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Verificado por Psychology Today

Sabiduría

5 Formas amables de desarmar a las personas groseras

Emily Post ofrece sabiduría de cómo romper el ciclo vicioso de las groserías.

Nasirkhan/Shutterstock
Source: Nasirkhan/Shutterstock

¿Trabajas en un ambiente grosero u hostil? Un nuevo estudio muestra que las groserías en el lugar de trabajo es un comportamiento contagioso que se propaga, si no se hace nada para romper el círculo vicioso de la incivilidad.

Las groserías en el lugar de trabajo son un problema serio. Para el estudio reciente, tres psicólogos de la Universidad de Lund en Suecia encuestaron a casi 6,000 personas sobre el clima social de sus lugares de trabajo, y el 75% de los encuestados informaron que habían sido objeto de groserías en el último año.

Las groserías a menudo pasan desapercibidas. Aunque los investigadores observaron que la intimidación y el acoso en el lugar de trabajo a menudo están bien documentados, rara vez se reportan actos de groserías que a menudo bordean la intimidación.

Los investigadores escribieron: "Las groserías pueden referirse a un comportamiento mezquino como excluir a alguien de cierta información y la cooperación, u "olvidar " invitar a alguien a un evento en común. También puede referirse a tomar crédito por el trabajo de otros, difundir rumores, enviar correos electrónicos maliciosos o no elogiar a los subordinados.”

El estudio de diciembre de 2015, "Modelos de Incivilidad en el espacio de trabajo: las relaciones que instigan incivilidad y resultados negativos", fue publicado en la revista BioMed Research International.

En un comunicado de prensa, Eva Torkelson, quien está liderando el proyecto sobre las groserías como proceso social en las organizaciones, dijo: "realmente se trata de un comportamiento que no está cubierto por la legislación, pero que puede tener consecuencias considerables y convertirse en intimidación directa si se permite que continúe".

Esta investigación innovadora descubrió que el catalizador más común para los compañeros de trabajo que actúan groseramente es imitar el comportamiento de los colegas. El estudio encontró que las personas que se comportan groseramente a menudo experimentan un tipo de apoyo social de "mínimo común denominador", lo que las hace menos temerosas de reacciones negativas o repercusiones por el comportamiento grosero de los gerentes y colegas. Esto crea un clima en el que la grosería puede salirse de control y contaminar un lugar de trabajo.

La ecuanimidad es la clave para romper el ciclo de las groserías

Manejar a gente grosera puede ser complicado. No puedes controlar el comportamiento o el estilo explicativo de otra persona. Creo que la forma más efectiva de romper el círculo vicioso de las groserías es mantener la calma y evitar ser grosero en respuesta.

La ecuanimidad es la clave para evitar que el efecto rebote de las groserías se salga de control. La ecuanimidad se define como " calma mental, compostura y uniformidad de temperamento, especialmente en una situación difícil”.

En 2013, escribí un post sobre ecuanimidad que estaba inspirado por la leyenda del béisbol Jackie Robinson. Antes de firmar a Robinson como jugador de los Dodgers en 1945, el director general Branch Rickey dejó muy claro que: "Estoy buscando un jugador con las agallas suficientes para no pelear de vuelta”. Rickey estaba buscando un individuo que fuera a la vez un gran atleta y un "caballero". Necesitaba a alguien con la fuerza interior y la moderación para soportar la hostilidad intensa y la agresión sin volverse reactivo. Robinson fue capaz de darse cuenta de que "no pelear" era el último testimonio de su valentía.

La sabiduría eterna de Emily Post

Mi abuela vivió y respiró las reglas de etiqueta de Emily Post. Aunque mi madre es una especie de renegada, siempre tenía a mano una copia del libro Etiqueta en la Sociedad, en los Negocios, en la Política y en el Hogar, que su madre le había dado, y los consultaba cada vez que necesitaba hacer referencia al libro de reglas de los buenos modales y la etiqueta adecuada.

Siempre asumí que Emily Post era anticuada y estirada. Sin embargo, después de leer el nuevo estudio sueco sobre que la rudeza en el lugar de trabajo es contagiosa, hice algunas investigaciones sobre lo que Post tenía que decir acerca de tratar con personas groseras. Descubrí que muchas de las ideas de Post tienen una sabiduría eterna sobre cómo las personas deben tratarse entre sí.

Emily Post resume la etiqueta adecuada como otra forma de la regla de oro en la que simplemente haces a los demás lo que quieres que te hagan a ti: "los modales son una consciencia sensible de los sentimientos de los demás. Si tienes esa conciencia, tienes buenos modales, no importa qué tenedor uses”. La etiqueta de Post se reduce a tres componentes: respeto, consideración y honestidad.

5 Maneras educadas de combatir las groserías (inspiradas por Emily Post)

  1. Ecuanimidad. Cuando las groserías de alguien te molestan, cuenta hasta 10, respira profundamente y pregúntate: "¿Realmente vale la pena perder la calma por esto?”
  2. Mide las quejas. ¿Es un desperdicio de tu energía emocional dejar que esto se meta bajo tu piel? ¿O las groserías cruzan la línea y necesitan ser abordadas cara a cara con ecuanimidad?
  3. Empatiza con la persona grosera. No tomes la grosería personalmente; tal vez la persona solo está teniendo un mal día y desquitándose con el mundo. A menudo se puede romper el ciclo de la grosería al empatizar con la raíz del comportamiento irritante de alguien como una señal de que él o ella es infeliz, y siendo amable.
  4. Predicar con el ejemplo. Las groserías engendran groserías y son contagiosas, es decir, si le hablas groseramente a un camarero, no te sorprendas si recibes el mismo tratamiento a cambio.
  5. Deja que te ruede por la espalda. Si no puedes hacer un chiste ingenioso o reírte... solo encoge los hombros, déjalo ir, y vete.

Conclusión: las groserías son diferentes al acoso o la intimidación

Obviamente, cuando las groserías de alguien cruzan la línea y se convierten en intimidación o acoso, debes ser un denunciante proactivo y alertar a otros sobre los detalles de tu entorno de trabajo hostil. A veces ser educado no es una respuesta apropiada a un tratamiento irrespetuoso.

Al tratar con personas groseras, siempre mantente ecuánime y usa el sentido común. Confía en tus instintos e intelecto al decidir si dejar que la grosería ruede por tu espalda en un intento de crear una espiral ascendente de empatía y bondad al "no defenderte". En algunos casos, todos necesitamos poner nuestro pie en el suelo y dejar claro, en un espíritu de ecuanimidad feroz, que ya no toleraremos más comportamientos groseros o insultantes.

Dicho esto, rara vez escalo los conflictos con personas groseras: el 99% de las veces, es más efectivo desarmar a las personas groseras con cortesía. A lo largo de los años, he descubierto que desviar las groserías con genuina amabilidad recubierta de azúcar es la mejor defensa.

Sígueme en Twitter @ckberglan

© 2015 Christopher Bergland. Todos los derechos reservados. The Athlete's Way ® es una marca registrada de Christopher Bergland.

A version of this article originally appeared in English.

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Acerca de
Christopher Bergland

Christopher Bergland es un atleta retirado de ultra resistencia que ahora escribe de ciencia, defensor de la salud pública y promotor de la optimización del cerebelo ("el cerebro pequeño").

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