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Verificado por Psychology Today

Las hormonas son un tipo de moléculas que envían señales y existen en todos los organismos multicelulares, en los humanos incluyen ejemplos conocidos como melatonina, testosterona y cortisol. Influyen en la salud y el funcionamiento del cuerpo y cerebro de muchas formas; a nivel psicológico, afectan el humos, cómo nos comportamos, quién nos atrae (o no) y mucho más.

¿Qué son las hormonas?

Las hormonas son sustancias moleculares producidas por organismos multicelulares que permiten que diferentes partes del cuerpo, incluidos los órganos, los tejidos y el cerebro, se envíen señales y se comuniquen entre sí. En general, a través de estas señales, las hormonas ayudan a regular gran parte de la fisiología y el comportamiento del organismo, incluidos en los humanos, el sueño, la digestión, la función sexual, el estrés y el estado de ánimo. Las hormonas se componen generalmente de aminoácidos, proteínas, ácidos grasos, o se pueden clasificar como esteroides.

Hay docenas de hormonas actualmente conocidas y estudiadas. Aquellas que desempeñan un papel clave en las funciones psicológicas y conductuales incluyen:

  • Adrenalina: Una hormona y neurotransmisor secretado principalmente por las glándulas suprarrenales (cerca de los riñones) y algunas neuronas en el cerebro, típicamente durante situaciones estresantes, excitantes o altamente emocionales. También conocida como epinefrina, la adrenalina aumenta la frecuencia cardíaca y el flujo sanguíneo al cerebro y los músculos, lo que le permite al cuerpo reaccionar rápidamente y, si es necesario, participar en la lucha o huida.
  • Cortisol: Una hormona producida por la glándula suprarrenal que regula funciones físicas clave, como equilibrar el azúcar en la sangre y amortiguar la inflamación; también ayuda al cuerpo a sobrellevar el estrés. El cortisol se libera regularmente durante todo el día, alcanzando un máximo temprano en la mañana y disminuyendo durante la noche. Cuando te enfrentas a una situación estresante, el cuerpo libera cantidades elevadas de cortisol para prevenir la inflamación y aumentar las reservas de glucosa en la sangre; con el tiempo, niveles altos de cortisol de forma consistente pueden conducir a efectos físicos y emocionales negativos, como el deterioro de la inmunidad.
  • Dopamina: Un neurotransmisor y hormona liberada por el cerebro durante actividades gratificantes como comer, el sexo y el ejercicio. Conocida como una hormona de "sentirse bien", la dopamina contribuye a los sentimientos de placer y motiva a los humanos (y a otros animales) a buscar actividades gratificantes. También desempeña papeles clave en el aprendizaje, la atención y la emoción.
  • Estrógeno: Una hormona sexual que, aunque está presente en ambos sexos, es en gran parte responsable del desarrollo y funcionamiento sexual femenino. Principalmente producido en los ovarios, el estrógeno ayuda a regular la menstruación, el funcionamiento vaginal y la libido (en ambos sexos). También es vital para la salud del cerebro, ya que desempeña un papel en la regulación emocional, los trastornos del estado de ánimo y la memoria, particularmente a medida que aumenta la edad y que en las mujeres inicia la menopausia.
  • Grelina: Una hormona producida principalmente por el tracto gastrointestinal, más notablemente en el estómago, que ayuda a regular el apetito. Cuando se libera la grelina, el apetito aumenta. Una vez que el cuerpo avisa que está lleno, la producción de grelina se ralentiza; esto, junto con el aumento de la hormona leptina, motiva a la persona a dejar de comer. La grelina suele estar regulada por el ritmo circadiano del cuerpo, el momento de la última comida y los niveles de azúcar en la sangre; sin embargo, puede verse interrumpida por factores como el estrés y el sueño deficiente, lo que puede conducir a un apetito desregulado.
  • Hormona de crecimiento: Una hormona que estimula el crecimiento, la reproducción celular y la reparación celular. También conocida como hormona de crecimiento humano, o HGH, es producida por la glándula pituitaria. Aunque la producción continúa durante toda la vida, aumenta durante la pubertad para aumentar la altura, la masa muscular y promover el crecimiento y fortalecimiento óseo. La GH también regula el funcionamiento inmune, rejuvenece los tejidos y los órganos, y es un componente esencial de la producción del colágeno, que aumenta la salud de la piel y del cabello.
