Desarrollo infantil
5 Rasgos de la personalidad vinculados a una infancia difícil
Las consecuencias de la adversidad en la infancia persisten en la vida adulta.
24 de enero de 2023 Revisado por Lybi Ma
Los puntos clave
- Los eventos de alto impacto en la infancia pueden incluir abuso, negligencia, divorcio y caos en el hogar.
- La adversidad infantil está relacionada con rasgos de personalidad como una gran emoción negativa y un enfoque en el éxito externo.
- Estos rasgos de personalidad pueden haberse desarrollado en parte como una forma de proteger a una persona del dolor y la pérdida adicionales.
- Aunque la personalidad es relativamente estable, se puede cambiar.
Múltiples estudios han encontrado que la personalidad adulta se ve significativamente afectada por experiencias dolorosas en la infancia (Hughes et al., 2017), tales como:
- Abuso físico, sexual o emocional
- Descuido
- Divorcio o separación de los padres
- Encarcelamiento de un padre
- Estar expuesto a la violencia doméstica
- Abuso de sustancias o enfermedad mental grave de un padre
Los siguientes rasgos están relacionados con la adversidad en la infancia (Carver et al., 2014; Rosenman y Rodgers, 2006).
1. Neuroticismo
Una infancia difícil pone a una persona en riesgo de experimentar un alto grado de emoción negativa. Pueden ser propensos a la depresión, la preocupación, la ira, el pánico u otras formas de ansiedad. Una vez que la persona sufre de ello, puede ser difícil recuperarse. Estas dificultades emocionales son comprensibles dado que la persona probablemente experimentó muchas emociones difíciles en su infancia, sin aprender a manejarlas.
2. Ira, agresión
Relacionada con el alto neuroticismo, la adversidad infantil también predispone a una persona a estar enojada, ser hostil y verbal o físicamente agresiva. También puede tender a actuar impulsivamente. Estos comportamientos pueden haberse aprendido al observarlos en la infancia; también pueden haberse desarrollado como una medida de protección contra la pérdida o el maltrato.
3. Baja amabilidad
Aquellos que fueron maltratados o descuidados temprano en la vida tienen más probabilidades de ser difíciles y de tener discusiones frecuentes. Es posible que tengan dificultades para cooperar con los demás y prefieran "hacerlo solos". Estas tendencias pueden estar relacionadas con experimentar muchas emociones negativas, incluida la irritabilidad y la ira.
4. Orientación al éxito externo
Las experiencias negativas tempranas de la vida pueden conducir a la arrogancia y una forma poco saludable de orgullo, tal vez para reforzar un sentido subyacente de insuficiencia o vulnerabilidad. En una nota relacionada, la persona tenderá a anhelar la fama y el éxito financiero, a menudo en un esfuerzo por aliviar el dolor y la privación del pasado.
3. Involucrarse poco
A pesar de su enfoque en el éxito externo, la persona puede tener dificultades para encontrar un verdadero compromiso en la vida. Puede carecer de un sentido claro de propósito y tener dificultades para encontrar actividades constructivas que le interesen y disfrute. También es posible que tenga dificultades para ser productiva y completar tareas, y que le resulte difícil sentirse bien consigo misma y con sus logros. Socialmente tenderá a ser independiente, o incluso distante.
Hacer las paces con tu pasado
Puede ser doloroso reconocerse en estos rasgos, que generalmente no se consideran características de personalidad deseables. Puede parecer un doble rasero: ser herido en la infancia y luego llevar las cicatrices de adulto. Pero podrías extenderte un poco de compasión. La personalidad que has desarrollado es comprensible e incluso predecible, exactamente lo que esperaríamos según la investigación existente. Como Roseman y Rodgers (2006) concluyeron: "Las consecuencias de la adversidad en la infancia prevalecen a lo largo de la vida".
Considera las cosas que has logrado lograr en tu vida, a pesar de los desafíos iniciales que viviste, como los amigos que has hecho y los éxitos que has tenido. Recuerda también que no estás solo; las infancias dolorosas son trágicamente comunes, por lo que hay muchas otras personas que comparten tu historia de sufrimiento. Es posible que te sientaa atraído por estas personas, reconociendo incluso inconscientemente un trasfondo y una comprensión del mundo similares.
Los rasgos de personalidad descritos aquí probablemente se desarrollaron como formas de protegerte de más dolor. Y aunque la adversidad pudo haber formado una capa protectora alrededor de tu corazón, no robó el amor que tienes que dar. Debajo de un exterior duro hay un corazón gentil que anhela dar y recibir amor de aquellos que se preocupan lo suficiente como para conocerte, el verdadero tú.
Razones para esperar
Mientras que la personalidad es relativamente estable, la investigación muestra que puede cambiar con el tiempo. El cambio de personalidad puede ocurrir con relativa rapidez, en tan solo cuatro semanas, con algún tipo de tratamiento (psicoterapia o medicamentos). El rasgo que responde mejor al tratamiento es el neuroticismo, o la tendencia a experimentar emociones negativas.
Una infancia dolorosa puede haber moldeado quién eres, pero no tiene la última palabra sobre en quién te convertirás. Considera comenzar la terapia si aún no lo has hecho. También puedes probar este sencillo ejercicio, adaptado de la Terapia Cognitivo-Conductual Consciente, como una forma de cambiar tu relación con las emociones negativas:
Busca una oportunidad hoy para practicar una forma diferente de relacionarte con las emociones difíciles. Si te sientes enojado, por ejemplo, siente curiosidad por la experiencia. Siente la ira como un patrón de energía en el cuerpo. Estudia lo que está sucediendo en la mente como si fueras un "emocionólogo". Mantente abierto a lo que encuentres y observa si este enfoque cambia tu experiencia emocional.
Puedes buscar un terapeuta utilizando el directorio de Psychology Today.
A version of this article originally appeared in English.