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Los optimistas ven: Un vaso medio lleno.
Los pesimistas ven: Un vaso medio vacío.
Los quejosos crónicos ven: Un vaso que está ligeramente astillado conteniendo agua que no está lo suficientemente fría, probablemente porque es agua del grifo a pesar de que la pedí embotellada, y espera, también hay una mancha en el borde, lo que significa que el vaso no se limpió correctamente y ahora probablemente terminaré con algún tipo de virus. ¿Por qué siempre me pasan estas cosas?
La negatividad constante que emana de los quejosos crónicos presenta un gran desafío para aquellos a su alrededor. Y nada hace a los quejosos crónicos más felices que ser más miserables que sus amigos. Tratar de mantenerse positivo, motivado y productivo en medio de una corriente constante de quejas e insatisfacción puede poner a prueba la paciencia de cualquiera.
Comprender la mentalidad del quejoso crónico
A pesar de lo difícil que son sus quejas para quienes los rodean, los quejosos crónicos generalmente no se ven a sí mismos como personas negativas. Más bien se perciben a sí mismos como estando siempre en el extremo perdedor de las cosas, y sacando la paja corta sobre una base diaria. Por lo tanto, ven al mundo como negativo y a sí mismos simplemente como una respuesta apropiada a circunstancias molestas, agravantes o desafortunadas.
Incluso aquellos quejosos crónicos que reconocen su prodigiosa producción de quejas realmente creen que su mala suerte en la vida justifica más que expresar su insatisfacción a los que los rodean. Después de todo, son ellos los que han sido cargados con más problemas y desgracias que la mayoría.
- Consejo de Supervivencia #1: No trates de convencer a un quejoso crónico de que las cosas "no son tan malas" como piensan o sugieren que están "exagerando" los eventos y situaciones. Esto solo lo obligará a mencionar 10 quejas o insatisfacciones adicionales de las que aún no has oído hablar, para que comprendas lo terribles que son sus vidas en realidad.
Entender lo que quieren los quejosos crónicos
Los quejosos crónicos se quejan con los que les rodean porque buscan simpatía y validación emocional. En otras palabras, quieren que valides su experiencia, que les digas que de hecho su vaso estaba astillado, que, sí, se les dio agua del grifo en lugar de agua embotellada y que, de hecho, probablemente deberían dormir bien por la noche para que puedan evitar los gérmenes incrustados en esa mancha en el borde del vaso.
- Consejo de Supervivencia # 2: La forma más rápida de extraerte de un soliloquio quejoso es validar sus sentimientos, expresar simpatía (debe sonar sincero o no funcionará), y luego redirigir al quejoso a la tarea en cuestión. Por ejemplo, "¿la impresora se atascó otra vez? ¡Vaya, eso es increíblemente molesto! Sé que es difícil ignorar ese tipo de cosas, pero espero que puedas ser un guerrero porque realmente tenemos que volver a ese archivo..."
Comprender lo que los quejosos crónicos No quieren
La mayoría de los quejosos crónicos realmente ven sus vidas como llenas de dificultades y desafíos. (La vida de algunas personas están llenas de penurias o tragedias, pero me refiero aquí a personas cuyas vidas no son realmente inusuales en ese sentido). Las percepciones de los quejosos crónicos sobre sus dificultades están profundamente arraigadas en su personalidad y sentido de identidad. Por lo tanto, aunque le dicen a otros sobre sus problemas todo el tiempo, realmente no están buscando consejos o soluciones.
Incluso cuando tu consejo realmente resolvería un problema, los quejosos crónicos no estarán especialmente felices de escucharte: cualquier cosa que les quite algún reconocimiento de su "dificultad" será experimentada como una amenaza para su identidad e incluso su sentido de sí mismos. Por lo tanto, a menudo responden a consejos sólidos, ya sea explicando por qué las sugerencias no funcionarán o molestándose porque la persona que las ofrece no entiende cuán irresoluble es realmente su problema.
- Consejo de Supervivencia # 3: En la mayoría de las situaciones (hay algunas excepciones obvias), debes evitar ofrecer consejos o soluciones y atenerte a la simpatía y la validación emocional. Sin embargo, incluso los quejosos crónicos a veces encuentran problemas auténticos y hacen quejas legítimas. En tales casos, cuando la angustia está justificada, ofrece simpatía seguida de un consejo breve pero agudo y probablemente será aceptado y apreciado.
Copyright 2011 Guy Winch. Sígueme en Twitter @GuyWinch
A version of this article originally appeared in English.