  • Insulina: Una hormona producida en el páncreas que regula el metabolismo y el azúcar en la sangre. La insulina se libera a medida que el cuerpo descompone los carbohidratos en glucosa, lo que permite que la glucosa ingrese a las células donde se usa como energía y lleve el exceso de glucosa al hígado. Aquellos que producen muy poca insulina, o que se vuelven resistentes a sus efectos, a menudo debido a la obesidad, el síndrome metabólico o la genética, pueden desarrollar diabetes.
  • Leptina: Una hormona liberada por el tejido adiposo (también conocida como grasa) que funciona en conjunto con la grelina para regular el apetito. Cuando se libera la grelina, el apetito aumenta; la leptina se libera después de que se consume alimento para señalar la plenitud y desalentar la ingesta adicional. El cuerpo que se vuelve cada vez más resistente a los efectos de la leptina con el tiempo es un factor de riesgo para la obesidad; una condición conocida como deficiencia del receptor de leptina también puede promover la obesidad (y la angustia psicológica) al desencadenar un apetito casi constante.
  • Melatonina: Una hormona liberada principalmente por la glándula pineal del cerebro que regula el ciclo de sueño-vigilia del cuerpo. Los niveles de melatonina suben y bajan naturalmente a lo largo del día, alcanzando un máximo por la noche (para promover la sensación de somnolencia antes de acostarse) y alcanza sus niveles más bajos por la mañana. Si bien el ciclo de la melatonina está fuertemente influenciado por el ciclo de 24 horas del día y de la noche, también puede verse afectado por los alimentos, la actividad física, la genética y los viajes.
  • Norepinefrina: Una hormona y neurotransmisor liberado por el cerebro y las glándulas suprarrenales. Entre otras funciones, la norepinefrina es crítica para la respuesta de lucha o huida. En el cerebro, ayuda a regular la atención, el estado de alerta, la vigilancia y la ansiedad; en el cuerpo, el aumento de los niveles de norepinefrina acelera la frecuencia cardíaca, la respiración y la presión arterial. Al igual que la adrenalina, la producción de norepinefrina aumenta durante situaciones estresantes o emocionantes.
  • Oxitocina: Una hormona y neurotransmisor producido por el hipotálamo y liberado por la glándula pituitaria. Conocida coloquialmente como la "hormona del amor", la oxitocina juega un papel clave en la socialización, las relaciones románticas y la conexión entre padres e hijos, ya que se libera durante las actividades grupales, el contacto físico, la estimulación sexual, el parto y la lactancia. Sin embargo, la oxitocina también puede desencadenar la agresión hacia personas ”fuera del grupo".
  • Progesterona: Una hormona sexual implicada principalmente en el ciclo reproductivo femenino. Aunque también es necesario para la función sexual masculina (ya que ayuda a la producción de testosterona), las funciones principales de la progesterona son regular el ciclo menstrual, el desarrollo de las características sexuales femeninas, como los senos y el embarazo. En las mujeres, la progesterona se produce en los ovarios y funciona en conjunto con el estrógeno.
  • Testosterona: Una hormona sexual que es el principal impulsor del desarrollo sexual masculino y la libido; también juega un papel más pequeño en el funcionamiento sexual femenino. A menudo se considera a la testosterona como un impulsor de la agresión, y aunque juega un papel en la agresión hasta cierto punto, también afecta las habilidades del lenguaje, el funcionamiento cognitivo, el crecimiento y la salud física. La testosterona se produce en los testículos de los hombres y en los ovarios de las mujeres.
  • Vasopresina: Una hormona producida por el hipotálamo y liberada por la glándula pituitaria que tiene varias funciones fisiológicas, incluyendo la regulación de la presión arterial y la función circulatoria. Investigaciones recientes (especialmente en animales) sugieren que la vasopresina también puede desempeñar un papel en trastornos como el autismo, así como trabajar junto con la oxitocina para promover la vinculación social.
¿Qué es el sistema endocrino? 

