Skip to main content

Verificado por Psychology Today

La conformidad es la tendencia de un individuo a alinear sus actitudes, creencias y comportamientos con los de las personas que le rodean. La conformidad puede tomar la forma de presión social abierta o ser una influencia más sutil e inconsciente. Independientemente de su forma, puede ser una fuerza poderosa, capaz de cambiar el comportamiento de los grupos grandes, iniciar o terminar conflictos, y mucho más.

Por qué nos conformamos
sirtravelalot/Shutterstock

Por mucho que a la mayoría de las personas les guste pensarse a sí mismas como individuos únicos, en realidad, los humanos son seres sociales, y por el bien de la cohesión grupal, las personas se ven impulsadas evolutivamente a encajar. Eso generalmente significa copiar las acciones de otros, mirar al grupo al decidir cómo pensar o comportarse, o hacer lo que se "espera" basado en normas sociales ampliamente aceptadas (aunque a menudo son tácitas).

Aunque a menudo se ridiculiza, la conformidad no es necesariamente una fuerza malévola. En su mejor momento, la conformidad ofrece un sentido de pertenencia e identidad grupal y puede alentar a las personas a adherirse a los estándares morales. Sin embargo, en el peor de los casos puede sacar los impulsos más oscuros de una persona e incluso ser utilizado para justificar y llevar a cabo atrocidades a gran escala.

¿Por qué me importa tanto encajar?

La necesidad de pertenecer está profundamente ligada a la biología humana. En términos evolutivos, ir en contra del grupo podía ser costoso, y la cohesión social era fundamental para el éxito general del grupo. Hoy en día, el deseo de aceptación, o el impulso de "encajar", sigue siendo un instinto humano básico para la gran mayoría de las personas.

¿La conformidad es buena o mala?

La conformidad no es inherentemente positiva o negativa. Cuando la conformidad se produce por temor, preocupación por la posición social de uno o tiene consecuencias peligrosas, puede considerarse negativa. Sin embargo, la conformidad que protege el bienestar general del grupo —decidir mutuamente respetar la propiedad privada, por ejemplo— puede ayudar a las sociedades a tener éxito.

 

este artículo continúa abajo
Cómo influye la conformidad en el comportamiento
turgaygundogdu/Shutterstock

La conformidad suele estar motivada por la identificación de una persona con un grupo específico. En teoría, para ser verdaderamente aceptado como miembro, un individuo debe adoptar las normas y reglas que rigen el comportamiento del grupo. Al principio, estas acciones pueden diferir de sus propios valores personales. Sin embargo, con el tiempo las creencias y actitudes subyacentes del individuo pueden comenzar a cambiar a medida que las opiniones y los comportamientos del grupo se arraigan y se vuelven automáticos.

Las personas aprenden habilidades sociales a una edad temprana al observar y copiar el comportamiento de los demás. A medida que un individuo envejece, la presión social para cumplir con las normas de grupo se vuelve más fuerte. Los miembros establecidos del grupo pueden usar una variedad de tácticas para persuadir a los forasteros para que se conformen, incluyendo elogiar, criticar, intimidar o modelar el comportamiento "correcto".

¿Cuándo puede ser buena la conformidad para la sociedad?

Una cierta cantidad de conformidad puede conducir a una mayor armonía social, tanto a nivel interpersonal como social. Por ejemplo, una sociedad en la que todos los miembros acuerdan colectivamente ajustarse a ciertos comportamientos relacionados con la conducción (conducir del lado derecho de la carretera, tal vez, o ceder paso a  los peatones) experimentará menos accidentes de tráfico que una sociedad sin tales acuerdos. 

 

¿El efecto espectador está relacionado con la conformidad?

El efecto espectador, en el que la presencia de otros desalienta a las personas de intervenir en una situación, probablemente esté influenciado, en parte, por la conformidad: si vemos que otros eligen no hacer nada, es más probable que no hagamos nada nosotros mismos. La difusión de responsabilidad, en la que ningún individuo siente que depende de ellos intervenir, también puede motivar parcialmente el efecto. 

 

¿Cuáles son los diferentes tipos de conformidad?
Bakhtiar Zein/Shutterstock

No todos los tipos de conformidad son iguales. Aunque la investigación psicológica ha examinado muchos aspectos de la conformidad y conceptos relacionados, los investigadores típicamente se han centrado en dos tipos principales de conformidad: informativo y normativo. La conformidad informativa es la tendencia a recurrir a un grupo para recoger información, tomar decisiones o formar opiniones. La conformidad normativa es la tendencia a comportarse de ciertas maneras para ser aceptada por un grupo. De los dos, la conformidad normativa puede ser la más peligrosa, ya que puede motivar a alguien a ir junto con un grupo, incluso si sabe que el grupo está equivocado.

¿Cuál es la diferencia entre la conformidad y el pensamiento de grupo?

La conformidad denota un fenómeno de amplio alcance en el que las personas (intencional o involuntariamente) cambian su comportamiento o creencias para encajar con un grupo más grande. El pensamiento grupal se refiere a un tipo específico de toma de decisiones disfuncional en la que un grupo de personas bien intencionadas toman decisiones irracionales. El pensamiento grupal es a menudo, pero no siempre, estimulado por el deseo de conformarse.

 

¿La obediencia es lo mismo que la conformidad?

No, aunque ambos pueden influir en el comportamiento de individuos o grupos. La obediencia requiere una jerarquía social en la que las personas de menor rango cumplan con las demandas de las cifras de autoridad por encima de ellas. La conformidad, por otro lado, puede ocurrir entre personas de igual o desigual posición social, a través de la influencia hablada o tácita de otros en el grupo.

 

Lecturas esenciales