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Verificado por Psychology Today

Relaciones

3 Maneras en las que lastimas a tu pareja sin darte cuenta

Puede que no te des cuenta de cuánto estás lastimando a la persona que amas.

Los puntos clave

  • Es fácil caer en hábitos que, sin intención, pueden herir a la persona que amas.
  • Invalidar los sentimientos de tu pareja es una forma común, aunque dañina, de ser un idiota en una relación.
  • Puedes transformar la dinámica de tu relación haciendo cambios pequeños y reflexivos.

Todos queremos creer que somos buenas parejas, pero ¿qué pasa si, sin darte cuenta, adoptas conductas que te hacen parecer un idiota ante la persona que más quieres? Es fácil caer en patrones que parecen justificados o normales, pero que pueden erosionar lentamente la confianza y la conexión en tu relación. A continuación, se indican tres formas hirientes en las que podrías comportarte involuntariamente como un idiota con tu pareja y qué puedes hacer para cambiar las cosas.

1. Invalidar sus sentimientos

Una de las formas más comunes y dañinas de ser un idiota en una relación es invalidar los sentimientos de tu pareja. Esto puede suceder de maneras sutiles, como desestimar sus emociones como reacciones exageradas diciéndole que "se calme" o minimizar lo que está pasando con frases como “o es para tanto” o “stás siendo demasiado sensible”.

Como aprendí cuando estaba investigando para mi libro sobre relaciones, la invalidación puede hacer que tu pareja se sienta ignorada e insignificante, lo que lleva al resentimiento y a una ruptura de la comunicación. Con el tiempo, este comportamiento puede crear un entorno tóxico en el que tu pareja ya no se siente segura de compartir sus emociones genuinas contigo. Puede comenzar a retraerse, reprimir sus sentimientos o recurrir a otras personas en busca de apoyo emocional, lo que puede abrir una brecha entre ustedes dos.

Qué hacer en su lugar: Practica la escucha activa y la empatía. Cuando tu pareja exprese sus sentimientos, reconoce sus emociones, ya sea que estés de acuerdo o no. Intenta decir: “eo que esto te molesta y estoy aquí para escucharte”. Incluso si no entiendes del todo su perspectiva, es fundamental demostrar que respetas sus sentimientos. No se trata de solucionar el problema en el momento, sino de estar ahí emocionalmente para la otra persona.

2. Hacer que todo se trate de ti

Es natural hablar de uno mismo en las conversaciones, pero si constantemente desvías las conversaciones hacia tus experiencias, podrías dejar de lado sin querer las necesidades y preocupaciones de tu pareja. Esto puede parecer egoísta o narcisista, haciendo que tu pareja sienta que sus pensamientos y sentimientos no importan tanto como los tuyos.

Por ejemplo, supongamos que tu pareja está compartiendo un día estresante en el trabajo y tú inmediatamente empiezas a contar tu historia relacionada con el trabajo sin abordar primero su experiencia. En ese caso, te estás interesando más en tus problemas que en los de la otra persona. Con el tiempo, este comportamiento puede generar sentimientos de aislamiento y frustración en tu pareja, ya que puede sentir que la relación gira más en torno a ti que a un intercambio mutuo de apoyo.

Qué hacer en su lugar: Haz un esfuerzo consciente para equilibrar la conversación. Cuando tu pareja comparta algo, resiste inmediatamente la tentación de relacionarlo contigo. Hazle preguntas complementarias, expresa empatía y permítele que explore por completo sus pensamientos y sentimientos antes de compartir los tuyos. Esto demuestra que valoras sus experiencias y que realmente te interesa lo que dice. Se trata de crear un espacio en el que ambos sientan que se les escucha y comprende a partes iguales.

3. Guardar rencores

Los rencores son asesinos silenciosos de las relaciones. Aferrarse a los agravios del pasado y mencionarlos repetidamente en las discusiones puede hacer que alguien parezca vengativo e implacable, incluso si cree que solo está siendo honesto acerca de sus sentimientos. Este comportamiento puede impedir que tu relación progrese, atrapándo a la pareja en un ciclo de resentimiento y conflicto sin resolver.

Cuando repasas continuamente viejos problemas, arrastras la relación hacia abajo y le indicas a tu pareja que no la has perdonado realmente. Esto puede conducir a una pérdida de confianza y crear un entorno tóxico en el que ambos miembros de la pareja caminan con cuidado, temerosos de cometer cualquier error que pueda serles reprochado más adelante.

Qué hacer en su lugar: Deja atrás el pasado y céntrate en el presente. Si ya has abordado un problema, intenta seguir adelante en lugar de volver a abordarlo cada vez que tengas un desacuerdo. Esto no significa que debas ignorar tus sentimientos; en cambio, debes trabajar para resolverlos de una manera que les permita a ambos sanar y crecer. Considera la posibilidad de hablar con un psicólogo o consejero si estás teniendo dificultades en dejar atrás las heridas del pasado. Recuerda que el perdón no se trata de excusar un mal comportamiento, sino de liberarte a ti y a tu pareja de las cadenas del dolor del pasado.

Consideraciones finales

Es fácil caer en hábitos que, sin intención, pueden herir a la persona que amas. Ya sea invalidar los sentimientos de tu pareja, hacer que todo gire en torno a ti o guardar rencor, estos comportamientos pueden crear distancia y resentimiento en tu relación. La buena noticia es que puedes transformar la dinámica de tu relación tomando conciencia de estos patrones y haciendo cambios pequeños y reflexivos. La empatía, la escucha activa y la voluntad de dejar atrás los agravios del pasado pueden ser de gran ayuda para construir una conexión más fuerte y solidaria con tu pareja. Recuerda, nunca es demasiado tarde para empezar a ser una mejor pareja.

Puedes encontrar a un psicólogo cerca de ti en el Directorio de Psychology Today

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Jeffrey Bernstein Ph.D.

El Dr. Jeffrey Bernstein, es psicólogo y autor de siete libros, entre ellos 10 Days to a Less Defiant Child.

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