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Me río para mis adentros cada vez que escucho a alguien decir: "No me gustan las personas necesitadas". Como animal social, tienes necesidades. La razón por la que estás necesitado es porque las necesidades sociales alimentan tu impulso de conectarte con los demás y tener éxito. Cuando estás molesto con la aparente necesidad de alguien, es probable que no te guste que anheles satisfacer esta necesidad tú mismo.
En el lado positivo, tus necesidades son los motores de tu éxito. Mi necesidad de atención me ayuda a tener éxito como escritora, maestra y oradora. Mi necesidad de reconocimiento impulsa mi deseo de hacer un buen trabajo. Mi necesidad de control me ayuda a hacerme cargo de los proyectos y dirigir un negocio exitoso.
Tus necesidades surgen de la identidad de tu ego, que se formó con base en lo que descubriste que te ayudaría a sobrevivir y prosperar. Encontraste lo que podría ayudarte a ser visto y reconocido, o lo que te impediría destacar si eso se sentía inseguro. Aprendiste en qué podías ser bueno, lo que te hizo sentir valioso. Identificaste qué límites podrías superar, qué te trae alegría y cuáles líneas estás dispuesto a cruzar y cuáles no.
Tu identidad es quien crees que eres hoy y lo que crees que necesitas de otras personas, como respeto, reconocimiento, sentido de valor, control, previsibilidad, agrado o independencia.
En el lado oscuro, el rechazo o la violación de tus necesidades pueden desencadenar una variedad de emociones que incluyen miedo, ira, venganza, decepción, frustración, tristeza y posiblemente determinación.
Las emociones se desencadenan cuando quieres algo diferente de lo que percibes que recibiste de una persona o grupo, o temes que lo que quieres no se materialice. Instantáneamente reaccionas diciendo: "No me gusta esto. No lo quiero ". O, “quiero esto. Voy a encontrar la manera de conseguirlo".
Tu mente siempre está conspirando para conseguir lo que necesitas o protegiéndote de alguien que quiere eliminar tus necesidades. También está ocupada inventando racionalizaciones para explicar tus reacciones a tus necesidades insatisfechas.
Por tanto, eres necesitado. Yo soy necesitada. Todos los que conoces son necesitados. Todos queremos ser vistos, comprendidos, sentirnos cuidados y valorados por lo que ofrecemos. Sin embargo, esta realidad no tiene por qué controlar tus sentimientos, pensamientos y comportamiento. Puedes convertirte en el maestro de tus necesidades en lugar de dejar que te controlen.
El primer paso es darte cuenta de tus reacciones lo antes posible. ¿Puedes sentir la sacudida en tu estómago, cuando tu pecho y tu respiración se contraen, y tu necesidad de defenderte o apagarte? Date cuenta cuando estás juzgando y criticando a los demás, o sintiendo vergüenza o incluso regodeándote como reacción a lo que está ocurriendo.
Tu juicio comparativo te impide ver lo que puedes aprender de una situación. Evita que tengas conversaciones que podrían mejorar tu vida. Las reacciones a las necesidades insatisfechas te impiden sentirte satisfecho.
Como si estuvieras viendo una película, observa tus reacciones con curiosidad, respeto y compasión. Escucha el ruido en tu cabeza. El ruido es tu maestro para ayudarte a crecer.
Así como notarías el "tengo hambre", "tengo sueño" o "estoy aburrido", también puedes notar, "estoy herido", "estoy enojado" y "me siento traicionado ". No intentes reprimir tus sentimientos y pensamientos; la supresión solo te impulsa a actuar de maneras que podrían lastimarte aún más. Está presente con tus emociones para que puedas comprender la necesidad insatisfecha que las desencadenó.
Una vez que notes tu reacción, puedes discernir lo que pensaste que necesitabas que no obtuviste, o lo que temes que no recibirás. Cuando descubras las necesidades no satisfechas o deseadas, puedes elegir qué hacer a continuación. Estos son los pasos:
- Nota tus emociones (como celos/envidia, ira, miedo, frustración, decepción, tristeza, vengatividad)
- Descubre la fuente (la necesidad deseada o no satisfecha)
- Elige:
- Pide lo que necesitas (es decir, pedir ser escuchado, un pequeño reconocimiento o ser incluido en una decisión),
- Obtén lo que necesitas por otro lado, o
- Aprende de la experiencia para crecer (¿qué deseas desarrollar o aceptar? ¿Qué se basa en una vieja historia que ya no necesitas contar? O simplemente déjalo estar: la conciencia por sí sola podría disolver la reacción).
Ningún ser humano está libre de estas reacciones. Cuando surja algo, quédate con eso. Nótalo. Aprende de ello. Determina lo que crees que no obtuviste o no obtendrás, y luego encuentra una manera de satisfacer tu necesidad o dejar que la reacción se desvanezca.
Si no agregas combustible a tu agitación, se debilitará. La consciencia puede conducir a la tranquilidad.
A.H Almas dice en su libro, The Unfolding Now, "A medida que nos sintonizamos más con lo que está sucediendo en nuestra experiencia, nuestra capacidad para comprendernos a nosotros mismos en niveles cada vez más sutiles continúa desarrollándose". Aprende de tus necesidades insatisfechas en lugar de reaccionar ante la situación.
Finalmente, puedes encontrar a otra persona, un buen amigo o consejero, para comenzar este trabajo contigo. Tu ego a menudo bloquea la autoexploración. Para sacudir tu cerebro, comparte esta publicación con alguien más con quien puedas ser honesto, vulnerable y abierto.
Tus necesidades llenan tu vida de cosas buenas. Por ellas, sientes alegría y pasión. Honra tanto tus necesidades como tus reacciones cuando se ven amenazadas como parte de ser humano. Con el tiempo llegarás a aceptarte, divertirte y apreciarte mejor.
A version of this article originally appeared in English.
