Verificado por 
Vivir con una persona que escucha a escondidas, se siente rechazada sin ninguna razón, busca reafirmación todo el tiempo (pero nunca se tranquiliza), piensa que otros están complotando, se mete en comunicaciones privadas y hace falsas acusaciones tiene un precio. Si bien muchos de nosotros podemos sentir sospechas, sentirnos rechazados, excluidos o hipersensibles de vez en cuando, la paranoia crónica en una persona que funciona (alguien que trabaja, socializa y tiene una familia) puede ser un problema monumental. Es doloroso para la persona paranoica y desgarrador para el acusado.
Las interpretaciones persecutorias de los eventos normales podrían incluir: "¿cómo es que obtuve el regalo más barato?¿Por qué estás hablando de mí a mis espaldas?” “Estás cenando con otra persona y ¡excluyéndome!" "Ella me veía feo porque no abrí el regalo de inmediato". “¡Ellos están en mi contra!”
La paranoia puede ser un síntoma de varias enfermedades que incluyen la esquizofrenia, psicosis breve, personalidad paranoide, depresión psicótica, manía con características psicóticas o abuso de sustancias, crónica o momentánea. Puede variar en intensidad desde un estilo de personalidad hasta un deterioro grave.
Una forma de paranoia que es particularmente difícil de diagnosticar y tratar es el trastorno delirante de tipo persecutorio. Quien sufre de él se ve envuelto por una ilusión (una falsa creencia fija) que involucra una situación o persona en particular: como una ilusión "circunscrita". Una esposa "sabe" que su esposo la está engañando con la vecina, una persona está convencida de que un compañero de trabajo está husmeando en su escritorio, una gerente tiene claro que los empleados están conspirando para que la despidan, un hijo adulto es inamovible en su creencia de que la nueva esposa de su padre lo removió del testamento. La falsa creencia fija juega en torno a esta noción o persona, mientras que en otras áreas el afligido puede funcionar muy bien.
Implica situaciones plausibles: los delirios no son extraños y realmente podrían suceder. (Las naves espaciales que aterrizan en el dormitorio, una luz alienígena que irradia al centro de la cocina o un pelotón de la Segunda Guerra Mundial en el patio trasero no serían característicos). En este trastorno, quien lo padece puede parecer estar en contacto con la realidad porque suceden cosas terribles, las personas se traicionan, etc. En la mayoría de los casos, sin embargo, el horror imaginado del individuo es solo eso, imaginado.
Las personas con este trastorno no creen que sean paranoicos, sino más bien perceptivas. Creen que ellos solos están en una conspiración, crimen o acto de malevolencia. Su convicción de que se está cometiendo un crimen es sólida como una roca. Si tratas de convencerlos de ello, puedes alienarlos y podrían llegar a ser aún más firmes y defensivos. Su reacción interna podría ser: "no lo entiendes y ahora estoy aún más solo con este problema”. Su lucha equivocada por la verdad, la justicia y la venganza aumenta y el engaño se arraiga más profundamente.
"Nunca discutas con una ilusión", decía a menudo uno de mis mentores. Las personas paranoicas son frágiles y enfermas, en el sentido de que están fuera de contacto con la realidad. Sin embargo, pueden volverse aterradoras si la fantasía se convierte en acción. La necesidad de tomar represalias contra los ataques combinados con la "función ejecutiva" (la capacidad de pensar y planear) conduce a comportamientos agresivos. Llamar a la policía o a los abogados no es infrecuente. Las personas inocentes, acusadas y manchadas, están traumatizadas. (Los manipuladores también pueden mentirle a la policía en disputas familiares o domésticas, pero esto es diferente: he escuchado historias de cónyuges furiosos que llaman a la policía con reclamos falsos de abuso más de una vez y una persona inocente va a la cárcel por una noche).
Las personas bien intencionadas añaden combustible a las llamas. Negar con la cabeza, dar palmaditas en la espalda, desdeñar al acusado y la intromisión en nombre de un falso perdedor puede destruir relaciones o vidas. La consideración suave y la curiosidad sobre todo lo que se presenta y cierta capacidad de ver debajo de la superficie es clave, en lugar de la aceptación automática. Algunas personas (entrenadas o no entrenadas) tienen talento para percibir fenómenos subyacentes, mientras que otras son más propensas a tomar las cosas literalmente.
Piensa en una acusación: ¿algo parece fuera de lugar? Una buena táctica es empatizar con el sentimiento, pero no estar de acuerdo o en desacuerdo con los hechos. Sé empático con la emoción y deja que el pensamiento esté allí. La observación, la reflexión, la curiosidad y la apertura sin juicio conducen a una comprensión más profunda. Uno realmente no puede comprender esta confusa enfermedad sin entender que las características pueden entrar en conflicto, la gente puede decir una cosa mientras que otra puede ser cierta, y las personas pueden ser mucho más problemáticas de lo que parecen.
En cualquier caso, si puedes conseguir que la persona afligida obtenga tratamiento, entonces el caos, la angustia y la destrucción se pueden evitar y puede aliviar a la persona de los miedos opresivos. Las agresiones paranoicas y los momentos magnánimos no son mutuamente excluyentes; las enfermedades graves pueden presentarse de manera dramática o sutil.
Una broma como, "no puede ser cierto. Es un buen tipo," es común. No es cruel o prejuicioso reconocer una enfermedad. No es necesario descartar las cualidades positivas de una persona con una enfermedad.
La verdad es una forma de apoyo amoroso.
Dado que cualquier persona puede rechazar la ayuda profesional a menos que sean un peligro para ellos mismos o para otros en el momento, este trastorno está subreportado. (Kaplan y Sadock Synopsis of Psychiatry, 2014)
Aquí hay 7 pensamientos/sugerencias:
- Si estás con una persona paranoica y experimentas preocupación y desesperación, no estás solo.
- La consolación y la refutación probablemente no alterarán convicciones o delirios paranoicos.
- La ayuda profesional o los medicamentos pueden hacer una gran diferencia y traer alivio, no vergüenza.
- No discutas o te coludas con la ilusión, pero sé empático con el miedo. Empatiza con la emoción, no con los hechos.
- Una persona paranoica o mentalmente enferma puede contribuir a la familia, el trabajo y la vida de muchas maneras positivas.
- Debido a la naturaleza circunscrita de la ilusión paranoide solo los involucrados o acusados pueden ser conscientes de la psicopatología severa.
- Investiga, reflexiona, observa y mira debajo de la superficie antes de ser arrastrado para apoyar una afirmación falsa.
A version of this article originally appeared in English.
