Las lecciones de sanación que podemos aprender de 'Encanto'

La película Encanto ha estado en reproducción continua en casa durante las últimas semanas, y nuestros dos hijos pequeños no dejan de intentar que nuestra “casita” les responda. Como psiquiatra infantil latina que se especializa en salud mental familiar, me encantó esta película, ya que trajo música a mis oídos, tanto literal como figurativamente. Mi corazón se sintió lleno de alegría bailando y cantando con el espontáneo pase de lista familiar matutino de Mirable y viendo que los secretos familiares regresaban al lugar que les correspondía.

La belleza de Colombia es representada de forma maravillosa a lo largo de la película, con deliciosas arepas y pueblos acogedores y coloridos llenos de flores. Sin embargo, para mi cerebro de psiquiatra infantil, lo que sobresalió fue la dinámica familiar que se muestra en la película. Estos no son exclusivos de Colombia, se ven en hogares de todo el mundo. Sin duda, los espectadores pueden identificarse con al menos uno de los personajes complejos presentados en Encanto para ayudarnos a procesar sentimientos integrales para nuestro crecimiento y sanación.

Como proveedora de salud mental y socorrista para crisis de salud mental infantil durante la pandemia de COVID, siempre insto a las familias y a los jóvenes que miran esta poderosa película a no mirar hacia otro lado, ignorar y dejar atrás esos sentimientos. En cambio, podemos pasar el rato tanto con la alegría como con la incomodidad, reflexionar y abrir espacios sin prejuicios para nuestras familias, ya que ofrecen oportunidades para enriquecer vidas y proteger la salud mental.

En la película se representan muchos ejemplos de dinámicas familiares y sociales. Estas son algunas de ellas…

El poder olvidado de la alegría espontánea

Encanto comienza con Mirabel, la menor de tres hermanas, cantando la historia familiar acerca de los “dones” que han recibido ante los embelesados niños del barrio. La canción pegadiza y alegre termina con la estricta Abuela preguntando "Mirabel, ¿qué estás haciendo?", deteniendo rápidamente su alegría espontánea. Más tarde, la curación de Isabela demuestra el vínculo entre la autenticidad, la espontaneidad y la alegría. Para permitir que la alegría espontánea entre en nuestras vidas, debemos dejar de lado nuestra necesidad de control total y aprender a aceptar el desorden que conlleva.

La carga de “enorgullecer a nuestra familia"

Los hijos de la familia Madrigal reciben un don mágico a una edad temprana y se espera que enorgullezcan a sus padres y abuela sirviendo a su familia y comunidad con estos dones. La naturaleza colectivista de la cultura latina es una poderosa forma de vida. Sin embargo, en muchas familias, los niños tienen estas expectativas desde una edad muy temprana, lo que puede afectar negativamente su salud mental.

En mi práctica clínica, a menudo me siento frente a niños y adolescentes que sienten el peso de mantener a su familia ya sea económicamente o de alguna otra manera que es imposiblemente onerosa. Los miembros de la familia que reconocen esta dinámica en el hogar pueden tratar de nombrar explícitamente formas en que los niños pueden apoyar a sus familias de una manera apropiada para el desarrollo, lo que puede aliviarlos de expectativas poco realistas.

Los problemas de la familia se quedan en casa

Cada uno de los Madrigal sabía que los cimientos de su hogar se estaban tambaleando, pero sentían que estaba prohibido hablar de ello o buscar ayuda. El temor de que el pueblo descubriera que había grietas en la casita fue mayor que su capacidad para mostrar sus vulnerabilidades y buscar y recibir ayuda, esto fue claramente representado por la Abuela.

El estigma que acompaña a esta dinámica familiar poco saludable puede impedir que los niños busquen ayuda cuando están teniendo dificultades o que sean abiertos sobre su presión y dolor. Animar a los niños a buscar la ayuda de adultos de confianza es una práctica clave para la salud mental familiar. Los adultos pueden aprender a representar la vulnerabilidad como una parte normal de nuestras vidas e informar a los niños dónde pueden buscar ayuda de manera segura cuando la necesiten.

Ir más allá de aceptar las diferencias

Un ejemplo destacado de la manera en la que la familia Madrigal ignora cualquier imperfección fue el tratamiento hacia el Tío Bruno, literalmente "no se habla de Bruno". En lugar de estar abiertos a Bruno y sus dones únicos, la familia llegó a satanizar y obligar a Bruno a alejarse.

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Los sentimientos de ser indeseados, no escuchados o incomprendidos son comunes entre los niños que viven con una enfermedad mental, son neurodiversos o tienen personalidades diferentes. Los miembros de la familia que se preocupan de que un joven en su familia pueda sentirse no deseado o incomprendido pueden comenzar por buscar apoyo para ellos mismos para reflexionar y examinar cómo apoyar mejor a su hijo; esto a menudo incluye buscar ayuda de los médicos.

Navegar por la dinámica familiar no es tarea fácil. La mayoría de nosotros necesitamos apoyo para hacerlo de manera efectiva. Lo más importante y aplicable a cada uno de nosotros es que Encanto nos recuerda que, al igual que Mirabel, todos pasamos años tratando de descubrir nuestro don o regalo, sin darnos cuenta de que nuestros dones ya están dentro de nosotros. Nosotros somos el regalo.