El sistema endocrino es una red de glándulas y otras estructuras en todo el cuerpo que sintetizan y secretan hormonas. Las glándulas endocrinas liberan hormonas en el sistema circulatorio, donde viajan a través del torrente sanguíneo a diferentes órganos para regular el metabolismo, el crecimiento, el estado de ánimo y otros aspectos clave de la salud mental y física. Las estructuras primarias en el sistema endocrino incluyen la glándula suprarrenal, la glándula pineal, la glándula pituitaria, los ovarios y los testículos, el páncreas y el hipotálamo.

 

 

 

 

¿Cuáles son las principales funciones de las hormonas?

La función principal de las hormonas es comunicarse entre los órganos y los tejidos de todo el cuerpo para regular la fisiología y el comportamiento. Esto puede incluir la regulación de funciones físicas como la respiración, la digestión, la lactancia o el crecimiento; las hormonas también juegan un papel en actividades de comportamiento como el sueño, el estado de ánimo, el movimiento y la función sexual.

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Las hormonas y la vida cotidiana

Las hormonas son conductores silenciosos del comportamiento y la personalidad, y sus huellas moleculares están en innumerables actividades y ocurrencias del día a día, que van desde la atracción hasta el apetito. Décadas de investigación biológica y psicológica han encontrado que ciertas hormonas están asociadas con rasgos específicos, emociones y comportamientos, pero en realidad, el sistema endocrino humano es tan complejo que el mismo químico puede comportarse radicalmente diferente de persona a persona. Las hormonas afectan a las personas de diferentes maneras a lo largo de sus vidas, y los niveles hormonales pueden aumentar dramáticamente en las transiciones físicas o emocionales. Los nuevos padres reciben una oleada de hormonas, por ejemplo, al igual que los jugadores novatos en equipos deportivos y los pre adolescentes que ingresan a la escuela secundaria.

¿Cómo afectan las hormonas el comportamiento?

Las hormonas afectan el comportamiento de formas innumerables y complejas que a menudo dependen de la situación. La testosterona, por ejemplo, ha sido relacionada con el comportamiento agresivo o antisocial y la competitividad en situaciones que lo requieren. Por otro lado, en situaciones no competitivas, la testosterona ha sido asociada con la protección, la generosidad y el comportamiento prosocial. 

¿Las hormonas juegan un papel en la personalidad?

Las hormonas juegan un rol en la agresión, el dominio, la aversión al riesgo, la calidez, la generosidad y otros elementos que determinan cómo alguien se comporta, piensa y siente. La conexión de las hormonas con los modelos de personalidad como los Cinco Grandes es menos clara, aunque algunos estudios han encontrado, por ejemplo, que los niveles más altos de testosterona y dopamina están vinculados a una mayor extraversión.

 

 

 

Hombres, mujeres y hormonas sexuales
LightField Studios/Shutterstock

Cuando las personas piensan en las hormonas sexuales, a menudo la testosterona y el estrógeno son las primeras que vienen a la mente, por razones que no son sorprendentes. Las hormonas sexuales son críticas para la función sexual, la libido y la reproducción, áreas de gran interés para muchos adultos, y también tienen un papel en los lazos románticos y las relaciones a largo plazo. Sin embargo, a pesar de su renombre, las hormonas sexuales son más complejas de lo que se conoce ampliamente. Y aunque ciertamente influyen en el comportamiento sexual, no son el único impulsor de la satisfacción sexual y romántica de un individuo.

¿Las hormonas influyen en el gusto de los hombres en las mujeres?

Estudios anteriores han encontrado que durante la ovulación (cuando los niveles de hormonas como el estrógeno aumentan), las mujeres heterosexuales se sienten más atraídas por los hombres con caras "masculinas" (mandíbula fuerte, cejas pobladas, etc.) Sin embargo, la investigación más nueva y más rigurosamente diseñada encuentra poca correlación entre la ovulación y las preferencias de pareja de las mujeres, lo que sugiere que el papel de las hormonas en el gusto sexual de las mujeres puede ser exagerado.

 

¿Las hormonas hacen que las mujeres deseen tener sexo?

La investigación ha encontrado que las mujeres heterosexuales parecen estar más interesadas en el sexo durante la ovulación, tanto con una pareja a largo plazo como con hombres fuera de la pareja. Las razones evolutivas de esto tienen sentido, ya que desear tener sexo durante el período fértil de la ovulación las haría más propensas a concebir.

