Los matrimonios felices son construidos por personas felices

Décadas de investigación han demostrado que las personas casadas son, en promedio, más felices y saludables que las que no lo están. Sin embargo, los investigadores todavía debaten la razón de esto.

Una explicación es que el matrimonio causa mejores resultados de salud física y psicológica. Las parejas se apoyan mutuamente de maneras que los amigos o familiares tal vez no puedan hacerlo. Y solo saber que tienes a alguien en quien confiar puede darte la fuerza para enfrentar los desafíos que la vida te presenta.

Las parejas casadas también alientan a sus parejas a llevar una vida saludable. Por ejemplo, los hábitos irregulares de comer y beber en exceso que a menudo forman parte del estilo de vida individual son perjudiciales para la salud mental y física a largo plazo. En contraste, el estilo de vida estable de una pareja casada, con sus comidas regulares, consumo reducido de alcohol y una red social relativamente fija, proporciona beneficios para la salud.

Otra explicación es que el matrimonio selecciona a personas que ya son sanas y felices. Después de todo, es más fácil atraer a una pareja si tienes una personalidad agradable y una apariencia razonablemente buena. Del mismo modo, las personas con mala salud o que sufren trastornos mentales tienen menos probabilidades de casarse, y esto por sí solo podría explicar la observación de que las personas casadas son más felices en general que las solteras.

¿El matrimonio causa o selecciona para la felicidad?

Para explorar más a fondo esta cuestión de si el matrimonio causa o selecciona para la salud y la felicidad, el psicólogo de la Universidad de Denver Charlie Huntington y sus colegas llevaron a cabo un estudio que siguió a 168 personas que pronto se casarían a través de su transición a la vida matrimonial. Los resultados de este estudio se comunicaron recientemente en el Journal of Family Psychology.

Los participantes fueron encuestados cada cuatro meses durante un período de casi dos años. Cada vez, respondieron a preguntas que evaluaban su salud general, el consumo de alcohol, la satisfacción con la vida y el sufrimiento psicológico. De esta manera, los investigadores pudieron detectar cambios en la salud física y mental en el tiempo previo al día de la boda, así como en el tiempo posterior.

Los cambios en la salud general y el consumo de alcohol fueron similares para hombres y mujeres. En particular, su salud general aumentó durante los meses anteriores a la boda, pero luego disminuyó en los meses posteriores. Y a la inversa, su consumo de alcohol disminuyó antes del matrimonio, pero luego aumentó después.

Este hallazgo sugiere que las personas se esfuerzan por participar en comportamientos saludables a medida que se acerca el gran día, pero que pronto vuelven a los viejos hábitos. Como señalan los investigadores, los beneficios para la salud de casarse parecen obtenerse principalmente en las semanas antes y después de la ceremonia de la boda, pero estos efectos son de corta duración.

La emoción de la boda

En comparación con las tendencias de salud, los cambios en el bienestar psicológico son más complejos y dependen del sexo de la persona. En términos de satisfacción con la vida, las mujeres vieron un aumento antes del día de la boda. Después, sin embargo, cayó a un nivel por debajo de donde había estado antes de que se comprometieran. Este patrón sugiere que muchas mujeres se acercan al matrimonio con expectativas poco realistas y terminan decepcionadas con las realidades cotidianas del matrimonio.

Los hombres, sin embargo, parecen beneficiarse psicológicamente del matrimonio. Su satisfacción con la vida se mantiene constante en los meses previos a la boda, pero recibe un gran impulso después, al menos durante los primeros meses en que se casan. Este patrón sugiere que el matrimonio resulta ser más beneficioso para los hombres de lo que esperaban que fuera. En otras palabras, las expectativas antes y la experiencia después de la boda son lo contrario para hombres y mujeres.

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La angustia psicológica también muestra patrones opuestos para mujeres y hombres, y refleja los niveles de satisfacción con la vida que cada uno sentía antes y después de casarse. Es decir, las mujeres informaron una fuerte disminución de la angustia psicológica antes de la boda y un fuerte aumento después. En contraste, los hombres vieron un pequeño aumento antes del gran día con un retorno a su estado previo al compromiso posteriormente.

Entonces, ¿casarte te hará saludable y feliz? Según los datos recopilados por Huntington y sus colegas, la respuesta es que probablemente no sea así. Como señalan los investigadores, tanto hombres como mujeres obtienen un impulso en la salud general durante el período de compromiso. Sin embargo, esto se debe probablemente a que se comportan mejor durante este tiempo, como lo demuestra la caída en el consumo de alcohol antes del matrimonio y el regreso a los viejos hábitos después.

En cuanto al bienestar psicológico, las mujeres obtienen un impulso antes del matrimonio con un retorno a los niveles previos al compromiso poco después, mientras que los hombres informaron ser más felices durante los meses posteriores a la boda que antes. Sin embargo, no está claro cuánto tiempo dura este aumento en la satisfacción de los hombres con la vida después del matrimonio.

Los matrimonios felices son construidos por parejas felices

Según Huntington y sus colegas, los datos no respaldan la afirmación de que el matrimonio causa salud y felicidad. Más bien, son más consistentes con la noción de que el matrimonio selecciona para estos. En otras palabras, las personas no se vuelven sanas y felices porque se casan, sino que es al revés. Es decir, las personas sanas y felices tienen más probabilidades de casarse que las que no lo están, lo más probable es que la salud y la felicidad sean características atractivas de una pareja.

Aunque los investigadores no exploraron esta idea con los participantes, los datos sugieren que muchas personas se casan con expectativas irracionales. Si crees que encontrarás la felicidad después de casarte con tu alma gemela, seguramente te decepcionarás. Casarse es un gran evento en la vida de las personas, uno que está lleno de emoción y estrés. Pero después de que termine la luna de miel, es probable que vuelvas a los mismos niveles de bienestar físico y psicológico que tenías antes de casarte.

En resumen, es mejor entender que los matrimonios saludables y felices son construidos por personas sanas y felices. Primero, entra en un estado de bienestar físico y psicológico, y es más probable que atraigas a alguien con quien puedas construir un matrimonio fuerte y solidario.