiene lugar después de la edad de 11. El descubrimiento de otras personas kinky a menudo ocurre a través de internet, revistas, y a menudo va acompañado de un sentimiento de parentesco, como encontrar su hogar, tribu, gente o familia. Esta etapa a menudo incluye un proceso de desarrollo de resiliencia contra el estigma relacionado con lo kinky y el desarrollo de un sentido positivo de identidad kinky. Asistir físicamente a un club, grupo, evento o conferencia kinky también suele aparecer durante esta etapa, aunque normalmente no hasta que tienen al menos 18 años.
5) Exploración con otros: esta etapa abarca el proceso de participar realmente en el juego y/o el sexo kinky con otra persona, y por lo general tiene lugar después de 18 años de edad. Para muchas personas kinky, solo se sintieron kinky cuando realmente se involucraron en una práctica así con otra persona.
El modelo Cass es un ejemplo de un modelo temprano y típico de desarrollo de la identidad gay (aunque existen muchos otros modelos mejor desarrollados). Muchos de los temas de nuestras etapas, como lidiar con el estigma, desarrollar un sentido de orgullo y positividad en la identidad propia y compararse con los compañeros, también aparecen en el modelo de Cass. Sin embargo, las personas lesbianas y gays a menudo son conscientes (al menos en muchos contextos) de que otras personas lesbianas y gays existen antes de llegar a la pubertad. Por lo tanto, gran parte del desarrollo de la identidad gay se centra en negociar sus propias identidades frente a esas identidades sociales existentes. Por otro lado, las personas kinky a menudo experimentan deseos kinky sin saber qué es eso o tener las palabras para describirlo, por lo que el papel de encontrar a otros que también son kinky puede ser especialmente importante para que las personas kinky desarrollen identidades positivas.
Las personas gay y lesbianas a menudo experimentan el estigma de fuentes personales altamente politizadas explícitamente, como las instituciones religiosas conservadoras y las familias, el acoso homofóbico y el estigma sobre la no conformidad de género. Por otro lado, el estigma experimentado por las personas kinky es a menudo menos politizado públicamente o personal, enmarcado por las instituciones religiosas conservadoras como "lujuria" y "perversión", como criminalidad por las representaciones de lo "kinky" en los medios de comunicación populares, o como un trastorno mental por la medicina psiquiátrica. Las personas kinky también informaron mucho menos de un deseo de" salir " de lo que vemos en las poblaciones gay y lesbiana, probablemente porque es mucho más fácil ocultar un interés en lo kinky en una relación que ocultar una relación con alguien del mismo género.
P: ¿La mayoría de sus participantes descubrieron sus intereses kinky cuando eran niños pequeños? ¿Hay alguna diferencia en el desarrollo dependiendo de la edad del descubrimiento?
R: Sí, la gran mayoría de los participantes de la encuesta tenían un recuerdo más temprano de sus intereses kinky que tuvo lugar antes de los 18 años, con el grupo de edad más común para esos recuerdos tempranos entre 5-10. Sin embargo, no todos los participantes descubrieron sus intereses en lo kinky muy temprano, especialmente para aquellos que descubrieron lo kinky durante una relación sexualmente insatisfactoria, o para aquellos que encontraron lo kinky como una forma de sentirse jóvenes y viriles en sus años mayores.
P: Usted describe varios tipos de variaciones, incluyendo situaciones donde los individuos llegaron a lo kinky como un medio para superar las dificultades. ¿De qué se trata este proceso?
R: Algunas personas kinky, aunque ciertamente no la mayoría, han experimentado traumas y dificultades en sus vidas. Muchos de los que reportaron traumas y dificultades hablaron de lo kinky como una forma de revivir esa dificultad con un sentido de curación y dominio sobre ella. Por ejemplo, un sobreviviente de una agresión sexual puede sentirse inicialmente asustado, débil e impotente durante su agresión sexual real. Sin embargo, simular ese asalto a través de juegos de rol consensuados con una pareja de confianza puede ayudarlos a sentirse poderosos (porque negociaron y aceptaron consensuadamente, y pueden usar una palabra de seguridad para detener la escena), fuertes (porque sienten que pueden superar cualquier dolor o intensidad física que se les presente) y valientes, para enfrentar lo que a menudo pueden ser tiempos oscuros en su pasado. Es muy común que las personas kinky se involucren en el "cuidado posterior " después de una escena, que a menudo implica abrazar, hablar, rehidratarse y "recentrarse", lo que puede ayudar a aquellos que están usando lo kinky para superar las dificultades de procesar su experiencia en un entorno saludable y seguro.
Otros participantes informaron que lo kinky es una forma de superar otros tipos de dificultades en sus vidas, como las personas en el espectro autista que disfrutan de lo kinky porque permite que la sexualidad íntima y la comunicación no verbal se presenten, se escriban, sean predecibles, comprensibles y agradables. Del mismo modo, algunas personas kinky incluso informaron usar lo kinky para ayudarse a procesar la depresión y otras enfermedades mentales.
P: Finalmente, usted mencionó que la patologización de lo kinky es una parte típica del desarrollo de lo kinky. ¿Por qué es tan típico y cómo afecta al desarrollo?
R: Al igual que los adolescentes LGBTQ, muchos adolescentes kinky también experimentan una sensación de estigma interiorizado, preocupándose de que sean un bicho raro, malo, loco, enfermo, malvado o que algo esté mal con ellos. Es en gran parte porque las personas kinky viven en un mundo que a menudo silencia sus experiencias (ningún programa de educación sexual en el país que he podido encontrar cubre temas relacionados con lo kinky), los hace sentirse aislados y empuja narrativas patologizantes a través de los medios, las leyes, la medicina, la religión y otras instituciones. Lo que es extraño es que actualmente, el DSM-V reconoce la mayoría de los intereses kinky como trastornos solo si la persona experimenta una angustia clínicamente significativa. Sin embargo, es normal que muchas personas kinky experimenten una angustia clínicamente significativa derivada del estigma social, la necesidad de ocultar su identidad, la preocupación por la pérdida del empleo o, potencialmente, la pérdida de la custodia de sus hijos. Estos factores sociales no se tienen en cuenta en las definiciones del MDS. También hay un paralelo histórico para este tema de las fuentes sociales de angustia clínicamente significativa en el DSM. En 1987, eliminamos la homosexualidad egodistónica del DSM, porque la mayoría de la angustia clínicamente significativa por la atracción del mismo sexo resulta del estigma social. Mi trabajo sugiere que hay un problema similar con la forma en que los intereses en lo kinky son tratados por el DSM, si la angustia clínicamente significativa experimentada por las personas kinky es el resultado de fuerzas sociales, eso pone en duda si cualquier forma consensual de práctica kinky debe considerarse un trastorno.
A version of this article originally appeared in English.