 

 

 

 

Cuando las hormonas funcionan mal

Dado que las hormonas sirven a una amplia gama de funciones en la mente y el cuerpo, pueden desencadenar síntomas físicos o psicológicos desagradables, o incluso afecciones médicas, cuando se desequilibran. Los desequilibrios hormonales o los trastornos endocrinos no siempre son fáciles de identificar, y pueden requerir pruebas médicas para diagnosticarse correctamente. Pero mientras que los trastornos endocrinos pueden requerir un tratamiento médico formal, ciertos desequilibrios hormonales pueden tratarse con cambios en el estilo de vida o abordando los síntomas directamente. Sin embargo, en algunos casos, se pueden administrar hormonas suplementarias para corregir los desequilibrios.

En última instancia, las hormonas, (incluso la misma hormona), pueden servir para una amplia gama de funciones, desde ralentizar el crecimiento hasta estimularlo, y desde activar el sistema inmune hasta inhibirlo. Hay pocas cosas del cuerpo humano en las que las hormonas no desempeñen un papel; como resultado, cuando los niveles hormonales se desequilibran, los efectos pueden aparecer de varias maneras.

¿Qué es un desequilibrio hormonal?

Se dice que un desequilibrio hormonal ocurre cuando hay niveles muy altos o bajos de una hormona en particular en el torrente sanguíneo. Puede desencadenar síntomas físicos o psicológicos negativos, como inestabilidad en el estado de ánimo o depresión, aumento o pérdida de peso, ciclos menstruales interrumpidos, fatiga frecuente, dolor muscular o una amplia gama de otros síntomas.

 

 

¿Cómo se manejan y tratan los desequilibrios hormonales?

Las personas que sospechan un desequilibrio hormonal deben consultar con un profesional médico para medir los niveles hormonales y probar otras posibles causas de síntomas negativos. Si se identifica un desequilibrio hormonal, el tratamiento puede incluir terapia de suplementos hormonales o medicamentos de bloqueo hormonal (como medicamentos antiandrógenos). Los cambios en el estilo de vida, como perder peso o llevar una dieta más saludable, también pueden ayudar al cuerpo a regular mejor sus hormonas.

 

 

Mitos y datos sobre las hormonas

La testosterona es lo que hace a los hombres tan varoniles. La oxitocina es la “hormona del amor.” Y el cortisol es responsable por el estrés, ¿verdad?

No exactamente. De hecho, la mayor parte de lo que la persona promedio entiende sobre el papel de las hormonas es una versión muy simplificada de cómo funcionan realmente en el cuerpo humano. En realidad, la testosterona es necesaria tanto para hombres como para mujeres. La oxitocina puede estimular sentimientos agradables e incentivar los lazos cercanos, pero también se ha relacionado con sentimientos de prejuicio social. Y el cortisol ayuda al cuerpo a lidiar con situaciones estresantes; es solo cuando hay demasiado durante demasiado tiempo que comienza a tener efectos negativos.

¿La oxitocina es realmente la "hormona del amor"?

La oxitocina se produce en el cerebro durante el sexo, el parto, la lactancia y otras actividades que promueven estrechos vínculos entre las parejas románticas, padres e hijos, o grupos sociales cercanos, de ahí viene su reputación como la “hormona del amor”. Pero también puede fomentar el comportamiento negativo. En estudios sobre humanos y animales, se demostró que la estimulación de los receptores de oxitocina en el cerebro desencadena la agresión, una mentalidad de "nosotros contra ellos", la evitación social o la deshonestidad, todos dirigidos hacia los miembros fuera del grupo. Es probable que ese comportamiento priorice el bienestar del "grupo", fomentando así aún más los lazos sociales de una familia o tribu.

¿Las mujeres necesitan testosterona?

Sí. A pesar de la asociación más conocida de la testosterona con el comportamiento y el desarrollo masculino, la testosterona es realmente importante para ambos sexos, particularmente cuando se trata de sexualidad. Los estudios muestran que las mujeres con disminución de la testosterona (producida en los ovarios y la glándula suprarrenal) muestran una disminución notable de la libido; en algunos casos, tratar a estas mujeres con testosterona puede ayudar a superar un bajo deseo sexual.

Lecturas esenciales